Los servicios sociales alertan de más familias con niños en locales okupados
Los Mossos continúan investigando si había intencionalidad en el incendio de la Plaça Tetuan
BarcelonaEl día siguiente al incendio en un local okupado en la plaza Tetuan de Barcelona, donde murió una familia con dos hijos pequeños, los trabajadores del Servei d'Intervenció Social de Families amb Menors (SISFAM) del Ayuntamiento de Barcelona, que habían atendido a las víctimas, han lanzado un grito de alerta. En un comunicado publicado en Twitter, han avisado que hay más familias con niños “en la misma situación”. También han advertido que trabajan “con recursos insuficientes” y que la mayoría de las personas que atienden “no pueden acceder a las pocas alternativas de vivienda que ofrece la administración o al mercado laboral” por la falta de un NIE. Un hecho que, según los profesionales de los servicios sociales, los “aboca a malvivir en infraviviendas”.
“Es flagrante que no se haga nada para evitar que haya infancia que tenga que vivir en estas condiciones de pobreza, riesgo y exclusión social”, han lamentado los trabajadores del SISFAM, que han añadido que continuarán junto a las familias que viven así. También han manifestado la “consternación y tristeza” por el incendio en el local de la Plaça Tetuan en “condiciones trágicas”.
¿Un accidente o provocado?
Mientras tanto, los Mossos continúan con la investigación para determinar si había intencionalidad en el fuego que acabó con la vida de cuatro personas. Más allá del origen de las llamas, la policía quiere saber si realmente el incendio fue un accidente o pudo ser provocado. Las dudas que rodean este caso están relacionadas con que, cuatro horas antes de que empezara el incendio, hubo una pelea entre dos grupos, uno de los cuales se fue: los Mossos identificaron a todos los implicados. Aparte de la familia, en la antigua sucursal bancaria de la Plaça Tetuan también vivían personas itinerantes, algunas con antecedentes policiales, como explicó el ARA, vinculados con la pequeña delincuencia.
Los Mossos ya controlaban el local antes del fuego –sabían que lo habían okupado en enero del 2020, pronto hará dos años– porque lo habían incluido en el informe que hicieron de 65 espacios okupados después del fuego de hace un año en una nave de Badalona, donde murieron cuatro personas. La Guardia Urbana también había inspeccionado el inmueble.