Así se eliminarán los cambios de hora en Europa (si los políticos se ponen de acuerdo)

BarcelonaLa pandemia eliminó la modificación de los horarios de las prioridades políticas de los estados miembros. A pesar de que en 2019 la Comisión Europea y el Parlamento Europeo se comprometieron a establecer zonas horarias naturales en el continente y a poner fin a los cambios de hora en verano y en invierno, tres años después el proyecto sigue guardado en un cajón. "Bloqueado, estancado", ha reconocido una representante de la Comisión Europea. Cuando faltan solo unos días para retrasar una hora los relojes y entrar en el horario de invierno, unos cuantos expertos han vuelto a plantear la propuesta de ajustar los horarios en Europa.

Ha sido en una jornada en Barcelona llama Time Use Week, en la que han pedido a los estados miembros que decidan qué horario quieren tener. "Es frustrante. En muchos estados ni siquiera ha habido debate: no quieren abordar el tema porque es controvertido", ha lamentado Sophie Trampf, de la Comisión Europea. Las instituciones europeas apresuran a los estados porque "son ellos los que tienen la potestad para decidir qué huso horario quieren", si el de verano o el de invierno, ha recordado la representante, a pesar de que ha avisado de que también hará falta "coordinación" de los países en el Consejo de la UE para no tener unos husos horarios "patchwork".

Para facilitar la decisión, estos expertos y activistas han preparado una propuesta de zonas horarias por situación geográfica y un plan de transición para eliminar definitivamente los cambios horarios en octubre de 2023, dentro de un año. Así, dividen Europa en cinco grandes zonas horarias según la situación geográfica: la zona de las Azores (incluye Irlanda y Portugal), la zona del oeste europeo (España, Francia, Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos), la zona de Europa central (Alemania, Italia, Suiza, Polonia, Suecia y Dinamarca...), la zona del este europeo (incluye Finlandia, Rumanía y Ucrania, entre otros) y la zona de Moscú (incluye Rusia).

Los cambios de horario en España

En términos prácticos, España, que ahora comparte huso horario con Francia y también con Polonia, pasaría a tener el mismo horario que Reino Unido y las Canarias. Es decir, una hora menos que ahora, que todos los expertos dicen que es antinatural. En 1940, el dictador Francisco Franco cambió el huso horario español para alinearse con el de la Alemana nazi de Hitler y el de la Italia de Mussolini, y nada ha cambiado desde entonces. Ahora los expertos plantean lograr los nuevos husos horarios en dos pasos. De entrada, que todos los países de la UE no ejecuten el cambio de horario en verano y se queden con el de invierno. Los países en los que la zona horaria recomendada es su hora estándar actual no tendrían que hacer nada más, y los que no (entre los cuales España, pero también Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda y Portugal) sería necesario que dieran un segundo paso y retrasaran los relojes por última vez en octubre del año próximo. Así es como todos los horarios quedarían ajustados a la zona horaria que les corresponde.

Según los expertos, no hay argumentos para mantener las zonas horarias y los cambios de hora actuales, porque se ha comprobado que "no hay efectos significativos en el ahorro energético". "Durante la Segunda Guerra Mundial, Hitler y Franco adoptaron erróneamente el horario central europeo y esto significa que estamos una hora por delante del horario estándar. Ahora sabemos que fue un error, porque los cálculos nos dicen que no ahorramos energía", ha declarado Ticia Luengo, de la Alianza Internacional por el Tiempo Natural. Uno de los pocos estudios que hay es el del Instituto por la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que concluyó que cada familia ahorraba unos nueve euros con el cambio de hora. El problema es que el informe es de 2008 y ha quedado desfasado.

En cambio, Luengo ha enumerado los beneficios que supondrían los nuevos horarios: permitirían "disfrutar del horario natural" e ir "de acuerdo con el reloj interno", cosa que "beneficiaría a la economía, la seguridad, la educación y el bienestar físico y emocional de las personas", así como el rendimiento en el trabajo y en la escuela. Los expertos han pedido sumar a los jóvenes en el debate y hacer campañas de sensibilización sobre el tema.