El Gobierno confía en que la ventana única entre CAP y residencias se active en el 2025
El Ejecutivo destinará 7 millones de euros para resolver una petición histórica de personas dependientes y profesionales
BarcelonaEl proyecto de ley de la Agencia de Atención Integrada Social y Sanitaria (AGAIS) vuelve a andar y parece que por fin llegará a buen puerto. Se trata de una petición histórica de trabajadores y personas con dependencia para evitar duplicidades y coordinar mejor los servicios disponibles, una ventanilla única entre los centros de atención primaria (CAP), las residencias y el resto de servicios sociales. El Gobierno ha aprobado el proyecto de ley en la reunión del consejo ejecutivo de este martes y la previsión es que el despliegue de la Agencia se haga efectivo antes de terminar el 2025. El último intento de impulsar esta coordinación, que hace 30 años que se intenta desplegar sin éxito, le hizo el anterior Gobierno. Sin embargo, el final abrupto de la legislatura hizo decaer el proyecto cuando se estaba tramitando en el Parlament.
La portavoz del Govern, Silvia Paneque, ha concretado este martes que el despliegue de la Agencia tendrá un coste de 4 millones de euros y se destinarán otros 3 millones de euros anuales para desarrollar proyectos. Antes, sin embargo, deberá tramitarse en el Parlament. El Gobierno confía en hacerlo de "manera ágil" en el primer trimestre del 2025 porque se trata de una iniciativa de la pasada legislatura y no prevén "grandes discrepancias" con los grupos parlamentarios para aprobarla. Según Paneque, la futura Agencia beneficiará sobre todo a las personas mayores ya las personas con problemas de salud crónicos, ya que son las que más atención reciben por parte de salud y derechos sociales.
Salud y derechos sociales en un único gestor
Según defendió en el anterior mandato el gobierno de Pere Aragonès, la Agencia debería favorecer que el sistema de valoración profesional (de condiciones de vida y salud) y el plan de atención personalizado para cada persona (indicaciones o derivaciones) ) se hagan de forma conjunta y por un único gestor. Esto ahorrará a las personas tener que explicar varias veces ya diferentes interlocutores cuál es su situación: el sistema ya estará enterado por la comunicación interna y, por ejemplo, la decisión de si es necesario realizar una visita o no, o si el debe hacer en el domicilio un médico o un trabajador social, será coordinada. De hecho, serán estos gestores de caso (designados y con vocación que sean siempre los mismos para cada territorio) los que darán respuesta a estas necesidades, organizándose con los equipos de atención primaria de salud y servicios sociales, ya que se priorizará el cuidado y la atención en el entorno domiciliario y comunitario.
Se trata de una medida que las entidades sociales reclamaban desde hace años. La Mesa del Tercer Sector Social de Catalunya ha aplaudido la decisión del Govern de reanudar el proyecto de ley, porque para el sector era "prioritario que se abordara antes de los primeros cien días de legislatura". Sin embargo, reclama tener "un papel activo en el despliegue de la Agencia", ya que las entidades son las principales proveedoras de los servicios sociales. Desde la Mesa también advierten que hay que definir cómo será la relación entre "dos sistemas que son desiguales", porque el "sistema de salud es mucho más robusto que el de servicios sociales" y tendrá que haber una equiparación.
La AGAIS deberá coordinar departamentos y actores que intervienen en la atención integrada social y sanitaria y gestionar sus recursos. Esto implica potenciar la atención domiciliaria integrada social y sanitaria, los servicios y soportes comunitarios, y promover y prevenir la autonomía de las personas.
Otra de las prioridades de la Agencia debería ser garantizar que, en el caso de las personas que requieren un ingreso en centros residenciales, la atención sanitaria la preste el sistema público de salud, a fin de ofrecer, junto con la red de servicios sociales públicos, una atención integrada que se fundamente en los derechos y que dé respuesta a las necesidades de atención, a las preferencias y al proyecto de vida de las personas.