Barcelona

Apartan el King Kong rojo de Sants después de una nueva sanción del Ayuntamiento

El propietario seguirá intentando que el gorila rojo pueda lucir en la cornisa y se prepara para una demanda

La escultura 'Wild Kong', de Richard Orlinski, que se exhibía en los apartamentos Cosmo del barrio de Sants, tapada con una lona.
17/09/2025
2 min

BarcelonaLa escultura roja del King Kong que subía a la cornisa de un edificio de apartamentos en el barrio de Sants ahora está tumbada en un rincón. La propiedad ha decidido apartarla después de una nueva multa del Ayuntamiento de Barcelona, ​​un paso más en un camino de nueve años de sanciones municipales.

Este verano, el propietario de los apartamentos Cosmo ya optó por tapar el gorila con una lona y bajarlo de la cornisa. El Wild Kong del escultor francés Richard Orlinski seguía siendo visible desde la calle, pero su propietario confiaba en que con esa posición más discreta podría aguantar en el lugar con la esperanza de ganar la batalla judicial con el Ayuntamiento.

Con todo, tras una nueva multa de unos 1.600 euros, la propiedad se ha resignado a tumbar la escultura para evitar más sanciones, explica el abogado Mario Sol Muntañola, que representa al dueño del edificio y de la escultura.

La escultura 'Wild Kong', de Richard Orlinski y exhibida en los apartamentos Cosmo del barrio de Sants, está tapada con una lona tras las sanciones del Ayuntamiento

Sin embargo, el propietario de la finca del paseo Sant Antoni seguirá intentando que el gorila rojo pueda lucir en la cornisa del edificio. Muntañola confía en una mediación y que el consistorio acabe reconsiderando la posición, pero de lo contrario se prepara para abrir la vía legal con una demanda civil de protección del derecho moral de autor. Por su parte, el autor de la escultura defiende que debería quedarse donde estaba porque "ha sido concebida con la intención de ser una instalación artística urbana plenamente integrada en el espacio arquitectónico y en su entorno".

El consistorio ha mantenido siempre que el propietario de la finca no tenía licencia para instalar elementos publicitarios, como considera que es la escultura, porque ve un reclamo para atraer a más clientes a los apartamentos. El gorila rojo también se topó con un informe negativo del Instituto de Paisaje Urbano, que también veía un reclamo publicitario que "provocaba un impacto visual y paisajístico dadas sus dimensiones, color y situación", contraviniendo la ordenanza de los usos del paisaje urbano.

No es la primera vez que el Wild Kong termina apartado de la fachada por las sanciones del consistorio. El propietario ya le retiró en el 2022, pero el año pasado le volvió a colocar. Esto motivó un nuevo expediente del Ayuntamiento, que el propietario de la finca había intentado resolver cubriendo el gorila con una lona.

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