Interior habla de violencia "gratuita" en las protestas de Hasél
Sàmper remarca que esta actitud "no está nunca amparada ni permitida en el derecho a manifestación"
BarcelonaEl conseller del Interior, Miquel Sàmper, ha condenado con "mayúscula y negrita" los disturbios que se produjeron ayer en diferentes ciudades catalanas después de las concentraciones de protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasél, y ha subrayado que "la violencia no está nunca amparada ni permitida en el derecho a manifestación". Sobre todo ha lamentado la violencia "gratuita" contra los Mossos y la Guardia Urbana y los disturbios en la comisaría de Vic, donde los agentes tuvieron que recurrir al código 33, que solo se utiliza en casos de extrema gravedad.
El balance de los disturbios es de 30 manifestantes que tuvieron que ser atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y 21 mossos y 4 guardias urbanos heridos. Según la entidad Irídia, al menos tres personas fueron heridas por proyectiles de foam en la zona de la cabeza. Además, hubo al menos 18 detenciones (15 por los Mossos y 3 por la guardia urbana) por los disturbios en ciudades como Barcelona, Lleida, Reus, Girona y Vic, y Sàmper ya ha advertido de que los Mossos están trabajando para poner a disposición judicial a los instigadores y los que hicieron los destrozos y los ataques a los cuerpos de seguridad.
El conseller ha asegurado que la protesta empezó con un ambiente pacífico y familiar y que, rápidamente y de manera espontánea, la manifestación, formada por "una amalgama de grupos muy combativos", derivaba hacia una "violencia gratuita hacia los Mossos", que "en ningún momento impidieron el derecho a la manifestación". En este sentido, el portavoz del cuerpo, el comisario Joan Carles Molinero, ha dicho que con los ataques a la comisaría de Vic "se ha cruzado una línea que no se había cruzado nunca antes" y ha explicado que una cincuentena de manifestantes "muy violentos" rompieron casi la totalidad de los cristales del edificio, sabotearon la línea telefónica, rompieron las cámaras de seguridad y entraron hasta el hall, justo antes de que llegaran los refuerzos de orden público, puesto que en el momento de los disturbios no había ninguna unidad de antidisturbios en la comisaría. En total hubo como mínimo cuatro detenidos y once agentes heridos a raíz de estos incidentes. "No habíamos visto nunca un ataque tan violento como el de ayer en la comisaría de Vic", ha dicho el comisario Molinero.
Sobre la vulnerabilidad de la comisaría de Vic, el comisario Molinero ha justificado que no se tenía previsto que la manifestación se dirigiera hacia este edificio y Sàmper ha explicado que han dedicado gran parte del tiempo de la reunión de urgencia con el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero; el director general de la policía, Pere Ferrer, y otros mandos, a abordar esta cuestión. "Se tiene que estudiar qué estamos haciendo mal, se tiene que mejorar la protección de los edificios institucionales del país, también de las comisarías", ha dicho Sàmper.
Según los Mossos, en la Plaça Lesseps de Barcelona se movilizaron entre unas 4.500 y 5.000 personas y después, cuando la manifestación se movió y llegó a la altura de la Delegación del gobierno español en Catalunya, algunos manifestantes empezaron a tirar objetos contundentes y a quemar contenedores. El comisario Molinero ha dicho que cerca de la zona de la calle Mallorca con Passeig de Gràcia se quemaron un total de 50 contenedores y 20 motos, y se sabotearon o saquearon 25 locales de entidades bancarias y 15 locales comerciales. El Ayuntamiento de Barcelona, donde los Mossos hicieron dos detenciones, ha cifrado el coste de estos destrozos alrededor de los 70.000 euros.
En Lleida los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía acabaron con al menos ocho detenidos y varios heridos, entre los cuales seis agentes de la Urbana y de los Mossos. Los disturbios acabaron con tres motos de la Guardia Urbana dañadas, dos de las cuales calcinadas. En cuanto a la manifestación de Girona, cerca de los juzgados hubo lanzamiento de objetos contundentes como piedras y adoquines, así como el sabotaje o saqueo de varias entidades bancarias y locales comerciales.
Preguntado por las restricciones debido al covid en las manifestaciones, Sàmper ha dicho que ninguna de las manifestaciones de ayer estaban comunicadas y que, por lo tanto, no pudieron recordar a quien convocaba la manifestación las medidas restrictivas que hay actualmente. "Es evidente que no se cumplía ninguna de las recomendaciones que hay dentro del decreto de la Generalitat, se incumplían todas", ha dicho el conseller del Interior.
Finalmente, Sàmper se ha mostrado muy agradecido con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y con la de Vic, Anna Erra, así como con los diferentes alcaldes de las ciudades donde se produjeron los disturbios por haber condenado, en palabras del alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, "la violencia y el vandalismo de una minoría". Colau, a pesar de asegurar que comparte la "indignación" por la entrada en la prisión de Hasél, ha pedido en una entrevista a RAC1 que no se repitan los disturbios y ha remarcado que la vía de solución tiene que ser política. También ha insistido en que la violencia "no es el" camino y en que con estas acciones no se conseguirá que el músico salga de la prisión, y ha confiado en un indulto por la vía urgente.
En la rueda de prensa de esta mañana, el conseller también ha dicho que la sentencia contra Hasél es de otra época, "rancia y caduca y contraria a los valores democráticos", y ha dicho que, si hace falta, puede escribir él mismo el indulto, que ya tiene experiencia en redactarlos, y que el Govern hablará con todas las fuerzas políticas para sacarlo adelante.
Nuevas convocatorias en más de 30 ciudades de todo el Estado
Los colectivos que se oponen al encarcelamiento de Pablo Hasél han convocado para hoy una nueva jornada de protesta. Según el perfil de Twitter creado para gestionar la defensa de Hasél, ya hay convocatorias en más de 30 ciudades españolas, como Madrid, Zaragoza, la Coruña y Sevilla. También hay algunas previstas para mañana y viernes. En Catalunya las convocatorias son, de momento, en Barcelona y Lleida.
Sàmper ya ha pedido que las manifestaciones previstas para esta semana sean pacíficas. "Ayer no hubo tiempo para que los efectivos de mediación pudieran interlocutar con los responsables de las manifestaciones, porque pasaron de pacíficas a disturbios en muy poco tiempo", ha dicho el comisario Molinero, que ha añadido: "Estamos trabajando y redimensionando los efectivos y los recursos para dar cobertura en las manifestaciones que pueda haber hoy por la tarde y al atardecer".