Macrooperativo contra las golosinas prohibidas en tiendas de cannabis de Barcelona

BarcelonaRedada de inspecciones en tiendas de cannabis este jueves en Barcelona. Medio centenar de agentes de la Guardia Urbana acompañados de representantes de los servicios de inspección del Ayuntamiento, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y de Treball han entrado simultáneamente este mediodía en 35 tiendas de este tipo para incautar productos alimenticios con cannabis o derivados del cannabis. Un operativo bautizado con el nombre de candy (caramelo) que llega dos semanas después de que el ministerio de Sanidad prohibiera en todo el Estado la venta y distribución de golosinas hechas con derivados semisintéticos del cannabis.

Aquella orden ministerial dio munición al Ayuntamiento de Barcelona para subir la presión sobre unos comercios que hace tiempo que el gobierno municipal tiene en el punto de mira. Con la ofensiva de este jueves, el consistorio de la capital catalana buscaba retirar de la circulación cualquier producto alimenticio realizado con derivados semisintéticos del cannabis. Elementos que, según el intendente mayor de la Guardia Urbana, Benito Granados, bajo su apariencia "inocua" tienen un "riesgo obvio para la salud".

Granados ha avisado además de que este tipo de productos, que a menudo toman forma de golosina, pastelito o chocolatina, llegan a públicos que "pueden no saber qué están consumiendo", a menudo personas jóvenes. En este sentido, ha alertado de que este tipo de sustancias tienen una "alta capacidad de generar adicción" y ser la puerta de entrada de una persona joven a una escalada en el consumo que le lleve a llegar a otras sustancias estupefacientes.

Durante toda la mañana, pues, estos equipos transversales han inspeccionado de arriba abajo 28 tiendas cannábicas que la Guardia Urbana tenía detectado que podían estar vendiendo todavía golosinas de este tipo. Al acceder al local, se examinaba cualquier producto que pudiera esconder derivados semisintéticos del cannabis pero también el tipo de licencia, y que la tienda cumpliera con aspectos como la normativa laboral o la relacionada con el paisaje urbano.

Los inspectores han detectado 145 infracciones y han abierto dos diligencias penales. Además, se intervinieron 1.800 objetos, de los que más de la mitad presentan indicios de contener extractos de droga, como cocaína o hachís, por lo que los llevarán a un laboratorio para que los analicen y salir, así, de dudas. Por el momento, hay dos personas investigadas de la treintena de establecimientos que han inspeccionado a raíz de la operación candy.

Un riesgo para la salud

Durante la charla previa con las personas que han formado parte del operativo, Granados ha subrayado también el riesgo para la salud que supone tomar este tipo de alimentos que, a primera vista, pueden parecer inofensivos. Esto puede hacer, ha alertado, que sin ser consciente de ello alguien tome una dosis alta que cuando hace mella en el estómago puede generar problemas de salud graves.

Las golosinas de cannabis no incluyen los activos de la sustancia estupefaciente, pero sí otros semisintéticos que se derivan y que pueden provocar efectos similares o, a veces, más acusados. En conversación con el ARA, el responsable de la unidad de toxicología del Hospital Clínic, Emilio Salgado, explicaba hace unos meses que el THCP "es entre 10 y 15 veces más potente que el THC, el principio activo psicotrópico de la marihuana".

La voluntad del Ayuntamiento, sin embargo, es poder ir más allá y que esta orden permita no sólo abrir procesos administrativos contra estos comercios, sino también la vía penal en algunos casos. Por eso, se ha puesto en contacto con la Fiscalía y con el ministerio de Sanidad para que les concreten en qué casos –ante qué tipo de productos ya partir de qué cantidades– pueden iniciarse acciones penales si se detecta la venta de estas golosinas. Por ahora, todavía no tiene una respuesta esclarecedora.