Investigan a un nuevo mando de los Mossos por la chica que perdió un ojo en las protestas pro-Hasél
El jefe de los antidisturbios declara ante el juez como testigo y admite que el foam no es un arma de precisión
BarcelonaYa son tres los agentes de los Mossos d'Esquadra investigados por las lesiones sufridas por una joven que perdió un ojo durante las protestas en apoyo al rapero Pablo Hasél en febrero de 2021. Hace casi un año el juez que lleva el caso imputó a dos de los escopeteros que dispararon proyectiles de precisión de foam en la zona donde la chica resultó herida. Ahora se suma el sargento que los lideraba y que era el máximo mando del operativo a pie de calle aquel día. Tanto la acusación particular como la popular –que ejerce la entidad en defensa de los derechos humanos Irídia– ya habían pedido que se investigara a este agente, a quien finalmente el juez citará a declarar en las próximas semanas.
Hace tiempo que el Parlament debate sobre el uso por parte de los Mossos d'Esquadra de los proyectiles de precisión, que el cuerpo empezó a usar después de que el Parlament prohibiera las pelotas de goma. Mientras tanto, diferentes juzgados mantienen abiertas investigaciones por las lesiones que habrían sufrido varios manifestantes a lo largo del tiempo como consecuencia, presuntamente, del impacto de uno de estos proyectiles. Entre ellos está el caso de la joven herida en febrero de 2021. Este miércoles el juez que lleva la investigación ha interrogado, como testigo, al jefe de los agentes antidisturbios. El mando ha negado que el foam sea un arma de precisión, "como hasta ahora había defendido" el cuerpo, ha explicado la abogada de Irídia Anaïs Franquesa.
El jefe de los antidisturbios es la persona que firma el protocolo de utilización de estos proyectiles. Según denunció Irídia, este documento autoriza a los escopeteros a disparar a una distancia inferior a la que recomienda el fabricante de las lanzadoras de foam. El abogado que representa a la víctima, Xavier Muñoz, cree que este es uno de los extremos que la causa tendrá que aclarar para ver si hay que depurar "más responsabilidades" más allá de las que se puedan imputar al autor del disparo que hirió a la chica, que todavía no ha sido identificado.
Por otro lado, el juez también ha interrogado como testigo a un fotógrafo que captó el momento en el que la chica recibió el impacto del proyectil. En la secuencia de imágenes hechas este profesional también habría captado el momento en el que el autor del disparo lesivo disparaba. El juez ha ordenado que se abocaran todas las imágenes que hizo, así como los metadatos, para incorporarlas a la causa.