El Papa dice que el aborto "es un homicidio" y que el médico que lo practica "es un sicario"
Universitarios belgas censuran al pontífice por comentarios machistas sobre el papel de la mujer en la Iglesia
BarcelonaNueva polémica por declaraciones del papa Francisco. Después de que hace tan sólo unos meses acabara disculpándose por haber dicho que en los seminarios italianos había demasiado "mariconeo", ahora los blancos de sus controvertidas palabras han sido los abortos y las mujeres. Afirmó que no puede haber "ninguna discusión" sobre la interrupción del embarazo, que calificó de "homicidio", y soltó que el médico que lo practica "es un sicario".
"Un aborto es un homicidio [...] Se mata a un ser humano ya los médicos que se prestan a ello, permítanme la palabra, son sicarios", ha dicho en una rueda de prensa desde el avión de regreso de una visita a Luxemburgo y Bélgica. "Sobre esto no se puede discutir, ya que se asesina una vida humana", añadió. Estos comentarios han levantado polvareda, pero no distan mucho de los que ya había hecho en el 2018 sobre el mismo tema, cuando dijo que el aborto era nazismo de "guante blanco". En aquella ocasión, durante un encuentro en el Vaticano con asociaciones católicas, ya habló de "homicidio de niños" y lo equiparó a las prácticas del nazismo para "purificar la raza".
Su censura del aborto no ha sido la única polémica después de su reciente viaje. En una visita a la Universidad católica de Lovaina, los universitarios preguntaron al Papa por el papel de la mujer en la Iglesia, a lo que Francisco respondió: "La mujer es más importante que el hombre, pero es malo cuando quiere ser el hombre". Asimismo, describió a la mujer como una "acogida fructífera, una atención, una dedicación vital".
Según explica la agencia Efe, estas palabras transformaron el entusiasmo con que lo recibieron los estudiantes en desaprobación y, mientras el papa todavía estaba en el centro, la Universidad emitió un comunicado contra estas afirmaciones "conservadoras" y la su "posición determinista y reduccionista" sobre las mujeres. Esta censura no gustó al Papa, que negó tener una posición conservadora sobre la mujer y consideró que "no era moral" emitir la nota cuando él estaba hablando.
A pesar del malestar del pontífice por las críticas, no es la primera vez que se expresa en términos machistas. Poco después de la polémica del "mariconeo", a finales del pasado mayo, Bergoglio afirmó que "el chismorreo es cosa de mujeres". "Nosotros llevamos pantalones, debemos decir las cosas", dijo en una reunión a puerta cerrada con jóvenes sacerdotes.