Collboni anuncia inversiones mientras guiña el ojo a los posibles socios para los presupuestos

BarcelonaTras los primeros cien días de gobierno, el Ayuntamiento de Barcelona liderado por Jaume Collboni ya ha marcado las líneas maestras de un mandato "basado en el diálogo" y ha dejado claro que ahora van "manos a la obra". De hecho, "Anem per feina" es el lema que el alcalde ha ido repitiendo en la rueda de prensa de este miércoles para transmitir que éste "es un gobierno que gobierna" mientras ha guiñado un ojo a la vez a ERC, los comunes y Junts, los tres partidos que puede necesitar para formar a una mayoría más estable que el actual gobierno en solitario del PSC. Aunque ha querido sacar hierro de la situación de debilidad "aritmética", ha reivindicado el trabajo conjunto con los de Ada Colau, la propuesta aprobada de los republicanos para modificar la ordenanza de civismo y la de Junts de flexibilizar la reserva del 30 % de vivienda para protección oficial. Así, ha anunciado dos medidas -la climatización de 170 escuelas y el plan de barrios-, sabiendo que dependerán totalmente de la aprobación de los presupuestos municipales, la gran prueba de fuego que deberá afrontar en este último tramo del año. Ahora bien, tiene a la vista la conformación de una "mayoría progresista", aunque avisó de que "se necesitan los otros dos partidos" (ERC y comunes) y no se ha cerrado a la opción de Junts.

El Plan Clima Barcelona, realizado a través del Consorcio de Educación de la ciudad, pretende poner aire acondicionado y calefacción a los centros educativos de primaria con 100 millones de inversión, que se financiarán con parte de los ingresos provenientes de la tasa turística. Aunque ahora se ha anunciado, ya se planteó en el anterior mandato, a pesar de que no se dotó presupuestariamente. También se pondrán placas fotovoltaicas que incluso generarán excedentes, según Collboni. Este proyecto se implementará en dos fases: entre los años 2024 y 2026 se actuará en los centros con acción más sencilla y entre 2027 y 2029 en el resto. El plan de barrios, en cambio, se centrará en Ciutat Vella, liderado por Lluís Rabell. Estará dotado de 300 millones de euros, el doble que en la anterior provisión, según ha detallado. Dentro del plan para la reactivación del corazón de la capital catalana ha incluido las obras de la Via Laietana y las de la Rambla como elementos clave. En cuanto a estas últimas, sí se podrán "acortar" los plazos, según ha anunciado.

Desvincula los pactos de la investidura

En cualquier caso, en estos cien días el modelo de Collboni ha buscado distanciarse del de Colau, que ya le ha situado en el bloque de la derecha por medidas como la reanudación del hermanamiento con Tel-Aviv o la apuesta para flexibilizar la reserva de pisos de protección oficial. El alcalde se ha limitado a insistir en que en esta etapa quiere "rebajar la tensión que ha habido en los últimos meses y años en la ciudad", no porque no sean "ambiciosos", sino porque quieren hacerlo "con el máximo de personas a la vista": "A veces para ir más lejos hay que ir más despacio y es importante construir consensos más allá de la mayoría gubernamental", ha rematado.

En pleno contexto de negociaciones para la investidura española y ante las voces que apuntan a que un hipotético acuerdo de Pedro Sánchez con Junts podría tener contrapartidas en Barcelona, Collboni ha querido marcar perfil para asegurar que "Barcelona se decide en Barcelona" y que " no estará sujeto a ninguna coyuntura política".

Primeras medidas

Collboni también ha sacado pecho del plan Endreça, que puso el foco en la seguridad y la limpieza de la ciudad, así como de la lucha contra el incivismo, pese a las críticas por la persecución a los manteros. Ha valorado los otros 215 mossos, que se suman a los 250 guardias urbanos, pero también la presión a las concesionarias para que incrementaran la limpieza. En su opinión, han trabajado para dignificar el espacio público, que entiende como "un signo de identidad de la ciudad" y que, pese a que la Endreça es coyuntural y temporal porque se intensifican algunas acciones, permite caminar hacia el objetivo. "Mucha gente nos dice que lo nota", ha afirmado Collboni.

Por otra parte, ha insistido en que el "gran caballo de batalla" será la vivienda, y ha recalcado que la Generalitat y el gobierno estatal deben ponerse de acuerdo en la manera de aplicar la ley de vivienda. Así, ha recordado la propuesta de cesión de los 27 solares al Incasòl para que se construyan 1.764 viviendas públicas y se centró en presionar a la administración catalana para que haga el trabajo en esta materia.

En cuanto a las superilles, ha recordado que sacarán adelante todo lo que esté aprobado. Incluso ha dicho que muchas de las iniciativas del anterior gobierno de coalición "continuarán", pero que incorporarán otras nuevas.