Demasiado grande para entrar en el cribado de cáncer
Un jubilado catalán denuncia que las pruebas de detección precoz de cáncer colorrectal ignoran a los mayores de 69 años
BarcelonaEn dos resoluciones judiciales, Joaquim Vilargunter obtuvo la respuesta a la denuncia por edadismo que había presentado contra el Servei Català de Salut (CatSalut). Este abogado barcelonés llevó a la justicia el programa de cribado de cáncer de colon porque excluye a las personas de más de 69 años. Se sintió discriminado por la edad y pidió que la sanidad pública extienda hasta los 74 años la prueba de detección precoz del tumor que tiene mayor incidencia en hombres y mujeres, según las estadísticas del departamento de Salut. "Tengo derecho y lo justifiqué aportando guías europeas de salud en las que se recomienda ampliar el grupo objetivo de edad", se explaya en una conversación en su casa. Efectivamente, en Euskadi ya hace tiempo que la población diana de elscreening es de entre los 50 y 74 años, la misma franja que en otros países de la Unión Europea. "Lo hago porque a partir de los 69 no desaparecen enfermedades ni probabilidades de sufrir cáncer, al contrario", defiende.
Pero el juzgado no le dio la razón y desestimó la denuncia. Previamente, había recibido la misma respuesta negativa del CatSalut en la solicitud planteada por la vía administrativa. Consciente de que los plazos judiciales pueden eternizarse, reclamó como medida cautelar entrar en el programa pasada la barrera de los 69 mientras esperaba una resolución. La prueba de detección consiste en una muestra de heces para descartar la presencia de restos de sangre que pudieran esconder una lesión o tumor en el colon y recto del paciente. "Es una prueba baratísima que puede evitar una enfermedad potencialmente mortal, con un tratamiento más caro económicamente y más agresivo", justifica, y reprocha "el edadismo institucional" en un ámbito tan delicado como la salud.
De hecho, el colorrectal no es el único diagnóstico precoz en el que se limita la edad del paciente: entre los 50 y 69 años también se realizan las mamografías y la edad límite para la prueba de detección de cáncer de cérvix son los 65. Aunque no existen límites de edad fijados en la banca, las entidades siguen criterios edadistas a la hora de conceder hipotecas, como la obligatoriedad de cerrarla antes de que el titular cumpla 70 años, y los seguros médicos la aseguran médicos. "Son casos asumidos por todos y, por tanto, pasan a menudo desapercibidos", subraya Lourdes Charles, cofundadora de la entidad Somos Seniors, que trata de cambiar la mirada hacia la vejez.
Pagar los gastos del proceso
El pasado julio el juzgado contencioso administrativo número 8 de Barcelona comunicó a Vilargunter que le denegaba entrar en el programa de detección de forma cautelar. Pero esa no fue la única derrota. El juez le condenaba a pagar 300 euros por las costas procesales. Con esa resolución sólo le queda ir a una instancia superior; un paso que casi descarta por el coste económico que le supondría embarcarse y también porque, a sus 72 años, si le llegaran a dar la razón calcula que se plantaría a los 74 o más y volvería a estar excluido del plan público.
Vilargunter insiste en que excluir automáticamente a partir de los 69 años "no responde a criterios médicos actualizados" sino que, por el contrario, se ajusta al seguimiento de la literatura médica desfasada ya "despreciar" el valor de la prevención en personas mayores. Teniendo en cuenta que a medida que se cumplen años hay más riesgo de enfermedades, apunta que el simple análisis de heces "podría salvar vidas" y evitar más sufrimiento de lo necesario. "En el fondo, te dicen que ya puedes morirte, que la administración tiene la potestad de decidir cuándo las personas tienen derechos o dejan de tener, porque pasados los 69 años, ya toca la aventura", reflexiona. Opina que todo ello obedece más "a la dejadez" de las autoridades sanitarias que a un rigor científico.
El juez entiende la demanda, pero razona que en el procedimiento no se ha acreditado qué perjuicio irreparable se derivaría de no realizar la prueba inmediatamente y descarta periculum in mora, es decir, que exista un peligro en la demora para volver a incluirlo en el programa de detección.