BarcelonaEl pasado año diecisiete mujeres en todo el Estado fueron denunciadas por supuestamente haber presentado una denuncia falsa en un procedimiento por violencia machista. Solo un caso terminó en condena para la denunciante. Esto representa solo un 0,0005% de las 199.094 víctimas que acudieron a los juzgados de violencia sobre la mujer. Los datos de la Fiscalía muestran en toda su serie histórica –desde 2009– que los casos de denuncias falsas en violencia machista son estadísticamente irrelevantes, milésimas partes del total de casos. Con todo, el mito a su alrededor muchas veces sigue siendo un arma arrojadiza contra las víctimas.
"Es un mito con un uso instrumental. Existe un ataque contra los feminismos y un efecto rebote por parte de los sectores que les interesa mantener el sistema patriarcal tal y como lo conocemos, que están negando la existencia de la violencia de género, y muchas veces se basan en desacreditar", valora la Abogada (Advocas) Ana Nahxeli. "Si una persona denuncia un robo, nadie pensará que se lo está inventando. De entrada, no surgirá esa duda patriarcal", añade.
Coincide la penalista Olga Arderiu, quien critica que el mito de las denuncias falsas "se utiliza muchísimo para poder atacar a las mujeres", incluso como argumento en un procedimiento judicial. "Dirán que se lo inventa para instrumentalizar el procedimiento de divorcio, para hacerle daño o vengarse, o por lo que sea. Forma parte del argumentario de defensa, pero está extendido también en intervenciones en medios, en formaciones, conferencias o ponencias, y no es cierto", añade.
El magistrado Carlos Pascual Alfaro, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Barcelona afirma que hay abogados que defienden agresores apelando a la supuesta falsedad de la denuncia. "El mito continúa, ya veces le invocan en el juzgado, se ve con cierta frecuencia. Se suele usar como un argumento bastante vacío", explica. Ahora bien, añade que el principal problema no son las denuncias falsas, "sino que no se denuncia". "El 80% de mujeres que sufren violencia no la denuncian", aclara el juez.
Absoluciones y denuncias retiradas
Tanto Pascual como Arderiu subrayan que el hecho de que un caso acabe en absolución por falta de pruebas no significa que la denunciante se haya inventado los hechos. Nahxeli añade que la dificultad de probar delitos cometidos en la intimidad sumada al "estereotipo de la mujer mentirosa" o que denuncia por obtener algún beneficio genera la "tormenta perfecta". Tampoco implica que la denuncia fuera falsa el hecho de que la mujer retire la acusación en algún punto del procedimiento, como hicieron el pasado año 36 mujeres. "Muchas veces impera el miedo, puede que la otra parte te dé pena porque es una persona con la que has estado vinculada emocionalmente durante mucho tiempo, quizás compartes hijos... Los motivos de la retirada pueden ser muchísimos y generalmente no tienen nada que ver con el hecho de que se haya mentido", resume Arderiu.
De hecho, la Fiscalía General del Estado apunta en su última memoria anual que por dependencia emocional con el agresor o porque le tienen miedo, muchas víctimas acaban autoculpándose de las agresiones, minimizándolas o diciendo que no las recuerdan para evitar relatarlas. Esto se da especialmente desde que en el 2021 se retiró la opción de las denunciantes de acogerse a la dispensa de declarar en un juicio contra un familiar o la pareja, como se ofrece al resto de testigos, si ya han atestiguado durante la fase de instrucción.
"Antes, si se acogían a la dispensa, no declaraban y era un problema, porque muchas veces no hay más prueba que la declaración de la denunciante", explica Arderiu. La jurista valora que ahora, pese a la obligación de declarar, "la vinculación emocional o el miedo la tienen igualmente, y es cuando intentan matizar o decir que no se acuerdan".
También lo constata la Fiscalía en su memoria: la obligación de declarar ha reducido a cero las denuncias que se retiran porque la víctima se acoge al derecho a no declarar, pero ha creado situaciones en las que la mujer, forzada a hacerlo, intenta no perjudicar al agresor con respuestas imprecisas. La abogada Ana Nahxeli valora que "es lógico que a veces las mujeres pasen por distintos momentos durante el procedimiento judicial" y recuerda que esto tampoco implica que la denuncia sea falsa. "Tiene que ver con cómo es la misma dinámica de las violencias dentro de la pareja", apunta. El juez Carlos Pascual se ha encontrado en varias ocasiones con denunciantes que acaban mitizando los hechos, y cuando hay otros testigos que declaran puede haber pruebas para condenar al agresor igualmente. "Lamentablemente, muchas veces ocurre en casa y sin testigos", concluye.
Más de 14.000 denuncias por violencia machista este año
En lo que va de año y hasta el 31 de octubre, los Mossos d'Esquadra han instruido 14.455 denuncias relacionadas con la violencia machista. Con estas cifras, la policía prevé cerrar el año con un volumen de casos similar al del pasado año (17.160).
Como en años anteriores, el delito más frecuente (37%) son los malos tratos en el ámbito del hogar seguidos por las amenazas (20,2%). En tercer lugar, el 17% de las denuncias instruidas por los Mossos son por roturas de condena, es decir, por incumplir las medidas judiciales de protección como órdenes de alejamiento. Por último, el 7,2% de denuncias corresponden a la violencia física o psíquica habitual en el ámbito de la familia.
