Fraude en el mundo del vino: intervienen una bodega que había falsificado 50 millones de botellas

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra intervinieron entre el 8 y el 11 de octubre 750.000 botellas de vino de una empresa de les Borges del Camp, en el Baix Camp, que estaba siendo investigada desde julio por comercialización fraudulenta, distribución sin control y falsificación de distintivos de garantía. La policía catalana calcula que desde el año 2017 se podrían haber comercializado entre 8 y 10 millones de botellas de estos vinos cada año, es decir, cerca de 50 millones de botellas falsificadas. El juzgado de instrucción número 3 de Reus ordenó los registros en las oficinas e instalaciones de la empresa, en el marco de una investigación por presuntos delitos contra la propiedad industrial, fraude a los consumidores, publicidad engañosa y falsedad documental.

La denuncia la pusieron los consejos reguladores de la DO Qualificada Priorat, DO Montsant y DO Terra Alta, que detectaron que los distintivos que llevaban algunas botellas no coincidían con los originales y, después de analizar algunos vinos, pudieron comprobar que los parámetros del vino no coincidían con los que tendría que tener. Una vez realizada la operación, la autoridad judicial decretó la suspensión de la distribución y venta de estos vinos en cuatro cadenas de supermercados.

Según el jefe de la Unidad Central de Consumo de los Mossos, Xavier Tarrés, se trata de una operación que no solo afecta a una sociedad sino a un gran volumen de negocio y en la cual hay un gran "entramado" empresarial, a pesar de que la denuncia de las tres DO fue contra la empresa Reserva de la Tierra. De momento hay 7 personas investigadas, a pesar de que todavía no se han practicado detenciones. El valor económico del presunto fraude todavía no se ha podido determinar.

Cómo funcionaba

La empresa comercializaba de manera legal vinos de las tres denominaciones de origen. Lo hacía con marcas propias como Clos Roja, Vinya Carles, Gráfico Selección 2018 y 2019 o Vespral Reserva. En el caso de los vinos del Priorat y del Montsant, los adquiría ya embotellados a bodegas de estas denominaciones y el fraude consistía en copiar las numeraciones de estos vinos comercializados de manera legal para crear nuevas botellas, con vinos "provenientes de toda España", que no cumplían los parámetros de las DO. En el caso de los vinos de la DO de la Terra Alta, los embotellaba en sus instalaciones. Tarrés ha puesto un ejemplo de la actividad llevada a cabo por este entramado vinícola. El año 2019 se vendieron 5.000 botellas de un vino del Priorat de manera legal. Este 2021 se pretendía copiar las numeraciones de aquellas 5.000 botellas para hacer 150.000 más, repitiendo las mismas numeraciones. En la actuación se intervinieron 23 bobinas y 3,2 millones de distintivos falsos.

La policía autonómica también intervino varios palés de vinos a los que se había modificado de manera fraudulenta los distintivos de garantía, como Heredad Centum 2019, Carles Heredad y Vespral Gran Reserva 2015. La inmovilización de los vinos se hizo para parar el fraude a los consumidores y los prejuicios a las diferentes DO afectadas, pero en ningún caso porque se considere que los vinos investigados representen algún tipo de riesgo para la salud de los consumidores. La empresa distribuía estos vinos en toda Europa, los Estados Unidos y China. La DO más afectada es la Terra Alta, después la Priorat y finalmente la Montsant, las tres con un gran volumen de impacto.

Reserva de la Tierra ha emitido un comunicado en el que manifiesta que ha colaborado y colaborará con la investigación para "demostrar la calidad y trazabilidad de sus productos". La compañía dice que se ha encontrado en una situación de "indefensión" y que se plantea emprender acciones legales por el impacto reputacional que ha tenido sobre su marca esta operación policial.