Salud pública

Las jeringuillas se esparcen por las calles de Barcelona

El caso de un niño que se pinchó en la puerta de una escuela en el Eixample, la última consecuencia

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Dos operarios del Ayuntamiento de Barcelona recogiendo numerosas jeringuillas en las calles del Raval

BarcelonaEn 2022 se recogieron 50.279 jeringuillas en las calles de Barcelona. Según datos de la Agencia de Salud Pública de la ciudad (ASPB), de éstos, más del 80% aparecieron en las calles de Ciutat Vella. La presencia de droga en la calle lleva tiempo siendo una lacra en este distrito de la capital catalana. No hace falta pasear demasiado rato por el Raval para encontrarse con personas consumiendo a plena luz del día. Sin embargo, la aparición de jeringuillas en la calle no es una realidad circunscrita a Ciutat Vella y, a pesar de los programas existentes para evitar que acaben en la vía pública, es cada vez más frecuente encontrarlas también en otros puntos de la ciudad.

Este miércoles, sin ir más lejos, un alumno de infantil de la Escuela de la Concepción, en la Derecha del Eixample, se pinchó con una jeringa que había en una jardinera en el entorno escolar del centro educativo, tal y como ha avanzado Betevé. De momento se ha hecho una extracción de sangre al niño y se le harán más controles, pero por ahora no ha sido necesario medicación alguna. En declaraciones al ARA, la presidenta de la AFA de la escuela, Ester Segarra, subraya que hacía tiempo que habían alertado al Ayuntamiento de que los pasajes donde están las dos entradas de la escuela eran un foco de actitudes incívicas a partir de la noche. Sin embargo, admite que hasta ahora no habían encontrado jeringuillas.

A raíz de este episodio, desde la ASPB se están haciendo ya visitas a la zona para comprobar si hay más indicios de consumo de drogas en el espacio público por la zona y para poder convencer a estas personas de no consumir en el espacio público en caso de detectarse. Fuentes del Ayuntamiento explicaban este viernes que se reforzarían los servicios de limpieza, Guardia Urbana y salud pública en la zona. Sin embargo, las mismas fuentes subrayaban que se trata de un hecho "excepcional" en esa parte de la ciudad.

Interior de uno de los cubos especiales que utilizan los operarios para recoger jeringuillas

Pero en el mismo distrito, en este caso en el lado de la Izquierda del Eixample, ya se habían denunciado recientemente episodios de jeringuillas en la calle. En Sant Antoni hace meses que los vecinos se quejan. Desde la plataforma Cuidem Sant Antoni apuntan que "desde hace un año y medio aproximadamente" han detectado personas que "se pinchan" en la calle y jeringuillas en los alcorques de árboles de la calle Parlament o entre bancos y jardineras de la supermanzana. Marc Vila, vecino del barrio, explica que hace unos días se encontró también en el Parc Joan Miró, en las jardineras que hay cerca de la entrada de la biblioteca. También se han encontrado en los Jardines de Alguer, cerca de un parque infantil de la avenida Mistral.

No es un caso excepcional. Recientemente, también se ha denunciado la presencia de jeringuillas en espacios reservados para niños en la plaza de Salvador Seguí, también en el Raval. Hace año y medio, en la Escola Baixeras, en el barrio Gòtic, un niño de primero de primaria también se arañó con una jeringa que había en la plaza donde los alumnos del centro hacen recreo durante el día, pero que fuera de el horario lectivo está abierta. Francisco Abad, presidente de la Asociación de Vecinos del Besòs, alerta de que "los niños ya no pueden ir al parque infantil" que hay en los Jardines de Josep Pons Pagès porque a menudo hay jeringuillas.

"Mercado negro de jeringuillas"

De hecho, el barrio del Besòs y el Maresme es otro en el que los vecinos han detectado un incremento de las jeringuillas en la vía pública en lo que va de año. Abad explica que los vecinos se han organizado para comunicarse rápidamente con la Guardia Urbana, los Mossos y los servicios de limpieza cuando detectan algún caso, y señala entre los puntos negros el espacio que queda entre el murete lateral de la rambla Prim y los coches aparcados, el acceso al parking de BSM que hay detrás del edificio de Telefónica en el Fòrum y el entorno de las obras de la nueva Biblioteca Ramon d'Alòs-Moner, donde antes estaba el Cine Pere IV . "Está generando auténticos problemas de convivencia en algunas zonas", apunta.

En este caso, los vecinos sitúan entre las causas del auge de la droga en la calle el horario reducido del Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en las drogodependencias del Fòrum. Así lo trasladaron esta semana a la Audiencia Pública del distrito de Sant Martí, en la que explicaron que incluso se ha creado un "mercado negro de jeringuillas" en el barrio.

Jeringas abandonadas en los Jardines de Rubió y Lluch, en el Raval

Desde el Ayuntamiento, el gerente del distrito, Josep Puga, aseguró estar en conversaciones con el CAS para analizar la posible ampliación del horario. La responsable de adiciones del Hospital del Mar –que gestiona las salas de consumo de la Mina y el Fòrum–, Francina Fonseca, defiende que deberían que estos centros estuvieran disponibles las 24 horas del día en lugar de las 10 que abren actualmente . Aunque hacerlo requiere inversiones, sostiene que contribuirían, entre otros, a un menor consumo de droga en la calle y, por tanto, menos jeringuillas en la vía pública. Admite que en lo que a usuarios se refiere, la cifra se acerca a la situación prepandémica. Sólo entre los dos espacios de la Mina y el Fòrum se contabilizaron 66.418 consumos el año pasado, 11.846 más que en el 2022.

Más allá del horario del CAS, Puga admitió que el consistorio está "muy preocupado por el incremento del consumo de heroína en la ciudad", que enmarcó en que España se haya convertido en la puerta de entrada de la droga a Europa. Sin embargo, defendió la actuación que se está llevando a cabo tanto desde la presión policial –cerrando narcopisos– como desde los servicios de limpieza.

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