Interior tarda ocho años en crear una comisión para indemnizar a las víctimas de los Mossos

Es un acuerdo del 2013 del Parlament para compensar económicamente a los afectados después del caso Ester Quintana

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Los Mossos d'Esquadra actuando durante la manifestación por el encarcelamiento de Pablo Hasél en Barcelona

BarcelonaDesde hace cinco meses el Parlament tiene una comisión que debate sobre el modelo de los Mossos d'Esquadra. Es el mismo que se hizo en 2013 después del caso Ester Quintana, que perdió un ojo en una huelga general, y que supuso la prohibición de las pelotas de goma en los Mossos. Pero aquella comisión tenía 48 conclusiones y al menos los dos últimos acuerdos no se han cumplido. Son los que decían que el departamento de Interior tenía que redactar un protocolo para pagar indemnizaciones a las víctimas de actuaciones de la policía catalana. El protocolo se aprobó en 2014, pero para aplicarlo se tenía que crear una comisión de reparación del daño, que Interior ha tardado ocho años en constituir: apenas hace un mes, en marzo, se convocó la primera reunión.

Según la documentación obtenida por el ARA –con una petición de acceso a la información pública–, el entonces conseller, Ramon Espadaler, firmó el protocolo, que decía que cuando Interior supiera, “a través del medio que fuera”, que una persona había sufrido un daño o una lesión por una intervención de los Mossos en disturbios o desórdenes –que no hace falta que sea ilícita–, valoraría indemnizarla. Y este proceso tenía que empezar de oficio –por decisión de la conselleria– o a petición de la persona afectada, y antes se tenía que crear la comisión que se tenía que encargar. Pero bajo la etapa de Espadaler esto no pasó, ni tampoco en las de los siguientes consellers: Jordi Jané, Joaquim Forn y Miquel Buch. Unos años que sumaron nuevos heridos por actuaciones de los Mossos, sobre todo en 2019, durante las movilizaciones a raíz de la sentencia del Procés.

En febrero del año pasado, después de que vaciaran el ojo a una chica de 19 años en una intervención en la primera noche de protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, el entonces conseller, Miquel Sàmper, anunció que activaba el protocolo para indemnizar a la víctima. Según Sàmper, “todo indicaba” que una bala de foam de los Mossos había causado la pérdida del ojo. Por primera vez desde 2014, Sàmper recuperó el acuerdo de crear la comisión y nombró los miembros que tenían que formar parte de ella: el jefe del gabinete técnico de Interior, un comisario de la Jefatura de los Mossos, la responsable de los servicios jurídicos de la policía y el jefe de los servicios jurídicos de Interior. Pero la comisión no se llegó a constituir y al cabo de tres meses, en mayo, Sàmper traspasó la cartera al actual conseller, Joan Ignasi Elena.

A raíz del cambio de cargos por el relevo político, en noviembre Elena hizo un nombramiento pero la comisión continuaba sin crearse. El ARA preguntó en febrero de este año consultar las actas de las reuniones de la comisión, el protocolo y las personas que lo habían integrado. La respuesta de Interior es que justamente el 3 de marzo se constituyó la comisión. Según el acta de esta primera reunión, el único caso que se valoró es el de la chica que perdió el ojo en febrero del año pasado. Se acordó pedir un informe a los Mossos sobre la actuación y activar la unidad de apoyo a la víctima de Interior para que contacte con la chica, más de un año después, para ofrecerle los servicios de atención, como prevé el protocolo.

Al margen de los juzgados

“La constituimos porque es un compromiso”, asegura Elena sobre el hecho de que finalmente se haya creado la comisión que se había acordado en 2013, y por eso argumenta que no interfiere con la comisión que ahora se vuelve a hacer en el Parlament: “No nos estamos adelantando”. El conseller ve “muy razonable” que Interior haga un seguimiento de “todas las consecuencias” derivadas de las actuaciones de los Mossos al margen del recorrido judicial de los casos. La comisión, como marca el protocolo, se tiene que reunir al menos cada trimestre, y solo pagará indemnizaciones una vez se haya cerrado la vía penal en los juzgados, porque si la sentencia ya obliga a indemnizar la víctima no se abonará ningún importe más. Tampoco se pagará si una sentencia firme dice que el afectado participaba en una actividad delictiva. También se establece que en un mes se tiene que tener un primer análisis de cada caso que llegue a la comisión.

El informe de la chica que perdió el ojo en las protestas por Hasél se está terminando y se prevé que se haya acabado después de Semana Santa, dice Interior. Aun así, en este caso no podrá haber un acuerdo inmediato porque la vía penal todavía está abierta: un juzgado investiga a dos mossos escopeteros que dispararon balas de foam. Según el protocolo, los daños o las lesiones que pueden llegar a la comisión tienen que ser permanentes y siempre personales. A pesar de que el acuerdo del 2013 preveía que la indemnización también fuera retroactiva –por casos antiguos–, Elena explica que la idea es que la comisión analice las víctimas que haya a partir de ahora de actuaciones de los Mossos, tanto de oficio como porque los afectados lo pidan, a pesar de que no cierra la puerta a hechos anteriores. Aparte de indemnizar, el conseller defiende que todo esto sirva para “hacer un acompañamiento”.

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