Los océanos batieron récords de calentamiento, acidificación y subida del nivel del mar en 2021

Cuatro indicadores de la crisis climática llegan a máximos históricos en el que ha sido el sexto año más caluroso de la historia

BarcelonaCuatro de los indicadores clave para medir la emergencia climática batieron récords el año pasado y tres relacionados con los océanos. La temperatura del agua, la acidificación y la subida del nivel del mar llegaron a máximos sin precedentes en el año que hemos dejado atrás, según el informe publicado este martes por la Organización Mundial de Meteorología (OMM). El cuarto indicador que batió récords fue la acumulación de gases de efecto invernadero, que sigue subiendo año tras año y que en 2021 llegó ya a las 413 partes por millón (ppm) de CO₂ en la atmósfera, un 146% más que en la época preindustrial.

A lo largo de 2021, la temperatura global del planeta subió hasta 1,1ºC respecto de la época preindustrial, un hecho que ya llevó a la OMM a advertir hace solo una semana que el límite fijado en el Acuerdo de París de 1,5ºC de calentamiento global podría llegar a superarse (hay una probabilidad del 50%) antes de 2026. Aun así, en 2021 no fue el año más caluroso, un récord que todavía mantiene el 2016 con un intenso fenómeno del Niño. El fenómeno de la Niña, en cambio, ayudó a moderar las temperaturas durante 2021 y situó este año "entre el quinto y el séptimo más caluroso" de entre los años de los que se tiene registro a escala global, dice el informe.

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Pero, si la temperatura global no ha batido récords, sí que lo ha hecho el calor de los océanos. Y esto es muy mala señal, porque los océanos retienen más del 80% del exceso de calor de la atmósfera, además de absorber al menos el 23% del CO₂ que emiten cada año las actividades humanas (ya ha captado la mitad del total emitido en los últimos 200 años). Este calor acumulado en los océanos ha ido creciendo de forma progresiva en los últimos veinte años y en 2021 llegó al nivel más alto nunca registrado, según la OMM. A la vez, el exceso de CO₂ acidifica el agua, es decir, reduce el PH, lo que pone en peligro los corales y otras muchas criaturas marinas como los crustáceos, que hacen su caparazón con carbonato de calcio. Pues los niveles de PH de los océanos llegaron en 2021 "a su nivel más bajo en 26.000 años", dice el informe, que añade: "A medida que el PH de los océanos desciende, su capacidad de absorber CO₂ de la atmósfera también decrece". En 2021 también fue el año con una subida media más elevada del nivel del mar, a causa sobre todo del deshielo de los polos, de forma que la media de subida anual entre 2013 y 2021 se sitúa ya en los 4,5 milímetros.

Ante los nuevos datos, que se suman a las cada vez más numerosas y claras advertencias de la ciencia sobre la emergencia climática, tanto el secretario general de la ONU, António Guterres, como el jefe de la OMM, Petteri Taalas, criticaron de nuevo que las potencias mundiales intenten salir de la crisis energética generada por la guerra de Ucrania a través de los combustibles fósiles. Para Guterres, de hecho, los nuevos datos de la OMM son "una oscura confirmación del fracaso de la humanidad para afrontar los trastornos climáticos".