Educación

Educación rectifica y asegura que no existe una "sobrerepresentación" de alumnos inmigrantes en las pruebas PISA

El departamento justificó inicialmente así los peores resultados de la historia de Cataluña

ARA
3 min
Alumnos de una escuela de Barcelona, en una imagen de archivo.

BarcelonaDespués de hacerse públicos los peores resultados de la historia de Cataluña en el informe PISA, Educación apuntó a un posible error de "sobrerepresentación" de alumnado recién llegado en la muestra. Sin embargo, este miércoles el departamento ha rectificado: asegura ahora que no hubo demasiada representación de estudiantes inmigrantes en las pruebas. En un comunicado, explican que han hablado con los responsables del informe y que "las divergencias en la interpretación de la representatividad de la muestra han quedado despejadas y se han podido descartar todas las dudas sobre la representatividad de la muestra respecto a la realidad social".

La polémica estalló cuando ayer el departamento de Educación se agarró al alto porcentaje de inmigrantes a la hora de evaluar los malos resultados. El secretario de Transformación Educativa, Ignasi Garcia Plata, aseguró este martes que en las últimas pruebas PISA habría habido un problema de "sobrerepresentación" de alumnado inmigrante, que habitualmente obtiene unos resultados más bajos que los alumnos nativos por problemas de lengua y de integración.

Desde 2012 el porcentaje de alumnos de origen migrante se ha doblado y ha pasado del 12% al 24%, lo que hace que Cataluña sea la comunidad con más alumnos de origen extranjero, sólo por detrás de Melilla, que tiene un 26%. El expresidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de Cataluña, Joan Mateo, analizando los datos del informe PISA para este diario, dijo que el sistema no había sabido adaptarse a un cambio de complejidad por el aumento de los estudiantes inmigrantes: "Si la complejidad del sistema varía no se puede seguir haciendo lo de siempre", insistía Mateo.

Ahora, el departamento reconoce que "no hay excusas". Lo ha dicho la consellera de Educación, Anna Simó, a través de la red social X (antiguo Twitter). Además, definió que existe un problema de "pobreza infantil y segregación escolar". Ciertamente, los resultados de las pruebas indican el ensanchamiento de las desigualdades en la escuela: los adolescentes con una renta alta obtienen mejor rendimiento que los de familias vulnerables y entre un alumno nativo y uno inmigrante puede haber una diferencia de más de dos cursos, tanto en matemáticas y comprensión lectora (43 puntos de diferencia) como en competencias científicas (46 puntos). Además, los alumnos de los centros privados sacan entre 36 y 37 puntos más en todas las materias que los de los públicos.

Retos del análisis

Según explica Educación en el comunicado, el secretario de Políticas Educativas ha trasladado a los responsables de las pruebas PISA "confianza completa a la calidad y rigor de las pruebas". El departamento reconoce el reto de "mejorar los mecanismos y las metodologías para analizar la complejidad o cómo interpretar mejor PISA y los datos existentes para mejorar el sistema educativo".

Las conclusiones de las pruebas fueron que se ha producido una bajada equivalente a un curso entero. El informe PISA, la evaluación internacional que la OCDE hace a los estudiantes de 15 años de unos ochenta países, puso de manifiesto una "caída sin precedentes" en el territorio tras la pandemia. En matemáticas (la materia que más se ha analizado), vemos cómo entre 2018 y 2022 el nivel en Cataluña ha caído 21 puntos, que, según los cálculos de la propia OCDE, suponen una pérdida de conocimiento de un año escolar completo. Aunque es similar al retroceso que han sufrido de media la Unión Europea (-20), Cataluña ha perdido casi el triple de puntos que España (-8) en competencia matemática. En Madrid y Asturias, de hecho, han logrado mejorar 8 y 4 puntos, respectivamente.

En materia de comprensión lectora, también se ha constatado un bajón de características similares. Cataluña ha retrocedido 22 puntos desde 2018, una diferencia mucho más destacada que la caída de la media española (-6), pero también que la media europea (-14) y la de la OCDE (-11).

stats