El Gobierno da marcha atrás: las literaturas se quedan en segundo de bachillerato como asignatura de modalidad
Se mantiene la idea de fusionar física y química en una única asignatura en primer curso

BarcelonaMarcha atrás drástica del departamento de Educación y Formación Profesional. Después de que ayer se hiciera pública la decisión de relegar las asignaturas de literatura de bachillerato a optativas –por un requerimiento de obligado cumplimiento del ministerio de Educación–. Este martes, ni 24 horas después, la consejera Esther Niubó ha comparecido en una rueda de prensa de urgencia para asegurar que "el Govern tiene una línea roja, que es la literatura". Afirmó que continuarán "haciendo que las literaturas catalana y castellana sigan siendo una materia de modalidad en segundo de bachillerato", tal y como hasta ahora.
De este modo, el Gobierno rectifica y descarta que las literaturas se releguen a ser una optativa en primero de bachillerato. De hecho, Niubó ha dicho que el documento que se ha hecho público en los últimos días era un "documento de trabajo" no definitivo, aunque el lunes el propio departamento emitió un comunicado reconociendo los cambios y asegurando que las literaturas pasarían a ser una materia optativa. "No se ha tomado ninguna decisión todavía en lo que se refiere al bachillerato. Estamos en conversaciones con el ministerio y vemos buena receptividad en cuanto a entender ya respetar sobre todo la singularidad cultural y lingüística de Catalunya.", ha insistido la consellera.
Fuentes del ministerio de Educación confirman al ARA estas conversaciones, pero insisten en que no puede ser que un alumno que se mueva a otro punto del Estado no se le pueda convalidar la asignatura de literatura catalana. Aunque admiten que todavía están hablando de ello y que se está buscando una fórmula definitiva, también apuntan que la Generalitat no tendría margen para no cumplir el requerimiento y evitar que la literatura catalana acabe siendo una asignatura optativa. "El ministerio y la conselleria estamos manteniendo conversaciones para buscar una solución técnica", dijeron desde el ministerio.
Más allá de si se acaban produciendo nuevos cambios en el currículo del bachillerato catalán o no, hay que tener en cuenta que el hecho de que una materia sea de modalidad y no optativa no implica que la asignatura sea obligatoria. De hecho, en estos momentos con el decreto de ordenación de las enseñanzas de bachillerato en mano, la posibilidad de que un alumno haga el bachillerato humanístico en Catalunya sin hacer literatura catalana ni literatura castellana ya existe. Ahora bien, esto depende del tamaño de la oferta de asignaturas de modalidad de cada centro; es decir, de si se puede escoger todas las materias contempladas por decreto o si el propio centro hace una elección antes de ofrecerlas. En las últimas pruebas de acceso a la Universidad (PAU), sólo 1.412 estudiantes de un total de 41.736 se examinaron de literatura catalana, lo que supone sólo un 3,3% de los alumnos que se presentó en la selectividad. Una situación similar se vivió con la asignatura de literatura castellana que sólo escogieron 1.172 alumnos, un 2,8% del total.
En cuanto a los cambios en las materias científicas, Niubó ha apuntado que están "trabajando para llegar a una propuesta consensuada que tenga el mínimo impacto en nuestro sistema educativo y preserve las horas de todas las materias". De esta forma, pues, la consellera no ha descartado ni desmentido que se fusionen las asignaturas de física y química y las de biología y geología y ciencias ambientales, tal y como se hizo público ayer. La consellera se ha limitado a decir que en la modificación del bachillerato científico se trabajará para "encontrar itinerarios formativos [...] que nos permitan mantener el mismo número de horas de las diferentes materias que a día de hoy se están impartiendo".
Respecto al trabajo de investigación, Niubó ha admitido que, aunque el documento de trabajo hecho público no es definitivo, "el escenario es mantener el trabajo de investigación, pero efectivamente se reduciría un poco su peso". Según el comunicado que Educació emitió el lunes, pasará de suponer un 10% de la nota del bachillerato a contar como una asignatura más.
La polémica llega al Parlament
La posibilidad de que Catalunya relegara las materias de literatura a asignaturas optativas en el bachillerato ya había generado los primeros reproches de Junts y de Esquerra, que este martes habían instado al Govern a revertir la decisión. Los republicanos han aprovechado una moción de Junts sobre educación para registrar una enmienda que pide "detener" el decreto catalán 171/2022, lo que marca cómo debe ser el bachillerato. La formación de Junqueras ha calificado el cambio "de imposición por la puerta trasera del Estado que reducirá la literatura catalana a un segundo plano como optativa".
El texto de la enmienda de ERC también critica que "se rebaje" el peso del trabajo de investigación (TR), que hasta ahora suponía el 10% de la nota del bachillerato y con el cambio contará como una asignatura más . Los republicanos consideran al TR una "herramienta fundamental para el desarrollo de las competencias investigadoras y críticas del alumnado". Aún con respecto a los cambios en el bachillerato catalán, ERC tampoco ve con buenos ojos unificar cuatro materias de la modalidad de ciencias y tecnología en dos, fusionando las asignaturas de física y química y las de biología y geología y ciencias ambientales.
Juntos también ha criticado la decisión y ha instado al Govern a dar marcha atrás. En un tuit en la red X, la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha insistido en que "acercar la literatura a los jóvenes es imprescindible para hacer camino, para aprender y descubrir otros retos, otros contextos y otras situaciones". Sales también ha asegurado que "cuando Madrid ataca, el Gobierno acata", y ha tildado la medida de intolerable.