Barcelona

PSC y ERC pactan los presupuestos y encauzan un acuerdo en Barcelona

Los comunes tramitarán las cuentas, pero no garantizan su aprobación si no entran en gobierno

4 min
El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, y el portavoz de ERC, Jordi Castellana, firmando el acuerdo de presupuestos

BarcelonaEl entendimiento entre el PSC y ERC en el Ayuntamiento de Barcelona empieza a dar sus frutos. El teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, y el portavoz de los republicanos en el consistorio, Jordi Castellana, han firmado este lunes un pacto para los presupuestos del 2024, los primeros de Jaume Collboni como alcalde. El acuerdo entre socialistas y republicanos tiene dos lecturas principales. Por un lado, allana el camino para un acuerdo de gobierno que en las últimas semanas se ha ido encarrilando pero del que hoy por hoy ninguna de las dos formaciones quiere hablar abiertamente. Por otro lado, permitirá que las cuentas municipales del 2024 superen este martes su primero match ball gracias también a la participación de los comunes, que esta mañana ya habían anunciado que no van a bloquear la tramitación de los presupuestos.

Aunque no ha querido hablar de un posible acuerdo de gobierno, Castellana ha reconocido en rueda de prensa que este presupuesto "apunta políticamente hacia dónde debe ir Barcelona". Los republicanos han defendido su acuerdo con los socialistas porque consideran que mueve al PSC desde "posiciones conservadoras" hacia el "modelo de ciudad de ERC", que han resumido en tres ejes clave: una ciudad innovadora con ambición de futuro, que ejerce de capital de Cataluña, y dónde se pueda vivir bien. Tres conceptos que Castellana ha asegurado que se plasman en distintos puntos de un acuerdo que, según ha dicho, tendrá un impacto de cerca de 100 millones de euros.

Más vivienda, T-Cultura y Oficina del Català

Una de las patas del pacto es la vivienda. Aunque sin fijar una cifra concreta, el acuerdo contempla incrementar la inversión en vivienda con el objetivo de que la ciudad pueda disponer de 1.000 pisos públicos nuevos este mismo año. Además, también se impulsará una partida de apoyo a los afectados en casos de acoso inmobiliario y estafas inmobiliarias, y para ayudar a las comunidades de vecinos a blindar los edificios de pisos turísticos.

El pacto prevé también un fondo de 15 millones de euros para proyectos para "hacer una ciudad más caminable" con actuaciones en calles como Balmes, el paseo Maragall o Fabra i Puig, así como dotar con 12 millones de euros el fondo de urgencia social para familias con niños de 0 a 16 años. Una cifra a la que hay que sumar otros 1,5 millones para el programa Tardes Educatives, destinado a becar a niños de entre 3 y 16 años para que puedan realizar actividades extraescolares. Aparte, el acuerdo también incluye un fondo de 5 millones de euros para apoyar el emprendimiento. También se incluye un plan de retorno social de la Copa América que implicará destinar 10 millones de euros del recargo municipal de la tasa turística a inversiones en la Barceloneta, otros 10 millones para la transformación del Eix Besòs o el impulso de un plan específico para los barrios de montaña.

Además, PSC y ERC han pactado crear la Oficina de la Lengua Catalana, un espacio de atención a la ciudadanía para hacer del catalán lengua de uso social generalizado en la ciudad; estará dotado con 4 millones de euros. El acuerdo incluye también el desarrollo de la T-Cultura, una tarjeta para promover el consumo cultural en catalán en la ciudad y que tendrá una partida en la parte destinada a Cultura, así como mantener el espacio en el que fue ejecutado Salvador Puig Antich como elemento de memoria en la lucha antifranquista y antifascista.

El movimiento de los comunes

Aunque la comisión de Economía facilitará este martes que las cuentas sigan adelante con los votos de, al menos, Esquerra y los comunes, ambos partidos llegan a la votación desde lugares muy distintos. Mientras los republicanos han cerrado un acuerdo presupuestario con un PSC con el que llevan semanas negociando, los de Ada Colau dan el paso como último intento de pactar un gobierno tripartito con Jaume Collboni. Un movimiento para evitar romper las cartas y brindar a Collboni una excusa para cerrar ya un gobierno sin ellos. Así lo ha verbalizado este lunes la portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz. "Permitiremos esta tramitación como ultimátum para que el gobierno haga lo que tenga que hacer para que Barcelona tenga un gobierno estable", ha alertado. Y avisó de que si en el plazo de un mes no existe pacto, los comunes votarán en contra de los presupuestos en su votación definitiva en el pleno del mes de marzo.

De esta forma, pues, una vez se tramiten las cuentas este martes se abrirá un periodo de cerca de 30 días para que Collboni pueda cerrar un pacto también con los comunes para sacar adelante los presupuestos. Si no lo alcanza y la oposición le tumba los presupuestos en el pleno del mes de marzo, el alcalde todavía tiene en la recámara la opción de someterse a una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos automáticamente si nadie es capaz de articular una moción de censura contra él. Por el momento, este lunes Collboni se limitó a celebrar a través de X el acuerdo alcanzado con Esquerra, y pidió al resto de fuerzas del Ayuntamiento que "muestren la misma responsabilidad".

stats