¿Por qué ya no se enciende la estrella de la Sagrada Familia?
La basílica tenía autorización municipal para iluminar el nuevo elemento durante las fiestas de Navidad
BarcelonaEl 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, la Sagrada Familia encendía por primera vez su nueva estrella, el elemento que culmina la torre de la Virgen María y que se presentaba como un cambio importante en el skyline de Barcelona, previo al gran cambio, previsto para el 2026, que será la culminación de la torre de Jesucristo, la más alta de la basílica, con 172 metros de altura. La luz blanca de la estrella de 12 puntas, sin embargo, solo se pudo ver durante aproximadamente un mes. Y ahora ya hace nueve días que no se ilumina. ¿Por qué? Pues porque la basílica disponía de autorización municipal para hacer brillar su estrella como si fuera un elemento más de la iluminación navideña de la ciudad. Y este permiso vencía el 9 de enero.
Desde entonces, la estrella está apagada a la espera de que la junta constructora y el Ayuntamiento acuerden un proyecto global de iluminación que fije las condiciones de potencia y el horario en el que podrá estar encendida. Lo que tenía hasta ahora la Sagrada Familia era un informe favorable de la Comisión Mixta de Protección del Paisaje Urbano, que es lo que permitió que la estrella se encendiera hasta el 9 de enero entre las seis de la tarde y las diez del anochecer.
Ahora, según informa el mismo templo, se están completando los trámites para determinar cómo se podrá mantener encendida la estrella en los próximos días. Fuentes municipales aseguran que de momento no hay nada decidido. Hasta que no esté acordado este proyecto global, la Sagrada Familia tendrá que mantener apagada su nueva estrella. Este elemento, situado a 138 metros de altura, será la punta más elevada del templo hasta que esté terminada la torre de Jesucristo.
La previsión de la junta constructora para este 2022 es poder acabar las dos torres de los evangelistas Lucas y Marcos y levantar tres niveles la de Jesucristo. Estos trabajos, sin embargo, estarán condicionados a la recuperación de visitantes porque la principal fuente de financiación de las obras es la venta de entradas. También la iluminación ornamental del conjunto de la basílica estará condicionada por el nuevo proyecto que se tiene que acordar con el Ayuntamiento.