Movilidad

Gratuidad de Cercanías: todo lo que tienes que saber sobre cómo aprovecharla

Puigneró afirma que la propuesta no se aplicará a los billetes integrados de la Generalitat

Natàlia Vila y Mar Bermúdez i Jiménez
4 min
Usuarios de Cercanías en una imagen de archivo.

BarcelonaMás dudas que certezas. Esta es la sensación inicial que ha dejado el anuncio, este martes, de Pedro Sánchez, sobre la gratuidad de los abonos de Cercanías y Media Distancia de Renfe a partir del 1 de septiembre y hasta el 31 de diciembre. La medida ha cogido por sorpresa tanto a los usuarios como a la Generalitat y a la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que es quien fija los precios de las tarifas integradas en Catalunya. La medida, que se financiará con un crédito extraordinario, ha llegado sin ninguna letra pequeña y sin concretar cómo se aplicará –de forma práctica– esta gratuidad al entramado de títulos y billetes diferentes que conviven en el sistema de transporte público. Hay que recordar, además, que hace solo una semana el gobierno español ya había anunciado una rebaja del 50% en los abonos, que ahora se amplía hasta el 100% en el caso de Renfe.

La falta de concreción ha hecho que el vicepresidente y conseller de Territorio, Jordi Puigneró, haya tildado la medida de "populista" esta misma tarde. "Lo que los usuarios piden es que el servicio funcione, no que sea gratuito", ha espetado. El vicepresidente ha explicado que todavía no se sabe el impacto económico que podrá tener la medida sobre la financiación de la Generalitat ni quién se hará cargo de los costes de esta gratuidad.

¿Qué sabemos hasta ahora de la medida y cómo afecta a los usuarios habituales de Cercanías?

¿A qué billetes afecta concretamente?

Puigneró se ha afanado en concretar que la gratuidad no afecta a ninguno de los billetes de transporte integrados de Catalunya, es decir, los que permiten hacer uso de bus, metro, tranvía y también Cercanías de forma indistinta. Son aquellos diseñados por la ATM y con su nomenclatura, como la T-Usual, la T-Casual o la T-Jove, entre otros. Por lo tanto, solo serán gratuitos los billetes multiviaje de Renfe. En concreto, la misma operadora remarca que se trata del Bonotrén de 10 viajes, el abono mensual y el abono trimestral. No habrá descuento tampoco en los billetes simples de ida y vuelta, porque la gratuidad se aplica solo en compras de tarjetas con más de dos viajes.

Lo que sí que se mantendrá en Catalunya, por parte de la Generalitat, es la rebaja del 30% del transporte metropolitano que ya anunció que se complementaría hasta el 50% (también a partir del 1 de septiembre). Por lo tanto, los usuarios de los transportes públicos gestionados desde Catalunya, que mayoritariamente utilizan títulos integrados de la ATM, no se beneficiarán de forma general de la gratuidad anunciada por el presidente español.

¿Quién puede, pues, aprovechar la rebaja en Catalunya?

A pesar de que no afecte a los títulos integrados, la medida sí que puede beneficiar a un gran número de pasajeros que podrían decidir cambiar y pasar de su título habitual, de la ATM, al título propio de Renfe que ahora será gratuito. El Govern ya prevé un gran impacto, por ejemplo, en los abonos de TMB de más de una zona. ¿El motivo? Los usuarios que normalmente compraban las T-Usual o T-Casual para moverse con Cercanías ahora podrán pasarse al Bonotrén de Renfe, que será gratuito. Si venían hasta Barcelona desde otra zona el precio era más caro. Ahora, en cambio, podrán optar por el Bonotrén gratuito y comprar billetes de una zona para desplazarse por dentro de la ciudad, hecho que abaratará el conjunto del gasto. Por ejemplo, una persona que vive en Mataró pero trabaja cada día en Barcelona y tiene un billete de T-Casual (la antigua T-10) se ahorrará los 30,50 euros de este abono, pero en cambio tendrá que pagar los 11,35 euros (reducido a 5,68) del abono de una zona si se quiere mover por dentro de la ciudad con algún transporte que no sea Cercanías.

¿Y los trenes podrán asumir un aumento de la demanda?

Esta es, hoy por hoy, la gran duda en el sector. Fuentes ferroviarias apuntan que el anuncio de la gratuidad podría disparar la demanda de trenes en detrimento del coche privado. De hecho, este es el motivo principal por el cual el gobierno de Sánchez impulsa la medida. El problema, sin embargo, es que la red está saturada. Actualmente la demanda de Cercanías-Renfe se sitúa en el 80% respecto a antes de la pandemia, según datos oficiales de la compañía. Por lo tanto, solo hay un 20% de margen antes de que los trenes viajen a su límite. Si la medida anima excesivamente a los ciudadanos a pasarse al transporte público, podría ser que el sistema no pueda absorber toda la demanda. Fuentes del sector señalan que, llegados a este punto, habrá poco margen de maniobra porque, aunque la Generalitat podría decidir hacer cambios y reorganizar los servicios, las líneas ya van bastante llenas y no hay cabida para más trenes.

Desde la Plataforma por el Transporte Público (PTP), la vicepresidenta, Dolors Clavell, celebra la medida pero admite que "puede generar muchísima demanda". La asociación ve con buenos ojos el "mensaje positivo para la utilización del transporte público", pero alerta de que la propuesta no puede ir en detrimento de la calidad: "Hay que velar por que esto no vaya en detrimento de la gestión y la mejora del servicio, donde hay un gran déficit", señala Clavell.

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