Movilidad

La larga espera para la expansión del metro de Barcelona

La consejera Paneque y el alcalde Collboni anunciarán el lunes novedades en las infraestructuras del subsuelo de la capital catalana

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BarcelonaA sólo veinte días de celebrar su centenario —y con la demanda en cifras récords—, el metro de Barcelona vive inmerso entre la saturación de algunas líneas y la larga espera para la expansión de otras. décadas de retrasos; otros están directamente parados, y todavía hay un tercer grupo: los que están proyectados pero que nunca se han iniciado. Este lunes la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, y el alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, han anunciado novedades en las infraestructuras barcelonesas. Sin embargo, en estos momentos esta es la situación de las obras de transporte en el subsuelo de la capital catalana.

1.

La eterna L9 (y la L10)

Famosa por su sobrecoste (más de 5.000 M€) y los años de retraso, la L9 sigue avanzando, aunque lentamente. La tuneladora, que volvió a ponerse en marcha hace un par de años después de una década parada, llegó este verano a la futura estación de Mandri. Pero, de nuevo, llegó con retraso a causa del desgaste de la máquina. Esto ha vuelto a modificar el calendario, que se retrasará otros 14 meses (y ya serán 19 años) mientras se repara la máquina. A estas alturas todavía faltan 1,6 kilómetros de excavaciones para que el túnel de la L9 llegue a Lesseps, pero las obras tendrán que esperar, como mínimo, hasta octubre del 2025 para empezar.

Mientras, durante las últimas semanas Territori ha aprovechado para licitar las obras de otras dos estaciones del tramo central de la línea, que coincide también en trazado con la L10: Manuel Girona y Campus Nord. También están pendientes algunos ramales de la L10 y abrir las paradas de Motors y la del Camp Nou.

2.

Los dos extremos de la verde

Otra prolongación pendiente es la de la L3, la verde. En este caso, el horizonte es que la línea crezca por los dos extremos. Por una parte, falta la conexión entre Trinitat Nova y los vecinos reivindicaron con una cadena humana antes del verano. El proyecto ya estaba incluido en el Plan Director de Infraestructuras 2011-2020 y también en el del 2021-2030 sin que, por ahora, se haya hecho nada por activarlo. Y eso que se trata de una de las actuaciones para ampliar la red de metro previstas más rentables, con un coste de 81M€ y una demanda estimada de más de 9.200 pasajeros.

Más cercano parece el crecimiento de la línea por el otro lado, es decir, desde la Zona Universitaria hasta Esplugues-Sant Feliu. Se trata de un proyecto prioritario una vez confirmado el traslado del nuevo Campus del Hospital Clínic a la parte alta de la Diagonal.

3.

La conexión de la amarilla con la Sagrera

Otro de los trazados de ampliación del metro en el que ha habido movimiento en las últimas semanas es el de la L4, la amarilla. el departamento de Territori ha adjudicado la redacción del proyecto constructivo de parte del alargamiento desde la Pau hasta el intercambiador de la Sagrera.

En total, la prolongación dotará a la línea de tres estaciones nuevas —Santander, Sagrera-TAV y La Sagrera— y desde Territori se considera un proyecto clave porque, con una longitud corta, da robustez y conectividad al sistema. La llegada a la Sagrera no sólo dará mayor conectividad a los usuarios que lleguen en alta velocidad, sino que permitirá también un nuevo enlace entre la L4 y la L1, cuando ahora sólo hay uno, en Urquinaona.

4.

La prolongación de la L1 (que nunca llega)

En el 2017 el Govern le quitó el polvo a otro proyecto enterrado durante una década: el histórico alargamiento de la línea 1 del metro hasta Badalona. La ampliación implica construir cinco nuevas estaciones en la ciudad, que beneficiarán sobre todo a los barrios del norte, como Montigalà, Lloreda y Sant Crist, con el objetivo de que la línea se alargue para conectarse con la estación de Cercanías del municipio . Entonces se determinó que las obras empezarían en el 2020. Pero no ocurrió ya estas alturas las obras siguen sin fecha. Esta pasada primavera, siete años más tarde, Territori encargó la redacción del proyecto constructivo de la primera fase.

Pulsa para ver el detalle de las obras en el metro de Barcelona.
5.

Un túnel por debajo Montjuïc para la L2

La L2, la lila, acaba por ahora en la parada de Paral·lel, pero ya hace años que la línea se proyecta mucho más allá. el Parque Logístico de la Zona Franca está hecho; tendría entre sus principales incentivos la conexión entre los dos espacios feriales, el de Montjuïc y el de Hospitalet. coste del proyecto será de más de 1.000 millones de euros -hace 18 años se calculó que costaría 495- y tiene entre las principales dificultades técnicas el hecho de que el túnel debe de atravesar la montaña de Montjuïc.

6.

Las superobras de la L8

Aunque no pertenece a la red del metro propiamente, las obras de la L8 de FGC también mantienen actualmente Barcelona destripada. El trazado de esta línea, que ahora mismo entra en Barcelona pero se detiene en la plaza Espanya, está dibujado desde el año 2000 pero las obras para unir las estaciones de plaza Espanya con la de Gràcia en 10 minutos -y tres nuevas paradas por el centro de la ciudad— se iniciaron hace sólo un par de años.

Ahora mismo el Gobierno prevé seis meses intensos de obras y «ruido al límite» de lo permitido en unos trabajos que afectarán, sobre todo, a los residentes de la zona de la calle Urgell con Consell de Cent y también de la Gran Via junto a la plaza Espanya y el parque Joan Miró. Esta prolongación tiene un doble beneficio: alargará el ya llamado metro del Vallès hasta el Baix Llobregat, y dará servicio a una parte de Barcelona que todavía no tiene ninguna parada de metro cerca: la zona de la plaza Francesc Macià.

7.

La histórica Sagrera

Las históricas obras de la Sagrera también siguen en marcha, tanto en el subsuelo como en superficie. El verano del año pasado, la cicatriz abierta que ha abierto la Sagrera durante años se empezó a cerrar con la instalación de la losa superior que cubre las vías. Así, la gran estructura que alberga todas las vías de los trenes de Cercanías, los regionales, los de alta velocidad, el metro e incluso estaciones de autobuses ya ha alcanzado su máximo de altura. Pero las obras continúan porque ahora hay que realizar el vestíbulo, dos grandes aparcamientos, situar las vías de la alta velocidad en su emplazamiento definitivo y hacer encima un gran parque urbano de 40 hectáreas de superficie que comunicará los barrios de la Sagrera y de Sant Martí de Provençals.

8.

Modernizar Sants

La otra gran estación de Barcelona, la estación de Sants, también vive entre obras. Las actuaciones empezaron hace más de un año con cambios en la movilidad y continúan ahora con la remodelación del interior de la estación y la adecuación de la plaza de los Països Catalans, que será más verde. Con una inversión global de más de 400 M€, el edificio de la nueva terminal de trenes estará abierto, con fachadas transparentes y luz natural. También está previsto que la superficie total aumente un 30%. Durante los próximos seis años, pues, cambiarán tanto la estación como la plaza de enfrente, una transformación pendiente desde hace décadas.

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