Nace en Barcelona la Red Vecinal Contra el Ruido: "La violencia acústica deshumaniza a los vecinos"

BarcelonaEn la ciudad de Barcelona hay cada vez más ruido y los vecinos y vecinas están hartos. Este miércoles se ha presentado oficialmente la asociación Xavecs, la Red Vecinal Contra el Ruido, que agrupa plataformas, asociaciones y ciudadanos para luchar contra la contaminación acústica de la ciudad. Los representantes de la plataforma insisten en que, como alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido ambiental tiene relación directa con la hipertensión, los ataques al corazón, la depresión y la fatiga. "Si no entiende que el ruido es un problema de salud, no habéis entendido nada", ha dicho Enrique Navarro, portavoz de la plataforma Stop Concerts y uno de los fundadores de Xavecs.

En Barcelona, ​​las zonas que más sufren el ruido del ocio nocturno se encuentran en los barrios de la Antiga Esquerra del Eixample, en la calle Consell de Cent o en las plazas de Gràcia. Pero son el Paralelo del Poble-sec, el Raval y el Triángulo Golfo de Poblenou algunas de las zonas con la vida nocturna más activa: botellones, terrazas de bar, música y skaters hacen ruido por las noches, vulnerando el derecho de descanso a los ciudadanos, tal y como ha reivindicado la plataforma.

A pesar de ser un problema que afecta a toda la ciudad, los representantes han lamentado la ausencia de concejales socialistas en el encuentro: "Hoy era muy necesario que representantes del Ayuntamiento y el alcalde vinieran", han criticado.

Tolerancia 0 con el ocio nocturno

Según la nueva plataforma, Barcelona es "la ciudad del ocio" y tiene más terrazas que cualquier ciudad de España. Por eso han pedido al consistorio que los negocios de 24 horas cierren a las diez de la noche, y les señalan como los responsables de que los jóvenes consuman alcohol en la calle. En cuanto a las terrazas, se quejan de que con las ampliaciones permitidas a raíz de la pandemia de la Covid-19 hay una "sobreocupación" del espacio público. En este sentido, instan al gobierno municipal a que los cierren a las diez de la noche de lunes a viernes. También se quejan de las molestias que genera la celebración de conciertos en Montjuïc o festivales como el Cruïlla y el Primavera Sound en el Fòrum y proponen trasladarlos a ubicaciones alternativas, alejadas de la ciudad.

Desde Xavecs también piden a las administraciones que se rebajen los decibelios permitidos en los barrios y que se amplíe la red de sonómetros existentes para hacer uso de la información que registran. Aunque la OMS considera que 53 decibelios durante todo el día y 45 de noche son perjudiciales para la salud, existen zonas que los superan con creces. Los grandes damnificados son los vecinos deCiutat Vellaen general, pero también los de los barrios de la Antigua Izquierda del Eixample, Vila de Gràcia y la zona de discotecas de Sant Gervasi-Galvany, donde los sonómetros registran medias por encima de los 70 decibelios las noches del fin de semana.

La plataforma insiste en que los pisos turísticos y las residencias de estudiantes que se convierten en viviendas turísticas en verano son otros espacios que contribuyen al ruido y el incivismo. También piden limitar la actividad de la música con altavoces, con la salvedad de las fiestas patronales establecidas. Más allá de las medidas restrictivas, exigen un protocolo de pedagogía y comunicación que permita “difundir, concienciar y reducir los graves problemas de ruido”.