Los extranjeros cometen delitos menos graves y tienen menos permisos
El alto porcentaje de población extracomunitaria en las prisiones se explica sobre todo por condenas por robos
BarcelonaEl pasado año en Catalunya se cometieron 123.000 delitos. Desde un hurto hasta un asesinato, pasando por una estafa, una agresión sexual y un robo. Según los datos de los Mossos d'Esquadra al que ha tenido acceso este diario, 55.419 de estos delitos fueron cometidos por personas extranjeras y 68.555 autores fueron autóctonos. ¿Los inmigrantes cometen más delitos? El año pasado las personas con nacionalidad española cometieron otras 13.136. En 2022, casi 16.000 más, y en 2021 prácticamente 17.500 más. Evidentemente, para analizar estos datos es importante tener en cuenta los porcentajes. El pasado año el 42% de las personas denunciadas fueron inmigrantes, mientras que el 58% fueron autóctonos. La población extranjera en Cataluña representa el 16% de la población. ¿Son el 16% y cometen el 42% de los delitos? Sí, es así, éstas tienen un contexto.
Las diversas fuentes policiales consultadas por este diario insisten en tener en cuenta varias variables. Una de ellas es la edad. Dos de cada tres delitos (63%) están cometidos por personas de entre 20 y 44 años. Sólo un 27% de la población autóctona se sitúa en esa franja de edad, mientras que lo hace el 54% de la población extranjera. El pasado año, los autores de entre 20 y 44 años extranjeros cometieron el 52% de los delitos. El porcentaje sigue siendo desfavorable, pero ya no es el 16%: los inmigrantes representaban al 30% de la población de esa franja de edad y cometieron el 52% de los delitos. Otra variable es el tipo de delito y su gravedad y violencia asociada. En 2023, según los datos obtenidos por el ARA, el 80% de los delitos en Catalunya fueron contra el patrimonio. Es decir, hurtos, estafas y robos, que pueden ser con violencia e intimidación. Éstos son, sobre todo, los delitos que más cometen las personas extranjeras. De hecho, más de una fuente policial comenta que de todos los detenidos en un día en Barcelona, la mayoría son inmigrantes. O que en las fotografías de los "más frecuentes" predominan los extranjeros. Los delitos cometidos son, en gran parte, contra el patrimonio.
De todos los presos extranjeros que existen en Catalunya, el 43%, casi la mitad, están cumpliendo condenas vinculadas a delitos contra el patrimonio. También lo hacen el 41% de los autóctonos. De las 4.049 personas inmigrantes que se encontraban en los centros penitenciarios en diciembre del año pasado, 1.723 estaban, básicamente, para robar. "Estamos hablando de capacidad económica, la ley de extranjería te echa del sistema", apunta Aliou Diallo, jurista, politólogo y activista social. Los delitos contra el patrimonio son los que mejor explican la multirreincidencia. ¿Y quiénes son los multirreincidentes? ¿Quiénes son las 25 personas que el año pasado detuvieron casi 900 veces en Barcelona? Fuentes policiales son claras: la gran mayoría de ellos son extranjeros que viven ocupando y que también viven por delinquir. Muchos de ellos son toxicómanos. ¿Quiénes son los 12 multirreincidentes de Calella? Fuentes policiales consultadas por el ARA explican que la mayoría de ellos son menores no acompañados que llegaron en el 2019 sin nada. Ni familia ni dinero, y que quedaron desamparados cuando cumplieron los 18. "Ahora, también viven ocupando y muchos de ellos también son toxicómanos. De nuevo, viven por delinquir", explican las fuentes.
"Son delitos asociados a la vulnerabilidad. Y es el delito más cercano, el que vemos en la calle, el que crea más impacto", apunta Karlos Castilla, investigador del Instituto de Derechos Humanos de Catalunya y profesor de la UPF. Aunque no se consideran, penalmente, delitos contra las personas, a la hora de la verdad un tirón o el robo de un móvil mientras te amenazan con un arma blanca también afectan a las personas y se consideran violentos. Sin embargo, hablamos de unos delitos "asociados a la pobreza", dice, en una sociedad en la que, recuerda, el salario medio de los trabajadores de origen extranjero es un 24% menor. Ambos expertos asocian la exclusión social a que los inmigrantes cometan más esta tipología de delitos. El ARA no ha podido acceder a datos que vinculen a los autores del delito con la renta per cápita que tienen.
En las prisiones catalanas hay más reclusos extranjeros condenados por delitos contra el patrimonio que españoles. Concretamente, 77 más. Es decir, es el delito más cometido con mucha diferencia (recordemos, un 80% del total) y lo cometen más los extranjeros que los autóctonos. Este diario ha tenido acceso a los datos delincuenciales de 2023 en Barcelona, recién salidos del horno, y confirman esta vinculación entre los delitos contra el patrimonio y la pobreza. En el distrito de Sarrià-Sant Gervasi viven 50.000 personas más que en Ciutat Vella. La renta per cápita de Sarrià es prácticamente el doble que la de Ciutat Vella. Ahora bien, en este último distrito se han cometido cuatro veces más delitos contra el patrimonio (43.000) que en Sarrià (10.000). Un 15% de los habitantes de Ciutat Vella son inmigrantes, mientras que en Sarrià representan el 6%.
Hay otros delitos con mayor violencia asociada que conllevan penas más altas. Los datos penitenciarios demuestran que los inmigrantes, en volumen, cometen más delitos, pero esta diferencia no existe en los delitos más graves. Una persona autóctona pasa, de media, siete años en prisión. Una persona extranjera permanece dos años menos en el centro penitenciario: de media, 4,8 años. Ahora mismo, en las cárceles catalanas hay más inmigrantes condenados por delitos contra el patrimonio que nacionales, pero en otros delitos más graves esto no es así. Del total de presos autóctonos, un 12,45% está en prisión por un delito de homicidio. En los inmigrantes el 9%. De los condenados nacionales, 10% lo está por violencia de género. En el caso de extranjeros es un 6,87%. La única categoría en la que esto está al revés es en los delitos vinculados a la salud pública: un 22,65% de los extranjeros está condenado, frente a un 14,5% de los nacionales.
La fotografía de las prisiones
En las cárceles catalanas existen más presos extranjeros que autóctonos. Sin embargo, el porcentaje se acerca al 50%, ya que sólo hay 56 presos de diferencia. La nacionalidad extranjera más presente en prisión es la marroquí (1.295), lo que no es extraño porque también es con mucha diferencia la más numerosa en Catalunya con más de 200.000 personas, casi el 20% del total de extranjeros. Sigue la población colombiana (184), la dominicana (183), la rumana (182), la argelina (162) y la albanesa (144). De nuevo aparece la misma pregunta. ¿Los extranjeros son el 16% de la población, pero representan el 50% de la población penitenciaria? De nuevo, fuentes del departamento de Justicia de la Generalitat insisten en tener en cuenta todas las variables. "A la cárcel acuden los más pobres", apunta una fuente que lleva décadas trabajando en los servicios penitenciarios. Una es la edad: la media de edad de los presos extranjeros (38 años) se sitúa en el centro del intervalo de edades en el que se cometen más delitos. Insisten en tener en cuenta el nivel económico, pero también otra variable estrictamente vinculada a él: el nivel educativo. El 79% de los presos catalanes, según fuentes consultadas por el ARA, no ha terminado los estudios obligatorios. Según los datos de la Unión Europea, el 38% de los extranjeros residentes en España de entre 15 y 54 años carecen de la ESO. También existe el doble de abandono escolar entre los alumnos inmigrantes que entre los autóctonos. "Si no tienes estudios obligatorios, tienes menos margen para acceder a un trabajo y mayor riesgo de caer en la pobreza", relaciona Diallo.
Según fuentes penitenciarias, la tasa de reincidencia de las personas extranjeras es muy similar a la de las personas nacidas en España: un 22,2% los primeros y un 20,4% los segundos. Sin embargo, en el 2014 un 33% de los extranjeros presos reincidía y en 10 años se ha bajado este dato en 10,8 puntos. Los extranjeros suelen cometer delitos menos graves que los autóctonos y reinciden, prácticamente lo mismo. Sin embargo, los presos con nacionalidad española tienen el doble de permisos penitenciarios. "Acaban comiéndose toda la pena, no tienen contactos fuera", reflexiona el jurista. Coinciden varias fuentes penitenciarias: para dar permisos se valora mucho el arraigo.
La primera atención
El arraigo es también un elemento clave para los jueces a la hora de valorar si un detenido puede quedar en libertad con cargos o debe ingresar en una prisión preventiva para evitar una posible fuga. Pese a estar condenados, normalmente, por delitos más graves, los autóctonos pasan, en promedio, diez días menos en prisión preventiva que los extranjeros. El ARA ha hablado con abogados de guardia en la zona de Barcelona, que son los que suelen prestar la primera atención a los detenidos que no tienen un abogado propio. La mayoría, dicen, son extranjeros porque no pueden pagarse un abogado. Éste es el primer paso de un camino que suele tener más obstáculos para los inmigrantes. "Muchos no confían en nosotros. El otro día uno me decía: «¿Por qué quieres ayudarme? ¿Qué quieres a cambio?»", recuerda una abogada.
Esto es un problema "grave" para defenderlo, porque "no cuentan la verdad". "Nos mienten aunque sean inocentes", apunta. "En el fondo, tienen miedo", concluye. Tener confianza en tu abogado y que él tenga toda la información, recuerdan, es clave para no caer directamente en una prisión preventiva. Y si les dejan en libertad llega otro problema: muchos no se presentan a las declaraciones, o no acuden a los juicios, por lo que deben afrontar nuevas causas, éstas de obstrucción a la justicia, y tienen aún más antecedentes.