Las familias esperan cobrar desde hace seis meses el aumento del copago de una residencia
La Generalitat insiste en la dificultad para actualizar la prestación y asegura que empezará a abonar la cuota este mes, fuera del plazo comprometido
BarcelonaEstá congelada desde el 2012, pero aún habrá que esperar para cobrar el anunciado aumento para la PEV, la prestación económica que ayuda a las familias a pagar una plaza de residencia privada. Aunque el departamento de Derechos Sociales anunció una partida que suponía pasar de 474 a 1.238 euros a partir del 1 de noviembre de 2023, en estos momentos todavía no se está haciendo efectiva. Fuentes de la conselleria han explicado al ARA que confían en que este mes de abril se empezarán a realizar los primeros pagos y prevén que en mayo la mayoría de los beneficiados habrán recibido el incremento, así como los retrasos desde el 1 d agosto de 2023.
A preguntas del diputado socialista Raúl Moreno, el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, ya tuvo que dar explicaciones hace un par de meses por el incumplimiento de los pagos. En una intervención en el Parlament, atribuyó el retraso a problemas técnicos a la hora de manejar la calculadora del copago, a través de la cual se fija la ayuda que le corresponde a cada usuario. De hecho, de nuevo el departamento ha utilizado las cuestiones técnicas y ahora ha explicado que ha tenido que "hacer revisiones y actuaciones administrativas en todos los expedientes afectados".
Según el decreto firmado por Campuzano, los ciudadanos que se estrenaran con la prestación PEV empezarían a notar el aumento de la ayuda a partir del 1 de noviembre del año pasado, mientras que los que ya eran beneficiarios la recibirían a partir de este mes de abril. Esto significa que se realizará fuera del plazo comprometido de seis meses. El retraso se está notando en casa de la familia Ferrer, que teme que el plazo se alargue “pasadas las elecciones”, afirma Carles Ferrer, cuya madre está ocupando una plaza PEV en un geriátrico privado. "La Generalitat hizo un gran anuncio del incremento y ahora no es capaz de explicar que no nos aumenta la ayuda", lamenta.
Reproches para improvisar
En este sentido, Víctor Echaniz, portavoz de la plataforma Les Estrellas Silenciadas (que reúne a familiares de residentes) también critica que se hagan “anuncios con fuegos artificiales” sin tener todos los circuitos y programas ya preparados y probados. Según explica, el compromiso del aumento animó a familias a hacer un ingreso en un geriátrico calculando que recibirían 1.200 euros, pero que a la hora de la verdad, pasan los meses y como ese dinero se ha quedado a la mitad , "han tenido que hacer renuncias o ajustes" de sus presupuestos domésticos para poder abonar la factura del centro.
Campuzano aseguró que el incremento de la PEV servirá para recortar la lista de espera de 12.000 personas que optan a una plaza geriátrica, que suponen más del 60% de toda la oferta. El motivo: las familias dispondrán de un 66% más de presupuesto para entrar en una residencia con plazas PEV, dijo. En este sentido, no todas las residencias hacen una reserva para estos usuarios y ni siquiera este tipo de plazas subvencionadas aparecen en el buscador de servicios con el detalle del tiempo de lista de espera de cada centro. Por el contrario, la portavoz de la Coordinadora de Familiares de Residencia 5+1, María José Carcelén, reprocha que el incremento acordado queda corto porque los 1.200 euros de prestación suponen prácticamente la mitad del precio de una plaza de residencia privada.