La batalla por el 25% de castellano en la escuela: La Generalitat impulsa un blindaje extra
El departamento de Educación despliega un decreto pendiente desde 2009 para excluir la responsabilidad de los centros y proteger los planes lingüísticos
BarcelonaTras la estocada en la inmersión lingüística que supuso la sentencia del Tribunal Supremo del año 2021, el Govern y el Parlament aprobaron en 2022 dos herramientas que debían servir para blindar el catalán en la escuela: un decreto ley y una nueva ley que rechazaban los porcentajes de catalán y castellano en las aulas para hablar de competencias básicas en las dos lenguas. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) llevó estas dos normas al Tribunal Constitucional (TC) porque dudaba de su validez. Un año después y ante la incertidumbre de cuál será el dictamen del tribunal español de garantías, el departament d'Educació ha empezado a impulsar lo que quiere ser un nuevo escudo judicial del catalán en la escuela: el decreto de régimen lingüístico.
En realidad se trata de una normativa que estaba pendiente de desarrollar desde 2009, pero que el Gobierno aprovecha ahora para incluir toda la nueva legislación en la materia. Este decreto es el que establecerá cómo deben ser los planes lingüísticos de las escuelas catalanas (de forma que sean todos iguales), dejando claro que no se pueden tocar a mediados de curso, como en ocasiones han exigido algunas de las sentencias del TSJC por a casos individuales de familias que pedían que sus hijos estudiaran en español. También adjudicará toda la responsabilidad de estos planes en el departament, para blindar la dirección de los centros educativos frente a potenciales requerimientos judiciales. "Hacía falta por seguridad jurídica", explicaba la consellera d'Educació, Anna Simó, este lunes.
En caso de que el TC emitiera su veredicto sobre el decreto ley y la ley catalana durante los próximos meses y terminara tumbándolos, al Govern aún le quedaría esta tercera normativa. "Una norma que se está tramitando no puede declararse inconstitucional", asegura Simó. Ahora bien, otra cosa será cuánto tiempo tardará en ser efectivo el blindaje extra que incorpora esta normativa. La secretaria general d'Educació, Patrícia Gomà, admitió que el decreto apenas pone en marcha los trámites para su aprobación definitiva, que podría producirse en la primavera del próximo año. "Como muy pronto a principios de año", si algunos trámites se aceleran, decia Gomà.
Pese al blindaje extra, Simó asegura que "sería muy extraño" que las leyes desplegadas para blindar el catalán sean declaradas inconstitucionales, ya que recibieron el aval del Consejo de Garantías Estatutarias en su día. La consellera d'Educació ha insistido, sin embargo, en que seguirán defendiendo "el modelo de escuela catalana": "Ni esta consellera ni el Govern permitiremos ningún retroceso de derechos lingüísticos", ha insistido Simó, al tiempo que ha recordado el "consenso" social y político respecto a la inmersión lingüística.
Nuevas medidas para fomentar el catalán en la escuela
Más allá de aprobar y desplegar el decreto, el departamento ha concretado otras nueve medidas para intentar fomentar el catalán en la escuela. Una de ellas es el requisito que los nuevos docentes que se incorporen al sistema a partir del curso 2025-2026 tengan el certificado C2 de catalán. De hecho, este requisito ya debía exigirse en 2024, pero Simó ha justificado que todavía no se haga por la coincidencia con el proceso de estabilización de la función pública que ahora está en marcha. También se exigirá a los nuevos docentes el B2 de inglés. Junto a ello, el próximo año se incorporarán 4.500 plazas más de formación lingüística para docentes y se concretará de qué manera se exige un nivel de catalán a los profesores que se incorporen al sistema a partir del máster de secundaria.
A partir del próximo curso, el departamento aumentará también el número de aulas de acogida y pondrá en marcha un plan piloto para los alumnos extranjeros de entre segundo y cuarto de ESO que se incorporen a las escuelas de Barcelona. La idea es que pasen por un programa de lengua catalana "intensivo y acelerado" de tres meses, que realizarán los mismos centros con el asesoramiento de la Escuela Oficial de Idiomas.
Entre el resto de medidas también destaca la creación de una plataforma de contenidos audiovisuales en catalán, que ofrezca a las familias ya los centros un "material didáctico en catalán fiable", subraya Simó. Se trata de desarrollar el mismo modelo que ya tienen la RTVE o la RAI de la mano de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. En este sentido, la consellera ha recordado que el 71% del alumnado de primaria y secundaria utiliza YouTube para aprender.
