Barcelona

Operación diplomática para salvar al banco de Arda Turan de Barcelona

Turquía intercede por repatriar el asiento que el futbolista hizo popular en la capital catalana

El banco de los Jardinets de Gràcia en el que se sentó Arda Turan. PERE VIRGILI
23/03/2025
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BarcelonaEl monumento involuntario más popular de Barcelona ya no puede visitarse. Desde hace dos semanas, el conocido como banco de Arda Turan no ocupa su lugar de privilegio en los Jardinets de Gràcia. Tal como explicó el AHORA, las obras de remodelación de la esquina Llobregat de este rincón de la ciudad han condenado esta pieza del mobiliario urbano que se había convertido desde hacía unos años en punto de peregrinación de la comunidad turca que visitaba la capital catalana. Ahora bien, según puede adelantar este diario, el banco tendrá una segunda vida.

Ésta es, en el fondo, una pequeña historia de diplomacia. Hagamos memoria sobre el caso que nos ocupa. Pese a su paso más bien discreto por el Barça, el exfutbolista turco –un ídolo en su país– tuvo tiempo de dejar su impronta en la ciudad: un banco de los Jardinets de Gràcia que lleva su nombre y que todavía aparece en Google Maps. El asiento se popularizó hace años después de que Turan estuviera fotografiado allí sentado en una de las incontables noches en las que salía a cenar con su numerosísima corte de amigos.

Desde entonces, este pedazo de lo alto del paseo de Gràcia se llenó de turcos que peregrinaban por hacerse la misma foto que el exfutbolista. La mayoría dejaba también su firma. Pronto el banco estuvo lleno de garabatos. Cuando en enero el ARA publicó que ese ritual tenía las horas contadas, los seguidores fervorosos de Turan se movilizaron rápidamente. Había que salvar el banco.

Según explican fuentes del consulado de Turquía en la ciudad, a raíz de aquella noticia algunos ciudadanos turcos instalados en Barcelona se pusieron en contacto pidiéndoles que intercedieran por el banco. Dicho y hecho. Pronto la oficina diplomática abrió conversaciones con el Ayuntamiento, al que sondearon sobre la posibilidad de dejarlo en el mismo lugar donde estaba completada la reforma de los Jardinets. No salieron adelante.

El plan B

Se empezó a gestar entonces un plan B. Descartada la posibilidad de preservar el banco tras un breve debate en el Ayuntamiento, el consulado de Turquía volvió a golpear la puerta del consistorio con una segunda propuesta: saber si, ya que la capital catalana no lo quería, habría la opción de quedarse ellos ese vestigio del paso de Arda Turan. Esta vez tuvieron suerte.

Hace dos semanas el banco fue definitivamente retirado de los Jardinets de Gràcia. Sin embargo, en lugar de llevarlo al punto limpio, los operarios del Ayuntamiento le llevaron a otro espacio de la ciudad, donde está custodiado por el consulado turco. Desde allí, la idea es que viaje próximamente a Turquía, donde le espera el propio Arda Turan. Tras hablar con el cónsul, el exfutbolista turco habrá salvado de la desaparición con una última finta su legado en la Ciudad Condal.

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