Últimas horas de la operación vuelta de Semana Santa: retenciones en la AP-7 cuando todavía quedan 115.000 coches por regresar a Barcelona
La AP-7 ha acumulado unos 40 km de caravana y el incidente más destacado ha sido un incendio de un vehículo en El Papiol
BarcelonaEntre el domingo por la tarde y este Lunes de Pascua a las 20 horas han devuelto al área metropolitana de Barcelona la mayoría (72%) de los vehículos. En cifras absolutas, y según datos del Servei Català de Trànsit, ya han entrado en Barcelona más de 475.000 coches de los 590.000 que se prevén que deben hacerlo. Así, quedan unos 160.000 coches por regresar a pocas horas de dar por cerrada la operación devuelta en Semana Santa. Según el director de Tráfico, Ramon Lamiel, los máximos picos de retenciones esperaban hasta las 15 h. Ahora bien, las retenciones acumuladas este lunes han sido de unos 43 kilómetros en toda Catalunya, lejos de los 107 del 2023.
La AP-7 sigue concentrando la mayoría de las complicaciones en la red viaria, con unos 20 kilómetros de retención a lo largo de su paso por Catalunya, y aunque las colas van a la baja. A lo largo del mediodía y la tarde se han registrado hasta 10 kilómetros de caravana en el tramo comprendido por los municipios tarraconenses de L'Ametlla de Mar, Vandellòs y Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), así como otros 4 en Banyeres del Penedès (Baix Penedès); 4 más en Castellet y la Gornal-les Monjos (Alt Penedès); 3 en L'Aldea (Baix Ebre), y 3 entre Perelló y L'Ametlla de Mar.
El incidente más destacado, sin embargo, ha sido el incendio de un vehículo en El Papiol, que ha obligado a cortar momentáneamente la vía provocando colas de unos 4 kilómetros hasta Sant Cugat del Vallès. Sin embargo, en quince minutos se pudo reabrir un carril y, menos de una hora después, ambos quedaron reabiertos. Por accidente, también se ha cortado un carril por un accidente la C-60, en Argentona (Maresme), provocando 2 kilómetros de caravana en sentido Granollers, y otro en la A-2, a la altura de Vilagrassa ( Urgell) en sentido Barcelona, que genera unos 3 kilómetros de retenciones desde Bellpuig. También se mantiene sólo un carril abierto en la A-2 en Castellolí en sentido Barcelona, provocando más de 6 km de cola desde Igualada, y hay 2 kilómetros de retenciones en la C-33 entre Montcada y el nudo de la Trinidad por un accidente que corta un carril.
"La AP-7 es la vía que lleva más trabajo y donde aplicaremos más medidas de gestión de tráfico", aseguró Lamiel por la mañana. En una entrevista en RAC1, ha pronosticado colas en la C-16 en el Berguedà, la C-14 en el Alt Urgell, la C-17 en Ripollès-Osona y la A-2 en el Anoia - Baix Llobregat a lo largo del día. Con el pronóstico de sol y ausencia de lluvias, este lunes Trànsit ha reabierto los dos carriles adicionales en la AP-7 y la C-32 en caso de necesidad y congestión de tráfico. El domingo, la lluvia lo impidió y las principales retenciones se concentraron en varios tramos de la AP-7 (Llinars del Vallès, Vilafranca del Penedès y Castellbisbal) y en la C-16, donde un accidente en la Nou de Berguedà dejó hasta 12 kilómetros de cola.
"Quien pueda anticipar o aplazar el retorno que lo haga. Esta tarde [domingo] se debe evitar conducir". Éste fue el aviso de Lamiel del domingo, de cara a una tarde que fue complicada en las carreteras catalanas porque los coches empezaron la operación vuelta en medio de un temporal de lluvia que afectó a gran parte del país. Buena parte de los conductores ha seguido la recomendación de Lamiel y ha anticipado el regreso, lo que ha permitido que la afluencia de coches fuera más escalonada y que este lunes tengan que devolver, al mediodía y por la tarde, la mitad de los vehículos.
La del domingo fue una tarde plácida en las carreteras, con un pico máximo de retenciones de 83 kilómetros en el conjunto del país hasta las 20 h. Ahora bien, el pasado año esta cifra fue un 30% superior. Desde las 12 h hasta las 21 h devolvieron al área metropolitana de Barcelona 182.156 vehículos, el 30,9% de todos los previstos. La carretera con menos fluidez durante toda la tarde ha sido la AP-7: en sentido norte ha habido retenciones en L'Ampolla, el Perelló, L'Ametlla de Mar, Roda de Berà, Vendrell, Vilafranca y en Subirats, entre otros puntos. Asimismo, en sentido norte las colas se concentraron en Maçanet, en Sant Celoni, en Cardedeu y en la Roca. La C-16 es ahora mismo vía con más complicaciones: un accidente en la Nou de Berguedà ha hecho acumular 12 kilómetros de retenciones entre Bagà y Cercs, en sentido sur.
Operación salida
De hecho, este viernes, durante la operación salida, se llegaron a sumar cien kilómetros de colas en toda la red viaria catalana, aunque no se lamentó ningún accidente mortal. En total, 558.530 vehículos, el 97,1% de los previstos por la administración catalana, abandonaron el área metropolitana de Barcelona.
Entre este domingo y lunes la misma cifra de coches debe volver al área metropolitana de Barcelona, y al mal tiempo se añade un nuevo obstáculo que aún complicará más la circulación: no se podrán instalar carriles adicionales , que permiten diluir las colas. Lamiel ha explicado en declaraciones a RAC1 que el mal tiempo impedirá la colocación de conos. "Esto debe hacerse en condiciones óptimas y no en situaciones de riesgo. En caso de lluvia y viento, los conos no son estables y pueden caer", ha afirmado el director de Tráfico. Concretamente, estos carriles captan entre un 10% y un 15% del tráfico y Lamiel comentó que funcionaron "muy bien" en la operación salida de Semana Santa. De hecho, Trànsit tenía previsto instalar estos carriles en la AP-7 y en la C-32.
Durante este dispositivo especial de tráfico, los Mossos d'Esquadra han desplegado a 1.719 agentes para llevar a cabo 1.540 controles, mayoritariamente de alcoholemia y drogas, pero también de velocidad.
