El director de la policía: "No hay injerencias políticas. El cese de Estela es por discrepancias más importantes"

BarcelonaAl día siguiente del cese de Josep Maria Estela como comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, la dirección política de la policía enmarca la destitución en el último choque que tuvo con el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, por la elección de las comisarias, pero obvia la crisis interna que hace meses que tensiona el cuerpo. "Discrepancias más importantes" con el departamento, ha resumido el director general de la Policía, Pere Ferrer, en declaraciones a Catalunya Ràdio. Según él, todo viene dado por la voluntad política de feminizar el cuerpo. Cree que el hasta ahora comisario jefe no está "alineado" con este posicionamiento después de que el viernes, en una reunión con Elena, defendiera ascender a cuatro hombres y solo dos mujeres a comisario mientras que la propuesta de Elena era promocionar a cuatro mujeres y dos hombres. Los seis habían obtenido la máxima nota posible. Este momento, muy tenso según fuentes conocedoras de la situación, fue un "punto de inflexión". Al cabo de tres días, Estela dejaba de ser jefe de los Mossos y era reubicado en Lleida como jefe de la región policial de Ponent. Una decisión que Ferrer ha admitido que lo "entristeció": "Seguro que muchas cosas se habrían podido hacer mejor, pero ayer se tenía que tomar la decisión que tomamos".

Pero no todo empieza y acaba el pasado viernes. La crisis interna en los Mossos hace meses que se cuece y el junio pasado estalló cuando Estela puso su cargo a disposición de Elena y dijo que él y Sellent no podían seguir trabajando codo con codo, que era el uno o el otro. No se entendían, y Estela tenía la sensación de que Sellent lo sobrepasaba cuando tocaba hablar con políticos. En este punto, Ferrer ha echado balones fuera en la entrevista. A la pregunta de si el comisario jefe puso su cargo a disposición, Ferrer ha contestado que "todos los cargos están a disposición del conseller y del president". Y sobre el ultimátum, ha dicho que ha habido "muchas conversaciones" y esta puede haber sido "una más". Estela llega a este punto de no retorno después de notar, según fuentes de su entorno, que no tenía "capacidad de liderar" ni de "tomar decisiones". Ferrer, sin embargo, ha negado cualquier injerencia política y ha reiterado que ni él ni el conseller lo permitirían. De hecho, ha sido contundente contestando a las palabras del ex conseller de Interior Miquel Sàmper, que este lunes afirmó que hay mandos de los Mossos que "obstruyen" investigaciones: "Es muy grave insinuar esto, ataca la honorabilidad".

Una parte del cuerpo, sin embargo, según fuentes internas, denuncia que detrás los objetivos de "rejuvenecer" y "feminizar" hay otros espurios como situar mandos que acepten intromisiones políticas y hablan de unas injerencias que se remontan a la época del mayor Josep Lluís Trapero como jefe del cuerpo. Ferrer ha querido dejar clara la diferencia entre "injerencia" y "orientación". Cree que hay y tiene que haber orientación política, como la feminización del cuerpo, la no aplicación de la ley mordaza, el fin de las pelotas de goma o la jubilación anticipada. Toda la parte restante, ha dicho Ferrer, está causada por un "ruido mediático" que "distrae" y "no ayuda". De hecho, ha apuntado que en un principio este ruido quería "condicionar" la promoción de comisarias, para las que ve un rol importante en un futuro. Con todo, ha afirmado que la transformación de la policía es "imparable".

Sellent no es un jefe temporal

En los planes de Interior está la aprobación de un decreto de reestructuración de los Mossos en diciembre, justo cuando esta hornada de comisarias, entre ellas Rosa Bosch, que ya es miembro de la Jefatura, podrán asumir nuevas responsabilidades. Existe la opción de nombrar a una mujer como jefa del cuerpo a finales de año, pero Interior no quiere hablar de interinidad en el sustituto de Estela, Eduard Sellent. "No es temporal, Sellent es comisario jefe", ha dicho sobre el que ya fue jefe del cuerpo en 2020. Y también ha dicho que es una persona "de una valía personal y profesional que muchas organizaciones querrían tener cerca suyo".

El PSC amenaza con la reprobación

Los sindicatos han apoyado a Estela y también lo ha hecho este martes el PSC, el principal partido de la oposición. Su líder, Salvador Illa, ha calificado de "muy preocupante" la crisis y ha criticado el "silencio" del conseller. En declaraciones a TV3, ha pedido a Elena que comparezca en el Parlament y no ha descartado pedir su reprobación. También el secretario general de Units per Avançar y ex conseller de Interior Ramon Espadaler ha calificado en RTVE de "mentira" el hecho de aludir a la feminización de los Mossos para justificar el cese. Lo cierto es que cuando Illa y Espadaler estaban pronunciando estas palabras, Interior estaba registrando una solicitud en el Parlament para que Elena compareciera a petición propia en la comisión de Interior.