Las piscinas privadas se podrán llenar si se abren al público

El Govern aprobará el martes un decreto para ampliar el abanico de refugios climáticos y limitar el tope de consumo de los turistas

ARA
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01. Casas con piscina en Sant Cugat, una ciudad horizontal donde la cuarta parte de las viviendas tiene más de 120 m. 02. Bloques de diez pisos en Badia, un municipio organizado en vertical con 13.502 habitantes en menos de 1 km.

BarcelonaPor último, el Gobierno permitirá llenar y rellenar las piscinas públicas y privadas con la condición de que se abran a la ciudadanía para combatir las altas temperaturas previstas en verano. Serán los ayuntamientos quienes podrán considerar qué piscinas de comunidades de vecinos, clubes deportivos, hoteles y campings o de particulares se convierten en refugios climáticos.

Esta autorización de utilizar agua potable para llenar piscinas supone un cambio en las restricciones aprobadas hasta ahora para hacer frente a la situación de sequía y que sólo permitía llenar las piscinas para usos deportivos y terapéuticos. Tras las negociaciones con las entidades municipalistas, se ha apostado por abrir el abanico y el próximo martes el Govern prevé aprobar un decreto que también facilitará limitar el consumo de agua de los turistas, como se hace con los residentes. Según ha avanzado El Periódico, se autorizará el llenado con agua potable sólo en las "cantidades indispensables" para mantener su seguridad sanitaria, pero al mismo tiempo se deberá compensar con otras medidas de ahorro en las instalaciones, como el cierre de las duchas.

La nueva normativa, que ha sido trabajada con la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Federación de Municipios de Cataluña (FMC), debía ver la luz con la ley de medidas que no se pudo tramitar con el no en los presupuestos de 2024, según detallaron al ACN fuentes de la conselleria de Acción Climática. "El decreto nace con la voluntad de entendimiento entre el Gobierno y los máximos representantes de municipios de todo el país para poder dotar a los gestores locales de más herramientas para gestionar la emergencia por sequía sin menguar la autonomía municipal", recalca el ejecutivo. Por tanto, serán los ayuntamientos los encargados de decidir qué piscinas censan como refugio climático en sus planes de emergencia por sequía.

Piscinas excluidas

En este censo se podrán incluir como refugios climáticos las piscinas de titularidad pública y privada, aunque en estas últimas los titulares tendrán que llegar a un acuerdo con el consistorio para permitir su uso a la ciudadanía. Por ejemplo, la instalación de un club deportivo que facilite el acceso del casal de verano, o una comunitaria o un establecimiento turístico que deje pasar aunque sea pagando una entrada. De momento, no se conoce cómo se controlará este trámite. En este apartado, el decreto excluye las piscinas privadas que no estén censadas y que, por tanto, continúan bajo la prohibición de llenarse o rellenarse.

Otro de los cambios que se prevé en el texto legislativo es que se abre la puerta a limitar el consumo de agua de los turistas a los municipios que acumulen tres meses consecutivos de superación de los umbrales. En estos casos, los ayuntamientos tendrán que obligar a los establecimientos turísticos a cumplir las restricciones generales y básicas: 115 litros por persona en situación de excepcionalidad, 100 litros por persona en situación de emergencia 1, 90 litros por persona en situación de emergencia 2 y 80 litros por persona en situación de emergencia 3.

Reacciones positivas

Desde Barcelona, ​​el alcalde Jaume Collboni ha celebrado "el cambio de opinión" de la Generalitat para adaptarse a lo que reclamaban "con insistencia desde el sector turístico y deportivo". Ahora bien, el socialista ha reprochado al Govern que siempre tengan que ser los ayuntamientos quienes "paguen" las decisiones de otros, ya que "hacer decretos es gratis, pero las consecuencias de estos decretos no lo son". También aplaudió la iniciativa el Gremio de Hoteles de Barcelona, ​​que calificó la nueva medida de "sensata", ya que, a su juicio, permitirá hacer frente a las altas temperaturas del verano y al mismo tiempo "normalizar" la prestación de los servicios por parte del sector turístico.

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