Lengua

Así es el plan de segregación lingüística que PP y Vox quieren en las escuelas islenas

La comunidad educativa rechaza el modelo lingüístico "voluntario" y lo califica de ataque a la escuela en catalán

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Un aula de primaria en Palma, en una imagen de archivo.

PalmaEl plan piloto de elección de lengua de la conselleria de Educación de Baleares llegará a las aulas el próximo curso. El proyecto, fruto del acuerdo entre el PP y Vox para aprobar los presupuestos autonómicos del 2024, no gusta a la mayor parte de la comunidad educativa y el tejido cultural, que le considera un ataque a la escuela en catalán, sobre todo en un momento en el que la competencia lingüística de los alumnos está en claro declive. Sin embargo, con este plan, que es voluntario, Educación se fija el objetivo de asegurar el conocimiento de las dos lenguas oficiales. Al proyecto piloto ya la elección de lengua en la primera enseñanza, se destinarán hasta 20 millones de euros para aplicarlos durante el primer trimestre del curso 2024-2025. Un dinero que podría destinarse a construir centros o bajar los ratios en las aulas, dos de las principales necesidades que tiene el sistema de enseñanza balear, denuncia la comunidad educativa.

El plan piloto es un proyecto en el que los centros de primaria que participen tendrán que ofrecer a los alumnos la posibilidad de hacer conocimiento del medio y matemáticas en catalán o castellano. En el caso de secundaria, las familias podrán elegir la lengua vehicular de matemáticas y de geografía e historia y, después, en una asignatura de ámbito científico y tecnológico: biología y geología, física y química o tecnología. Educació ha reiterado que se garantizará que un mínimo del 50% del total de horas de clase se haga en catalán y se cumpla el decreto de mínimos de 1997. El plan durará tres cursos. Justo antes de empezar a aplicarlo, la conselleria estudiará el nivel lingüístico del alumnado participante y, a los tres años, volverá a examinarlo para comprobar cómo ha variado su competencia tanto en castellano como en catalán.

Este nuevo modelo lingüístico se aplicará a partir del curso 2024-2025 a los centros de educación primaria que lo soliciten y se alargará hasta 2026-2027. El curso 2025-2026 se iniciará en los centros de ESO hasta el curso 2027-2028. Educación todavía no ha abierto el plazo de adhesión para el próximo curso. Como requisitos, la conselleria fija tres condiciones. En primer lugar, tener las instalaciones idóneas (es decir, con espacios suficientes) para poder segregar a los alumnos según la lengua en la que estudien. También será necesario que adecuen las medidas organizativas y metodológicas al plan. Ahora bien, el requisito más importante es que tendrán que garantizar que el mínimo de alumnos participantes sea del 20% de los matriculados en los diferentes cursos y etapas. Si se trata de un grupo reducido, bastarán cinco alumnos.

El conseller de Educación, Antoni Vera, ha asegurado que en los centros públicos son los equipos directivos los que tienen la potestad para decidir si llevan, o no, la posibilidad de implantar el plan en claustro, que deberá dar el visto bueno o rechazarlo. Después se votará en el consejo escolar del centro, que debería aprobarlo por mayoría de dos tercios. En este contexto, podría ser que algunos centros no quieran participar, pero parte de las familias lo exijan. Esto puede desembocar en tensión y división entre el claustro y los padres o incluso entre los docentes. Pero Vera ha dicho que participar en el plan es un derecho que tienen los centros, no las familias. En el caso de la escuela concertada, el procedimiento de adhesión será más sencillo: la titularidad informará de la voluntad de aplicarlo el claustro y el consejo escolar, pero no se votará.

La escuela pública mira con mucho recelo lo que decida hacer la concertada en relación con el plan piloto. Son muchos los centros consultados que ven que los 20 millones presupuestados para aplicar la segregación lingüística en 2024 irán a parar prácticamente del todo a los centros concertados. De hecho, es mucho más fácil, en lo que se refiere al procedimiento, que uno de estos centros se añada al plan. Lo decide la titularidad y ya basta. Los públicos, en cambio, deben superar más trámites. Sea como fuere, existe la idea extendida de que el plan piloto se ha hecho a medida para dotar de recursos a la escuela concertada.

La flagrante falta de espacios

Ahora bien, la mayoría de escuelas e institutos de Baleares no tienen espacio para segregar a grupos. La construcción de centros educativos no se ha incrementado al mismo ritmo que el alumnado y esto se ha traducido en ratios elevados o en la conversión de espacios especiales (laboratorio o biblioteca, por ejemplo) en aulas ordinarias. En tiempos de pandemia, para garantizar las medidas sanitarias, los centros habilitaron clases de docencia en pasillos, gimnasios y laboratorios porque no tenían suficientes aulas para separar a los grupos. Si depende del requisito de espacio, pocos centros podrán aplicar el plan piloto.

Pero, más allá de eso, los sindicatos, las familias y los directores (mayoritariamente de la escuela pública) han mostrado rechazo al plan porque lo consideran un ataque a la escuela en catalán. De hecho, en el marco de la campaña "La lengua no se toca", los claustros de más de doscientos centros, entidades y asociaciones se han fotografiado para apoyar a la escuela en catalán. La comunidad se ha articulado en torno a movimientos como la Red Educativa por la Lengua, que ha elaborado decálogos para que los docentes expliquen a los padres los beneficios de aprender en catalán. También se han distribuido decálogos para informar a los padres sobre los beneficios del modelo lingüístico vigente.

Además, la Obra Cultural Balear (OCB) ha anunciado que emprenderá medidas legales y que pedirá la suspensión cautelar, para evitar que entre en vigor el próximo curso. La entidad considera que el plan piloto "no se ajusta al marco legal actual, ya que pretende separar a los alumnos por razón de lengua". Por otro lado, apunta que va en contra del modelo lingüístico de los últimos veinticinco años, que "ha demostrado ser un factor de éxito de nuestro sistema educativo". La OCB asegura también que el plan vulnera el decreto de mínimos, porque no respeta las materias que por ley deben impartirse en lengua catalana.

¿Está de acuerdo el españolismo?

La propuesta del conseller Vera no genera simpatías entre las entidades espanyolistas Plis y Hablamos Español, que consideran que ha incumplido los planteamientos pactados con Vox y piden a Educació que rectifique y permita a los padres elegir la lengua en las asignaturas no lingüísticas. Ahora bien, Vox celebra la primera propuesta que ha hecho la conselleria y considera que permitirá impartir las asignaturas acordadas en castellano o en catalán, tal y como ambas formaciones cerraron el pasado mes de noviembre, en el marco de la negociación para aprobar los presupuestos autonómicos de 2024.

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