Los visitantes no vacunados se tendrán que hacer un test para entrar en las residencias

BarcelonaEl crecimiento incontrolable de contagios de las últimas semanas también amenaza las residencias de gente mayor, hasta ahora los entornos más protegidos por el efecto de las vacunas. Para blindarlas del virus, a partir de ahora las personas no vacunadas que quieran visitar a familiares que residen en un geriátrico, pero también en centros de personas con discapacidad, de día y de ocupación, tendrán que hacerse un test de antígenos antes de acceder. En cambio, los parientes que puedan acreditar que tienen la pauta de vacunación completa (dos dosis) o que hayan superado la enfermedad en los últimos tres meses podrán entrar sin necesidad de hacerse ninguna prueba. Así lo establece el nuevo protocolo elaborado por los departamentos de Derechos Sociales y Salud, publicado en una semana en la que vuelven a detectarse brotes en entornos residenciales y diez geriátricos vuelven a clasificarse como centros rojos.

A estas alturas, hay 19 usuarios y 113 trabajadores de residencias geriátricas que han dado positivo en 99 centros diferentes. Esto representa un 0,04% de los residentes y un 0,3% de los profesionales. Con todo, la directora general de Autonomía Personal y Discapacidad, Montserrat Vilella, asegura que no hay "brotes" como tal, sino "casos" individuales, puesto que se han infectado en su vida privada y no se han propagado por las residencias. Sea como fuere, el protocolo de residencias, que el Govern ya ha hecho llegar a los centros, busca evitar al máximo la exposición al virus en estos espacios. A pesar de que tienen unas tasas de cobertura vacunal muy elevadas, un vacunado puede contagiarse aunque no enferme gravemente.

El nuevo plan establece también que la mascarilla sea obligatoria tanto en los espacios interiores como en los exteriores de los centros. En el caso de los residentes, solo será obligatoria si no pueden respetar la distancia de seguridad mínima de un metro y medio y durante las salidas del centro. Aun así, la Generalitat recomienda a los usuarios que cuando se encuentren en espacios interiores dentro de las residencias, tanto ellos como sus familiares lleven una mascarilla quirúrgica.

Además, se recomienda hacer tests de antígenos a los cinco, diez y quince días de que los usuarios hayan estado en espacios cerrados fuera de la residencia y si no están completamente vacunados. A todos los residentes y trabajadores que faltan por inmunizar se les ofrecerá la vacunación. Por otro lado, se intensificarán los cribajes "durante las próximas semanas" y "hasta que mejore la situación" entre profesionales del centro que no estén vacunados o no hayan recibido las dos dosis.

"Si te encuentras bien, quédate en casa"

Salud también ha introducido cambios en los protocolos de gestión y seguimiento de casos en un momento en el que la epidemia es ya incontrolable. El departamento ha decretado la fase de mitigación, porque la situación epidemiológica está tan descontrolada que los rastreadores están desbordados y se ha perdido la trazabilidad de los contagios. Por este motivo, a partir de ahora se dejan de hacer test a los contactos de positivos sin síntomas, como ya se hacía con los contactos que tenían la pauta de vacunación completa. En los dos casos se los pide que se queden en casa durante diez días y que no vayan a su centro de atención primaria (CAP), puesto que el objetivo actual no es hacer un recuento de casos cuidadoso, sino cortar la transmisión del virus, según las autoridades sanitarias.

La propagación del covid es tan rápida que la atención primaria está "rozando el colapso" y por eso el departamento de Salud insiste que hay que reservar la atención presencial a quien realmente la necesita, lo cual solo se puede conseguir liberando manos y recursos que ahora se destinan al diagnóstico de contagios. "Si te encuentras bien quédate en casa", ha resumido la directora del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Gemma Craywinckel.

Los contactos de positivos sin síntomas recibirán un mensaje en el móvil para informarles de que son contacto estrecho de un positivo y con las indicaciones para que sigan la cuarentena de diez días. Esta reorganización de la actuación asistencial tiene que permitir que la primaria se centre en "las llamadas del día cero" entre positivos, las más importantes, y atender a las personas que realmente presentan síntomas. 

La secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, ha insistido que cumplir las cuarentenas preventivas y los aislamientos de positivos es fundamental para evitar la propagación del virus, y ha admitido que a través de las encuestas epidemiológicas que se hacen han percibido que no siempre se siguen. Por ejemplo, cuando los contactos dan negativo en las pruebas que hasta ahora se les hacían.