Al colegio, en bici y por el medio de la calle Entença: aval al bicibús del Eixample

BarcelonaLa transitada calle Entença de Barcelona continuará siendo territorio reservado para los niños durante unos minutos cada semana. Los viernes por la mañana las familias en bicicleta tendrán su rato exclusivo de calle para llegar hasta el colegio bajo protección de la Guardia Urbana, que es quien palia los nervios de algunos conductores en hora punta y garantiza que no haya accidentes. Tras dos días de prueba piloto, el bicibús del Eixample ha recibido el aval del Ayuntamiento para continuar en el mismo formato –cortando el tránsito de Entença momentáneamente– como mínimo hasta Navidades. Y hoy ya se ha celebrado por tercera vez con la continuidad asegurada. Esto quiere decir que cada viernes por la mañana el bicibús continuará saliendo de delante el Mercado de Sant Antoni, con música y ambiente festivo, para subir, primero por Calabria y, a partir de Diputació, ensartar la calle Entença hacia las dos escuelas que hay ahora en la antigua prisión Modelo: Entença y Xirinacs.

En la última edición, el recorrido aglutinó hasta 120 bicicletas y un total de 150 personas. Y ahora el gobierno municipal hace una valoración muy positiva de la iniciativa como "actividad de sensibilización y promoción de la bicicleta", y garantiza el acompañamiento de la Guardia Urbana durante todo el trimestre. Se trabaja, en paralelo, un plan para reducir los efectivos policiales necesarios que ahora protegen la cabecera, la cola y las intersecciones, y se harán valoraciones mensuales por si hay que hacer ajustes a los dispositivos.

A finales de diciembre, se volverá a discutir si el bicibús continúa teniendo buena acogida y se mantiene el despliegue policial necesario para que pueda continuar subiendo por Entença, que es una de las reivindicaciones de sus impulsores. De hecho, uno de los objetivos de la propuesta es hacer evidente que "no hay una ruta segura para hacer en bicicleta y con niños desde Sant Antoni hasta la Modelo", como remarca Genís Domínguez, uno de los padres que impulsa el bicibús.

Una iniciativa en extensión

Este es el segundo bicibús que funciona en Barcelona, después de que el curso pasado ya se pusiera en marcha uno pionero conectado a la escuela Col·legi Reial Monestir de Santa Isabel, en Sarrià-Sant Gervasi. El del Eixample es el primero de la ciudad que cuenta con acompañamiento policial para garantizar que el paso de las bicicletas en una vía por donde pasan cada día unos 20.000 coches se hace con medidas de seguridad para los más pequeños. Sus organizadores aseguran que, después de las primeras ediciones, ya han recibido el interés de algunas escuelas para asesorarse sobre posibles nuevas rutas.

Vic fue la primera ciudad catalana en poner en marcha una iniciativa de este tipo. El proyecto se extendió primero por diferentes escuelas del mismo municipio y después saltó a ciudades como Sabadell o Barcelona. Ahora se hace en 18 municipios y se calcula que movilizan a medio millar de niños, según las estimaciones de Canvis en Cadena, una iniciativa colaborativa para compartir información con todas las asociaciones de familias interesadas en impulsar un bicibús.