Un pedófilo huido de la justicia ha estado once años trabajando de profesor

BarcelonaEl año 2010 la policía de Nueva York (EE.UU.) detuvo a G.O.O. en su casa, después de encontrarle en el ordenador centenares de archivos con contenido pedófilo que intercambiaba con otros usuarios. El juez que lo interrogó ordenó su arresto domiciliario y que le colocaran una pulsera de localización, pero él se la arrancó y consiguió huir del país. A pesar de tener una orden internacional de búsqueda y detención, durante once años el hombre ha podido trabajar como profesor de inglés en Oviedo, Barcelona, Londres y Berlín, según explica la Guardia Civil, que finalmente ha conseguido arrestarlo.

El fugitivo incluso consiguió la nacionalidad española en 2018. En la nueva documentación, se giró los apellidos y se puso un nombre compuesto para hacer más difícil su búsqueda y localización. La Guardia Civil empezó a seguirle la pista desde entonces y, después de hacer todas las comprobaciones, lo ha arrestado en Barcelona, donde daba clases online para una academia.

Certificados de antecedentes impolutos

Según el cuerpo armado, el hombre pudo trabajar como profesor porque los antecedentes que le constaban eran únicamente de los Estados Unidos. Las diferentes academias que lo contrataron no tenían constancia de ello porque en los certificados de antecedentes que se exigen para dedicarse a la docencia solo se tienen en cuenta los delitos cometidos dentro del país donde se pide trabajo.

De este modo, el hombre pudo ir trabajando de profesor para subsistir mientras huía de la justicia. Después de no presentarse en el juicio que tenía por el material pedófilo que le encontraron en el ordenador, en 2012 huyó a España. Trabajó un tiempo de profesor de inglés en Oviedo y cuando volvió a sentir que la policía le pisaba los talones huyó a Londres y después a Berlín, donde también se dedicó a la docencia.

Hace tres años el hombre obtuvo la nacionalidad española cambiándose el nombre para poder eludir los controles judiciales y policiales con más facilidad. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) empezó a seguirle la pista desde entonces, porque comprobó que tenía una identidad muy parecida a la del hombre sobre el que pesaba una orden de detención internacional. Tirando del hilo con la colaboración de diferentes cuerpos policiales europeos, los agentes comprobaron que esta persona era la misma que había pasado por Londres y Berlín después de marcharse de Oviedo.

Finalmente lo localizaron en Barcelona, donde había vuelto a conseguir trabajo como profesor de inglés. Podía hacer las sesiones online y casi no salía de casa en los últimos meses, pero la Guardia Civil consiguió arrestarlo en una de estas salidas. Ahora el hombre ha pasado a disposición de la Audiencia Nacional.