Desokupa pincha en su campaña de marketing por el centro de Barcelona

BarcelonaMenos de cinco calles separaban el inicio de dos manifestaciones ayer por la tarde en el centro de Barcelona que motivaron un amplio dispositivo de los Mossos d'Esquadra. En la Plaça dels Àngels, en el Raval, se concentraron los partidarios del movimiento okupa y de los bloques okupados El Kubo y La Ruïna en la Bonanova, mientras que la Plaça Universitat era el punto de partida de una manifestación contraria convocada por Desokupa que se convirtió en una campaña de marketing de la empresa catalana. El fundador de la compañía, Dani Esteve, repartió 1.000 camisetas de Desokupa entre fieles seguidores y curiosos, mientras se hacía selfies levantando el bíceps, gesto simbólico de su movimiento.

La manifestación, que arrancó en la Plaça Universitat y avanzó por Gran Via hasta la Plaça Espanya, reunió a unas 800 personas y se convirtió sobre todo en una protesta contra Ada Colau, como clamaba la pancarta gigante que encabezaba la comitiva, sostenida principalmente por las moles musculosas que rodeaban a Esteve: “La sociedad civil contra Ada Colau”.

Convocada en contra de las ocupaciones de los bloques de la Bonanova, mucha gente se acercó, a tres días de las elecciones municipales, para desfogarse contra la líder de los comunes. “Si es contra Colau yo vengo a protestar”, argumentaba impasible Lluís, de 64 años, mientras hacía cola para llevarse una camiseta. Su perfil no era el más habitual en la concentración. “Vengo por la inseguridad que hay en la ciudad, la persecución a los motoristas y en tercer lugar la ocupación”, apuntaba Víctor, de 21 años. Él no iba por Desokupa, pero sí su amigo Badhon, que aterrizó hace 13 años en Barcelona desde Bangladesh. La situación al Raval, llena de “violencia” y “narcopisos ”, y su fascinación por Desokupa lo llevaron a la manifestación contra los “inmigrantes que no trabajan”.

Durante la marcha destacaron sobre todo las proclamas a favor de España, con muchas banderas y con el himno incluido, y Esteve lanzó mensajes constantes de orden, buscando complicidad con los cuerpos policiales que intervienen en las desocupaciones en las cuales él participa. “Pongámoselo fácil a la policía”, pedía a los suyos. Cuando la multitud insultó al presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, Esteve, megáfono en mano, quiso rebajar el tono: “No nos equivoquemos”. Lo dijo muy flojo, lo justo para que le escucharan los medios y sobre todo creadores de contenido pro extrema derecha como Vitor Quiles y Javier Negre, que lo retransmitían, pero no a la gente que avanzaba detrás. 

“Esperábamos más gente”, admitió un representante del colectivo de motoristas que acompañó a Esteve. El mismo mensaje que lanzó una portavoz del sector del ocio nocturno. “Ahora no puedes pasear por las Ramblas, porque te apuñalarán o te violarán”, dijo Esteve en un parlamento final.

Sin enfrentamientos

La movilización del movimiento okupa ha recorrido el Raval con pancartas con lemas como "Fuera fascistas de nuestros barrios" o "Fascistas y burgueses tienen los mismos intereses". Los participantes protagonizaron algún momento de tensión con los Mossos d'Esquadra, sobre todo cuando en la calle Joaquín Costa los agentes les impidieron avanzar para evitar que se encontraran con la marcha de signo contrario de Desokupa.

En varios momentos hubo lanzamiento de huevos y de algún objeto de vidrio contra la línea policial y avisos por la megafonía de los agentes desplegados que podría haber cargas. Finalmente los manifestantes acabaron rodeados en la Plaça Castilla y los mossos los identificaron uno por uno. También detuvieron a uno de los participantes por atentado contra la autoridad. Entre los identificados estaba Santi González, militante del Sindicat d'Habitatge del Raval y número 5 de la lista de la CUP en Barcelona.