Educación

Niubó se compromete a no renovar el concierto en las escuelas que segreguen por sexo

Los centros no recibirán hasta el segundo trimestre las "concreciones de aprendizajes" anunciadas después del fracaso de PISA

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Una maestra preparando el curso en un aula vacía de la Escola Pia de Sant Antoni.

BarcelonaImportante declaración de intenciones de la nueva consejera de Educación y Formación Profesional, Esther Niubó, en cuanto a los centros educativos que todavía separan a niños y niñas. En su primera intervención en comisión parlamentaria, Niubó ha confirmado su "compromiso de no renovar" los conciertos en las escuelas que segreguen por sexo. Un criterio que el anterior gobierno ya aplicó a los institutos, pero que todavía no se había podido hacer cumplir en las escuelas, ya que los conciertos en la etapa de primaria no pueden revisarse hasta el 2026. Niubó lo ha confirmado después de ser preguntada al respecto por la diputada de ERC Irene Aragonès.

Si el compromiso de la consellera de Educación se cumple, dentro de menos de dos años no debería haber ningún centro educativo del país que reciba financiación pública si segrega a sus alumnos por sexo. Se cerraría así el periplo que la Generalitat inició en el 2020, cuando realizó el primer intento de retirar los conciertos en las escuelas del Opus Dei de primaria que segregaban por sexo. En 2022 lo intentó con los centros de secundaria y de segundo ciclo de educación infantil, pero, a la hora de la verdad, el TSJC detuvo ambas medidas. En abril del 2023, pero, el Tribunal Constitucional (TC) avaló que los centros privados no recibieran fondos públicos si separaban a los alumnos por sexo, de tal modo que, meses después, el TSJC levantó las medidas cautelares que habían obligado al Govern a pagar los conciertos a los centros que aún segregaban por sexo.

Tras el aval del TC, por normativa, el Govern sólo ha podido aplicar esta medida a los centros de secundaria, pero en el caso de los centros de primaria el momento de decidir si a una escuela se le renueva o no el concierto llegará en el 2026. Ante este horizonte, tal y como avanzó el ARA ya hay centros que han anunciado que renunciarán al concierto para continuar con su modelo educativo basado en la educación diferenciada.

Aprendizajes básicos

Por otra parte, este jueves Niubó, ha explicado que los documentos para "concretar los aprendizajes" que la anterior consellera de Educación, Anna Simó, anunció que se enviarían a los centros "lo antes posible" tras el fracaso en las pruebas PISA no llegarán hace las escuelas e instituto hasta el segundo trimestre. Por tanto, Cataluña habrá tardado más de un año en concretar o resumir qué es lo que deben aprender los niños y adolescentes en cada etapa.

"En el segundo trimestre clarificaremos en los centros cuáles son los aprendizajes básicos que deben garantizarse en cada curso empezando por las lenguas y las matemáticas. Era una de las recomendaciones que hizo el grupo de impulso de mejora educativa y que en estos momentos estamos trabajando", ha dicho Niubó en comisión parlamentaria, si bien ha precisado que "no se trata tanto de rehacer los currículos, porque esto supondría volver a desestabilizar a los centros", como de concretar los conocimientos a alcanzar en cada curso .

Más allá de este compromiso, el gobierno socialista no ha explicado ninguna gran novedad en la primera comisión de Educación de la legislatura que no hubiera detallado anteriormente, como los planes de refuerzo en matemáticas, lengua e inglés –todos en formato piloto o sin convocar– o el compromiso general por la mejora educativa. Eso sí, y respondiendo a preguntas de la oposición, Niubó ha puesto de nuevo sobre la mesa uno de los seriales de los últimos meses: las pruebas orales de catalán.

El curso pasado, con el gobierno anterior, primero se reconoció que los exámenes se dejarían de hacer y, después de varias idas y venidas, se acabó anunciando que todas las escuelas e institutos recibirían las pruebas, pero el departamento sólo pediría los resultados a 130 centros educativos. Pues bien, este jueves la consellera se ha comprometido a realizar "pruebas censales orales de catalán y castellano" cada curso, devolviendo así la idea inicial de estos exámenes que, al igual que se hace con las pruebas de competencias básicas, debían hacer todos los alumnos de 6º de primaria y 4º de ESO.

Ni rastro de la sexta hora

Pese a ser uno de los puntos del pacto de gobierno entre los socialistas y los comunes, en esta primera comisión de Educación, ninguno de los dos partidos mencionó el posible retorno de la sexta hora lectiva a las escuelas públicas. Después de que hace dos semanas la consejera enfriara la posibilidad de recuperar esta medida, era previsible que desde los comunes se le hiciera algún reproche a Niubó, pero finalmente no sólo no lo han hecho, sino que en ningún momento de las casi tres horas de comisión ninguno de los partidos presentes ha hecho referencia a ello.

Por otra parte, Niubó ha reconocido y cuantificado el problema de los barracones que el sistema educativo catalán lleva años arrastrando. Actualmente, según los datos facilitados a la comisión, hay casi un millar de barracones (937) en las escuelas e institutos catalanes y hay 79 centros educativos que están totalmente en barracones.

La consellera tampoco ha rehuido el hecho de que la primera semana de curso el sistema educativo ya tuviera que activar 1.600 sustitutos para cubrir bajas. Ha situado "dentro de la normalidad" que haya un 2% de docentes de baja al inicio de curso y ha apuntado que en la administración pública el porcentaje es de aproximadamente un 10%. Sin embargo, Niubó aseguró que la situación "es el termómetro de algo que debe ocuparnos".

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