Estas son las carreras mejor (y peor) pagadas del mercado laboral
Informática, las ingenierías y medicina son las titulaciones con una inserción más alta, según un ranking
BarcelonaLos grados de informática, las ingenierías y las titulaciones relacionadas con ciencias de la salud son las carreras profesionales que tienen una tasa de ocupación más alta y también las que pagan mejor a sus trabajadores una vez llegan al mercado laboral. Así lo determina U-Ranking, una herramienta de la Fundación BBVA e Ivie. Estos estudios también son los que garantizan un mayor porcentaje de ocupados con un sueldo de 1.500 euros o más pocos años después de haber entrado en mundo laboral.
El listado de U-Ranking se elabora a partir de la información que proporciona la Encuesta de Inserción Laboral de los Titulados Universitarios que hace periódicamente el Instituto Nacional de Estadística (INE) y, en este caso, analiza los resultados laborales conseguidos en 2019 de los estudiantes que se graduaron el curso 2013-2014. Esta edición, por lo tanto, todavía no tiene en cuenta los efectos que ha podido tener la pandemia sobre ciertos sectores laborales ni tampoco el impacto de la inteligencia artificial en el mercado de trabajo.
Hoy por hoy, el informe tiene en cuenta cuatro indicadores: la tasa de ocupación, los ingresos mensuales, si el trabajo se corresponde con los estudios y si el cargo requiere titulación universitaria. Así, los estudios de Informática son los que mejor combinan estos cuatro factores: la tasa de ocupación supera el 96%, y el 80% de los graduados ganan 1.500 euros o más. Además, hay prácticamente un 93% de las ocupaciones que son altamente cualificadas y prácticamente nueve de cada 10 graduados acaban trabajando en actividades relacionadas con sus estudios. Los siguen los titulados en ingeniería e industria, seguidos de los formatos en ciencias de la salud y servicios sociales.
Si nos fijamos exclusivamente en la mejor tasa de inserción, los estudios con más salida son medicina, informática (sobre todo las especializaciones en desarrollo de software, aplicaciones o telecomunicaciones) y la ingeniería aeronáutica. También obtienen buenos resultados otras áreas sanitarias, como odontología, enfermería o farmacia (todas con una empleabilidad por encima del 90%).
Algo más abajo, el tercio inferior de la tabla lo ocupan estudios relacionados con las ciencias sociales, como sociología, psicología, periodismo, geología o trabajo social, mientras que al final de todo de la tabla, en la parte baja con unos resultados más desfavorables, está el grado de arqueología (con un 77% de ocupación pero poco más de la mitad de los graduados trabajando en esta área y solo un 10% de ocupados con salarios iguales o más altos de 1.500 euros). Los otros estudios con menos empleabilidad son los relacionados con las humanidades, como por ejemplo lenguas modernas, historia del arte, conservación y restauración, bellas artes o filosofía.
La UPC, la universidad catalana con más inserción
Si nos fijamos en la salida al mercado laboral por universidades, la especialización de los grados que se imparten marca la diferencia y, por eso, el podio lo copan las universidades politécnicas. La Universidad Politécnica de Madrid se sitúa al frente: los alumnos de este centro tienen una tasa de afiliación a la Seguridad Social (es decir, de empleabilidad) del 76%, un sueldo de 32.242 euros anuales de media y un 74,5% de empleados que trabajan de acuerdo con los estudios que han cursado.
La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) también entra en el podio de los mejores centros en cuanto a inserción laboral, en el segundo lugar después de la politécnica de Madrid. En tercer lugar está la politécnica de Cartagena y completan el Top 5 la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila y la Universidad de Nebrija. También se sitúan en lo alto de la tabla muchas universidades privadas y jóvenes, que han estructurado su oferta de grados recientemente y han optado por una composición de títulos con buenos resultados de inserción.
Por el contrario, las universidades públicas que proceden de los estudios generales históricos, y que por su origen suelen alcanzar todos los campos de especialización, tienen una capacidad de inserción más limitada fruto de su propia oferta, puesto que mantienen en su catálogo los grados con menos inserción. Esto hace que se sitúen a la parte baja de la mesa.
España, a la cola de Europa
Los resultados del informe, no obstante, también destacan una realidad tozuda. Los titulados universitarios españoles tienen más problemas de inserción que la media de los países de la Unión Europea. De hecho, la tasa de ocupación de los jóvenes graduados recientes en educación superior (es decir, tanto universitarios como de ciclos formativos de grado superior) se sitúa entre 7 y 8 puntos porcentuales por debajo de la media europea.
Hay 11 países donde esta tasa supera el 90%, mientras que el 2021, España no llegó al 77%. Solo hay dos países con peores resultados: Italia y Grecia.
Para mejorar el proceso de inserción laboral de los titulados universitarios españoles, los autores del informe U-Ranking plantean tres recomendaciones principales: poner más atención a la hora de escoger estudios en la información sobre la empleabilidad de las titulaciones y mejorar la orientación en este sentido a los estudiantes de secundaria; promover la movilidad de los estudiantes para que tengan en cuenta dónde pueden encontrar las ofertas formativas más prometedoras y estimular las universidades para que atiendan la realidad de la inserción a la hora de diseñar las ofertas de estudios.
