La iniciativa común para chips de la Comisión Europea (Chips Ju) es una entidad que apoya la investigación, el desarrollo, la innovación y las futuras capacidades de fabricación en el ecosistema europeo de semiconductores. El objetivo es hacer frente a la escasez de semiconductores y fortalecer la soberanía digital de Europa. Cuenta con una importante financiación de la UE, así como de los países y regiones miembros, así como de la industria privada de casi 11.000 millones de euros. En abril de 2024 Chips Ju anunció la selección de cuatro líneas piloto que se implementarían en Europa. Ahora la línea piloto PIXEurope se convierte en la quinta en entrar en negociaciones, en un esfuerzo clave para fortalecer la capacidad y la innovación en Europa.
Valerio Pruneri: "El proyecto PIXEurope situará a Cataluña como líder europea en chips fotónicos"
Director del proyecto PIXEurope e investigador del Instituto de Ciencias Fotónicas
BarcelonaEl Instituto de Ciencias Fotónicas de Castelldefels (ICFO) coordinará la ambiciosa iniciativa de la Comisión Europea PIXEurope, una nueva línea piloto europea de chips fotónicos. Estos circuitos integrados son una pieza clave y estratégica en sectores tan diversos como las tecnologías de telecomunicaciones y médicas de diagnosis por la imagen, así como para la automoción y defensa. Con una inversión total de unos 400 millones de euros y el apoyo del ministerio por la Transformación Digital y de la Función Pública y de la Generalitat, PIXEurope se convertirá en la quinta línea piloto que implementa la Comisión Europea, enmarcada dentro de la estrategia europea en chips, European Chips Act, cuyo objetivo es la creación de tecnología fotónica de propiedad europea. El investigador Icrea en el ICFO Valerio Pruneri es el director de PIXEurope.
¿En qué consiste el proyecto PIXEurope?
— Es una línea piloto europea que tiene como objetivo desarrollar una infraestructura para chips fotónicos que dé servicio tanto a empresas como a instituciones que trabajan con fotónica para acelerar sus desarrollos y demostrar sus productos; es decir, que son capaces de producir procesos y diseños que pueden escalarse. El siguiente paso es la producción, de la que se encargarán las fábricas.
¿Puede poner un ejemplo?
— Imaginemos a una empresa catalana del ámbito de las comunicaciones que tiene patentes sobre una tecnología que contiene chips fotónicos. Sin embargo, la compañía no tiene la infraestructura necesaria para desarrollar los productos basados en estas patentes, porque es muy costosa. Lo que le permitirá PIXEurope a través de la línea piloto es poder demostrar que ese diseño que tienen patentado se puede fabricar realmente. Y una vez alcanzado este paso, testeado el diseño, podrán ir a un fabricante para que le produzca el producto en grandes volúmenes. Al final permitirá cerrar la brecha que típicamente existe entre el laboratorio y la fabricación.
¿A quién dará servicio?
— Desde entidades pequeñas, como por ejemplo spin-offs de instituciones públicas, hasta iniciativas privadas como start-ups o grandes empresas que quieran validar sus ideas de diseño para llegar a un prototipo. Disponer de uno les abre la puerta a aumentar y potenciar la financiación para la línea de producción. También se dirige a fabricantes de equipamiento, porque en la línea piloto podrán demostrar que sus equipos pueden utilizarse para fabricar chips.
¿Dónde estará ubicado?
— A diferencia de la microelectrónica, que funciona con chips de silicio o variantes, la línea piloto de circuitos fotónicos integrados depende de muchos materiales y procesos distintos. Esto comporta que sea una infraestructura distribuida con centros especializados en materiales y procesos específicos repartidos por 11 países europeos. Todos estarán conectados y gestionados por el ICFO. Los usuarios vendrán a nosotros con una demanda, como por ejemplo fabricar un chip, empaquetarlo o diseñarlo, y el ICFO será el encargado de asignar el trabajo a los diversos centros especializados que pueden contribuir al desarrollo del servicio. Todos los socios, coordinados por el ICFO, desarrollarán las tecnologías y procesos de chips fotónicos que formarán parte de los servicios.
¿Qué supondrá para el ICFO coordinar este proyecto?
— Con el proyecto el ICFO y su ecosistema potenciarán la transferencia de ideas científicas al mercado para que tengan un impacto industrial. En este sentido, la línea piloto es como una flecha que permite saltar de los descubrimientos científicos a los inventos tecnológicos.
¿Y para Cataluña?
— PIXEurope ofrecerá un ecosistema único para las empresas catalanas para que desarrollen y aceleren sus productos. Y, además, situará a Cataluña como líder en el ámbito europeo en este sector.
¿Por qué Europa impulsa el diseño y fabricación de chips fotónicos?
— Uno de los motivos es garantizar la soberanía tecnológica europea. Los chips fotónicos se pueden utilizar en telecomunicaciones. También son una tecnología esencial para aumentar la capacidad computacional de los centros de datos de inteligencia artificial. Resultan primordiales para crear nuevos dispositivos para monitorizar la salud, y también desempeñan un papel fundamental en áreas críticas como la defensa y la seguridad de un estado, así como las tecnologías cuánticas.
¿En qué fase se encuentra el proyecto?
— Ahora estamos en una fase de negociación. Se espera que el proyecto arranque en la primavera de 2025. Entonces, primero vendrá una fase de desarrollo que durará unos tres años, durante los cuales se hará la instalación de los primeros equipos y desarrollo de las tecnologías. Seguirá un período para involucrar a las empresas en el proyecto, que llamamos "compromiso con las industrias". rendimiento y siga operando una década más. Para esta línea piloto está prevista una inversión de unos 400 millones: la mitad procede de la iniciativa Chips Ju; el proyecto: Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Irlanda, Polonia, Portugal, Reino Unido y Holanda. En el Estado, además, como socios. ha el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM, CSIC), la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad de Vigo y la Universidad Carlos III de Madrid.