Prisión para uno de los detenidos en les manifestaciones contra el encarcelamiento de Hasél
La mayoría de arrestados en la primera noche de disturbios en Catalunya queda en libertad condicional acusados de desobediencia
LleidaEl juzgado de instrucción número 4 de Barcelona ha decretado prisión provisional sin fianza para uno de los detenidos ayer miércoles por la noche en la capital catalana durante los disturbios posteriores a la manifestación contra el encarcelamiento de Pablo Hasél. Los otros seis detenidos que han pasado a disposición judicial han quedado en libertad con la obligación de comparecer cada dos semanas en el juzgado. Sobre ellos pesan acusaciones por delitos de desórdenes públicos, paños, atentado contra la autoridad y lesiones.
También han quedado en libertad los quince detenidos en la primera noche de manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero leridano en Vic, Lleida y Girona. A medida que han ido declarando en los juzgados, han quedado en libertad condicional con la obligatoriedad de volver a comparecer siempre que se les requiera a lo largo de la investigación. En Girona aún faltan dos arrestados por declarar.
En Lleida es donde más arrestados hay de aquella noche. Son siete mayores de edad –un menor ya ha quedado en libertad– y su abogado ha denunciado este jueves la contundencia "innecesaria" de los Mossos d'Esquadra que los "zurraron" cuando estaban refugiados en un portal. José Maria Pocino ha comparecido ante la prensa a las puertas de los juzgados de la ciudad, donde, después de declarar por desórdenes públicos, seis de los arrestados han quedado en libertad provisional.
Según el abogado, los siete jóvenes no se conocen entre ellos y al acabar la manifestación del martes se resguardaron en una escalera de la rambla Aragó, en el centro de la ciudad. Fue allí donde los agentes les encontraron y, a pesar de que no ofrecieron resistencia, les propinaron una "innecesaria agresión". Todos los detenidos han presentado un documento de lesiones.
El más joven, de diecinueve años, dice Pocino, es un chico africano que hace solo tres meses que está en Lleida. "No sabe ni quién es Pablo Hasél", ha asegurado el abogado, que también ha querido aclarar que el chico ni siquiera había asistido a la concentración y que, desde el momento de la detención, "ha pasado mucho miedo". Según Pocino, los agentes le registraron "hasta dejarlo medio desnudo" y, al encontrarle un mechero, le acusaron de quemar un contenedor, como al resto.
Claramente afectado, Pocino ha aprovechado para mostrar su oposición hacia este tipo de acciones. Ha acusado al cuerpo de los Mossos d'Esquadra de "cobardes" y ha condenado contundentemente su actitud. "Cuando la violencia la ejerce el estado es muy grave, mucho más que quemar un contenedor", ha sentenciado. En este sentido, y usando una ironía evidente, ha enviado el "pésame a los familiares del contenedor" y en el mismo tono ha remarcado que el hecho de que los jóvenes solo hayan sido acusados por la quema de un solo contenedor evidencia la desproporcionalidad de la reacción de los agentes.
En este sentido, Pocino ha anunciado que tomarán las medidas correspondientes y denunciarán los hechos ante la Fiscalía. En relación a las 14 personas detenidas este miércoles en la segunda manifestación a favor del rapero leridano, Pocino ha pedido que no se les retenga durante las 48 horas reglamentarias: "No hay ninguna necesidad de que pasen 48 horas aislados, les tendrían que dejar en libertad ahora mismo", ha dicho.
El abogado ha querido mandar un mensaje de calma también para los jóvenes que se han acercado a los juzgados para apoyar a los detenidos y ha hecho un llamamiento a la no-violencia: "Jóvenes, no hace falta que os pongáis en peligro de prisión. Tenéis que demostrar que se puede luchar sin violencia". Sus palabras han tenido respuesta en boca del portavoz de la plataforma Llibertat Pablo Hasél: "Nosotros no somos nadie para decirle a la gente lo que tiene que hacer", ha declarado. El joven ha denunciado la violencia "sistemática ejercida por el Estado" y ha querido destacar que hay mucha gente que ni siquiera va a las manifestaciones por miedo a recibir un golpe de porra. "Ante su violencia, toda forma de lucha es legítima, y es autodefensa", ha concluido.
Por otro lado, los trece detenidos mayores de edad en las protestas de ayer en la Puerta del Sol de Madrid han quedado en libertad con cargos tras pasar hoy a disposición judicial. A todos se les atribuye un delito de atentado contra la autoridad.