Literaturas en retroceso en el bachillerato: ¿qué pasa en Europa?
Italia y Francia son de los países que mayor importancia dan a las humanidades y las consideran un factor troncal de la educación
Barcelona"Llevamos tiempo viviendo en un camino hacia el descrédito de las humanidades. Con los avisos constantes de que los alumnos no pueden leer un texto complejo o no entienden los anunciados de los problemas, ¿cómo es posible que alguien piense en sacar las lecturas obligatorias o reducir la literatura en el currículo?", lamenta la profesora de literatura de la Universidad de Barcelona (UB) Elena Losada. El hecho de que esta semana se haya puesto sobre la mesa (y después retirado) la opción de que las asignaturas de literatura catalana y castellana pasen a ser optativas al bachillerato humanístico ha hecho saltar de nuevo las alarmas ante un problema evidente en Cataluña: las humanidades pierden peso a escala educativa y, también, social.
Algunos de los ejemplos de este retroceso los encontramos en la eliminación de las lecturas obligatorias en el bachillerato (ya no se establecerán obras primordiales de la literatura catalana que todos los alumnos deben leer, sino que habrá una larga lista en que se podrá elegir cuatro lecturas). Por tanto, en la selectividad tampoco se harán preguntas concretas sobre títulos de autores como Josep Pla o Mercè Rodoreda. Además, los alumnos de bachillerato que no eligen la rama humanística la única literatura que hacen es la que pueden aprender en las dos horas (antiguamente eran tres) de lengua y literatura catalanas y de lengua y literatura castellanas que se hacen como materia común, pero que dejan muy poco espacio para adentrarse en las obras y autores que forman la historia literaria del país.
Las consecuencias de esta pérdida de peso se han hecho notar también en las últimas pruebas de acceso a la universidad (PAU): sólo 1.412 estudiantes de un total de 41.736 se examinaron de literatura catalana, es decir un 3,3% de los alumnos que se presentaron. "Estoy convencida de que si yo hoy pusiera un examen de literatura como los que ponía en los años 80, directamente suspendería a todo el mundo, pero el problema es una mancha de aceite que se extiende mucho más allá de la pura lectura: son una serie de conocimientos de cultura general que le acompañan", insiste Losada.
En este sentido, el profesor de humanidades de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) Jordi Mir advierte que "el declive de la literatura o las humanidades no está tanto en la pérdida de horas como en lo que hacemos con las horas que tenemos". Mir apunta cómo, a diferencia de lo que ocurre en otros países, en Cataluña no se ha entendido (o no lo suficiente) que el conocimiento literario no es "una formación complementaria o un entretenimiento desvinculado del conocimiento", e insiste en que "cuando hablamos de cómo aprendemos a entender el mundo y cómo aprendemos a analizar las cosas que nos pasan, la literatura es una pieza clave".
Como ejemplo en el que reflejarse el profesor menciona Francia, donde tienen muy claro que la literatura "más allá de entretenimiento, ocio y diversión, es vista también como una forma de conocimiento" y, por tanto, es un "aprendizaje indispensable, tanto si acabas haciendo letras como números".
"La literatura constituye el corazón de la enseñanza francesa"
En Francia, la literatura francesa ocupa un lugar privilegiado durante todas las etapas educativas, pero especialmente enlycée, que son los tres últimos cursos de secundaria (15-18 años). Podría decirse que, junto con la lengua francesa, es la materia más importante y forma parte de las asignaturas troncales, que deben cursar tanto los alumnos de bachillerato que eligen la vía general como los que eligen la tecnológica. "La literatura constituye el corazón de la enseñanza francesa en el instituto", afirma el programa de Educación Nacional.
Para la República Francesa, la literatura no es sólo conocimiento sino que "juega un rol determinante en la formación del espíritu". La enseñanza de la literatura, pues, sirve también para formar a los ciudadanos y desde esta perspectiva es la asignatura más valiosa de la secundaria. Por eso, los sucesivos cambios introducidos en el bachillerato no han modificado el peso de la literatura en el programa educativo ni se ha cuestionado su importancia.
La literatura se engloba en la asignatura de francés y mientras que en los primeros cursos de secundaria el temario es mitad lengua y mitad literatura, en el curso equivalente a primero de bachillerato es 100% de literatura. Los alumnos realizan la asignatura cuatro horas a la semana y ven tanto poesía como prosa y teatro. Como después formará parte de los exámenes troncales de la selectividad (el BAC), el temario y las lecturas son las mismas en todos los institutos franceses. Entre las obras obligatorias se encuentran La piel de chagrí, de Balzac, y El enfermo imaginario, de Molière.
En cambio, en el curso equivalente a segundo de bachillerato (llamadoterminale), la filosofía toma el relevo en la literatura. Es el único curso de secundaria donde no hay lengua y literatura.
Literatura en todos los bachilleratos
En Italia, la asignatura de lengua y literatura es una materia transversal que empieza a estudiarse durante la escuela media, que equivaldría a la secundaria en Cataluña, y continúa durante los cinco años de la escuela superior, que se alarga de los 14 a los 19 años. En esta última etapa, los estudiantes pueden elegir entre distintas opciones: instituto técnico profesional, instrucción y formación profesional o liceo. Esta última, a su vez, se divide en diferentes itinerarios: clásico, científico, artístico, etc.
A pesar de las diferentes opciones, todos los bachilleratos comparten el estudio de la literatura italiana 4 horas a la semana y también el mismo programa. Entre otras cosas, porque para obtener el título final, todos los estudiantes, independientemente del itinerario escogido, deben superar la maturitano, un examen que equivale a la selectividad y que es el mismo para todos los estudiantes.
La Divina Comedia, de Dante Alighieri, o Los novios (Y prometida sponga), de Alessandro Manzoni, dos autores clave de la literatura italiana, son algunas de las obras que forman parte del programa de estudio de la escuela italiana, pero en los últimos años la comunidad docente ha denunciado que se está priorizando l análisis de los textos con el objetivo de superar el examen final, en lugar de incentivar la educación literaria a través de la lectura completa y la interpretación de las obras más significativas de la literatura italiana.
A partir de los 16 años, Shakespeare o Dickens sólo son opcionales
En la educación secundaria (GCSC, entre los 14 y los 16 años), la obligatoria en Reino Unido, el estudio de la literatura inglesa es preceptivo. Luego, ya no. El sistema británico de bachillerato no presta especial atención a la literatura. Desde los 16 años, cuando termina la secundaria, un estudiante puede licenciarse en una carrera, sobre todo técnica, sin volver a oír hablar nunca más –ni leerlos, claro– de Shakespeare o Dickens. De los 16 a los 18 años, cuando se hacen los A-levels (bachillerato), el estudio de la literatura inglesa es opcional, y sólo sería obligatoria si se estudia el International Baccalaureate. De hecho, todas las asignaturas son opcionales a los A-levels.Los aspirantes a universitarios sólo tendrán que cursar english literature si aspiran a una carrera específica en ese campo.
Para las licenciaturas de humanidades, sin embargo, en general la literatura inglesa es muy apreciada, por ejemplo si se hace historia, filosofía o derecho. Pero no existe ningún examen específico de literatura, excepto para los estudiantes que soliciten estudios de inglés o titulaciones muy afines. Algunas universidades requieren exámenes de acceso adicionales o trabajos escritos, como la prueba de admisión a literatura inglesa (ELAT) para Oxford o Cambridge. Lo que es evidente es que un médico o un ingeniero o un financiero de la City puede llegar a la cúspide de su especialidad sin haber leído nunca Robinson Crusoe.
A pesar del éxito de Harry Potter durante las últimas dos décadas, los datos académicos indican el declive progresivo de los estudios de literatura y humanidades en Reino Unido.A-levels escogieron literatura inglesa como una de las tres materias a cursar. En 2023, sólo 54.000. Un bajón que también se refleja en la universidad. De acuerdo con datos del think tank Higher Education Policy Institute, único dedicado al análisis de los estudios superiores, la caída de la demanda de alumnos de humanidades en las universidades en los últimos años ha sido del orden de 40.000 personas.
Literatura sólo en la modalidad de humanidades
Pese al milagro educativo portugués, que en el último cuarto de siglo ha logrado salir de las últimas posiciones del informe PISA gracias a un gran pacto entre partidos por no tocar el sistema de enseñanza, al otro lado de la Península no están tan lejos de nosotros respecto al peso de la literatura en el currículo antes de entrar en la universidad. Para empezar, sólo la estudian los alumnos de la modalidad de humanidades. portuguesa, raramente –sólo en algunos institutos– existe la posibilidad de estudiar literatura extranjera. en otro debate político sobre cuáles deben ser y la importancia de realizar cierta revisión; sobre todo teniendo en cuenta la visión sobre el pasado imperial y colonial y el tráfico de esclavos.
Si nos centramos en el examen de lengua portuguesa, hay que tener en cuenta que desde la pandemia hasta el último examen de selectividad, no era obligatorio hacerlo para acceder a la universidad. crítica de la comunidad educativa, se ha vuelto a hacer obligatorio, pero descendiendo el porcentaje de peso de este examen sobre el cómputo total de acceso a la enseñanza superior. teniendo en cuenta que lo que sería el equivalente a nuestro bachillerato en Portugal son tres cursos, en los estudios de humanidades no es obligatoria cada año. Ahora bien, se puede escoger de modalidad los dos primeros años junto a geografía, lengua extranjera o matemática aplicada a las ciencias sociales. El último año también se puede escoger, pero entran también en el abanico psicología y sociología.
Obligado al bachillerato, pero no a la selectividad
La literatura es obligatoria en el bachillerato alemán (Oberstufe), pero no en el examen final que se hace antes de acceder a la universidad. Los alumnos tienen algo de margen de elección y pueden elegir si lengua y literatura la hacen a un "nivel avanzado" o "nivel básico". Es decir, si la cursan como asignatura troncal y la realizan seis horas a la semana, o como asignatura secundaria y la hacen sólo cuatro horas semanales.
En todo caso, cabe recordar que cada estado federal alemán tiene margen competencial para escoger cuál es el currículum académico que deben seguir sus alumnos y, por tanto, existen diferencias regionales en toda Alemania en cuanto a sistemas educativos .
Por otra parte, Nina Samberg, profesora en un instituto público del estado del Rin del Norte-Westfalia, explica al ARA que hay lecturas obligatorias en bachillerato y asegura que no suelen variar demasiado qué libros se hacen leer. "Hay quien no ha cambiado desde que estudié yo el bachillerato, hace unos treinta años", asegura. Ahora bien, explica que sus compañeros profesores de literatura se quejan de que "la capacidad y el rendimiento de los alumnos han descendido en los últimos años". "Ya no leen casi nada y pasan el tiempo en el teléfono y jugando a los videojuegos", dice la profesora.