Escuelas e institutos han tenido que gestionar 50.000 casos de alumnos que cambian de centro a medio curso
De septiembre a junio han llegado 27.254 estudiantes recién llegados a las aulas catalanas, según Educació
BarcelonaEl pasado curso las escuelas e institutos catalanes tuvieron que gestionar más de 50.000 casos de alumnos que cambiaron de centro a medio curso. Esto se desprende de los datos que ha hecho públicos este martes el departamento de Educació.
Con esta información, el Govern comienza a poner luz al dato que hace casi medio año hizo tambalear el sistema educativo catalán y ocupó el debate político: los más de 70.000 alumnos de matrícula viva que la consejera de Educación Esther Niubó explicó en comisión parlamentaria que había recibido la escuela catalana durante los primeros meses del curso 2024-2025.
Fuentes de Educación han detallado este martes que "el flujo" —que no el número de alumnos— de matrícula viva en la educación obligatoria (infantil, primaria y ESO) entre el 15 de septiembre de 2024 y el 1 de junio de 2025 fue de 77.743. Hay que recordar que se considera matrícula viva cuando un alumno llega a una nueva escuela fuera del período de matriculación oa medio curso.
De este flujo, según los datos gubernamentales, se concluye que hubo más de 50.000 casos en los que un alumno tuvo que cambiar de escuela o instituto a medio curso, con el trabajo de acogida que esto supone para los centros. Además, Educació detalla que, dentro de los datos de matrícula viva, también hay 27.254 alumnos que se incorporaron por primera vez al sistema educativo catalán fuera de los períodos de matriculación. Son alumnos que llegan por primera vez a una escuela o instituto catalán "ya sea porque han llegado a Cataluña desde otra parte de España, desde otro país o porque antes estaban escolarizados en un centro privado extranjero, un centro no autorizado por el departamento o escuela de adultos".
Ahora bien, Educació matiza que la cifra de matrícula viva (77.743) no es equivalente al número de alumnos que han ingresado por primera vez en el sistema educativo catalán o que han cambiado de centro: "Hay que tener en cuenta que un mismo alumno puede generar más de un flujo a lo largo de un curso escolar", detallan desde la conselleria. Es decir, que un estudiante realice más de un cambio.
¿Por qué cambian de centro?
Aunque Educació no tiene detalles sobre cuáles son las circunstancias de los más de 50.000 casos en los que un alumno tuvo que cambiar de escuela o instituto el pasado curso, la experta en análisis de datos de políticas públicas de la Fundación Bofill, Maria Segurola, reconoce que, a menudo, detrás se esconde la precariedad de las familias. "Siempre existe la excepción de una familia de médicos que cambia de municipio, pero, en general, sabemos que los alumnos que cambian de escuela a lo largo del curso vienen de una situación más compleja", advierte.
En este sentido, la experta explica que, mayoritariamente, el perfil de un alumno de matrícula viva es un estudiante vulnerable: "Son realidades que tienen que ver con la pobreza económica y también con la cuestión de la vivienda". Y pone como ejemplo el de una familia que se encuentra en un municipio y la madre se queda sin trabajo, cambian de pueblo y de escuela porque van a vivir a casa de una prima durante un tiempo y, más adelante, vuelven a cambiar de vivienda y, por tanto, de escuela, porque la madre ha encontrado un trabajo temporal en un pueblo de costa. "Son alumnos que ya están en el sistema educativo catalán, pero que tienen muchas dificultades socioeconómicas", insiste.
De hecho, Segurola apunta que en cuanto a la escolarización hay municipios que son más "de paso" y otros que son más un "destino final". Por este motivo, hay poblaciones como las de costa que tienen muchos trabajos de temporada o núcleos a los que suelen llegar por primera vez personas inmigrantes, que tienen un nivel de matrícula viva mucho más alto que otros.