Los abusos a los Maristas: llega a juicio el caso que despertó las víctimas

El exprofesor Joaquín Benítez se enfrenta a peticiones de hasta 35 años de prisión

Montse Riart
2 min
Joaquim Benítez en una entrevista amb el periodista Fèlix Colomer que es va emetre en el documental Shootball.

BarcelonaNo era el primer caso por abusos sexuales en una institución religiosa que salía a la luz, pero sí ha sido el que ha conseguido remover la conciencia social, política y de las mismas instituciones religiosas para que intervengan.

En febrero de 2016 una investigación publicada por 'El Periódico' destapaba los múltiples abusos sexuales cometidos por un ex profesor de gimnasio de los Maristas a varios alumnos; uno de los más recientes, el hijo de Manuel Barbero, el padre que sacó adelante el caso. La denuncia de su hijo, víctima de abusos cuando tenía 14 años, terminó empoderando a decenas de víctimas, no sólo de los maristas, sino también de otros religiosos y profesores vinculados a diferentes instituciones que se han ido destapando desde entonces.

Este lunes, Joaquín Benítez se sentará en el banquillo en la Audiencia de Barcelona para afrontar una petición de hasta 35 años de cárcel por los abusos sexuales denunciados por cuatro ex alumnos, entre ellos el hijo de Barbero. El pederasta confeso -admitió haber abusado de niños al día siguiente que el caso se hiciera público, pero nunca ha admitido los abusos concretos a denunciantes- declarará el martes. El juicio comenzará con el interrogatorio de las víctimas, que se hará a puerta cerrada. Según publicó 'El Periódico', todas las partes están estudiando llegar a un acuerdo de conformidad y evitar el juicio.

Contra Benítez se llegaron a presentar hasta 18 denuncias por supuestos abusos sexuales, pero los límites que establece la ley hicieron que la Fiscalía declarara que todos los casos menos cuatro -los más recientes- habían prescrito. La pauta de actuación del acusado era siempre la misma: aprovechando que los niños tenían alguna dolencia los hacía ir a su despacho con la excusa de un masaje y allí abusaba. Primero eran tocamientos. Después, según explica la fiscalía, el acusado iba "un paso más allá" y convertía las felaciones y masturbaciones en una práctica "continuada".

En total, hay cinco acusaciones contra el exprofesor. La Generalitat -que ejerce como acusación popular del caso, al igual que el Ayuntamiento de Barcelona- pide la pena más alta de prisión para el exdocente, hasta 35 años entre rejas. El consistorio solicita 26, y la fiscalía, 22. El hijo de Barbero pide 13 años de prisión para el pederasta, la misma pena que piden en total los otros tres denunciantes, que se han agrupado en una misma acusación para llevar sus casos.

La institución, responsable civil

A pesar de la gravedad de los hechos y la lluvia de denuncias posteriores al caso que se juzga hoy, la institución de los Maristas no se sienta en el banquillo. Únicamente aparece como responsable civil subsidiaria. Esto significa que no será condenada directamente, sino que únicamente debería hacerse cargo de las indemnizaciones a las víctimas en caso de que el exprofesor fuera condenado y no pudiera asumir directamente. La causa contra Benítez es la única que afecta a los Maristas que ha llegado a juicio. Sin embargo, desde febrero de 2016 se han llegado a presentar 43 denuncias contra 11 docentes más y un monitor de la institución por abusos, que se han considerado prescritas.

stats