Barcelona

Renace la Herboristería del Rei en el barrio Gòtic Barcelona, la más antigua de Catalunya

Con más de 200 años de historia, una ucraniana reabre un comercio que ha permanecido casi tres años cerrado

Víctor Masip Brevers
2 min
Pavlinka Doroshenko, una emprendedora ucraniana instalada en Barcelona que ha reabierto la Herboristería del Rey

BarcelonaJunto a la plaza Reial, en medio del barrio Gòtic de Barcelona y rodeada de tiendas de carcasas, comercios de cannabis y locales de souvenirs, renace la herboristería más antigua de Catalunya: la Herboristeria del Rei. Fundado en 1818 y ubicado en la calle del Vidre número 1, este establecimiento fue proveedor de la casa real en 1857 y a lo largo de su historia pasaron personajes de renombre, como Salvador Dalí, que era cliente.

En septiembre de 2021 la Herboristería del Rey cerró. Barcelona decía adiós a otro de sus comercios históricos por problemas con el encarecimiento del precio del alquiler. Pero lo que debía ser una despedida para siempre lo ha sido solo a medias, porque la herboristería ha reabierto hace pocas semanas en manos de una nueva inquilina, Pavlinka Doroshenko, una emprendedora ucraniana y ciudadana de Barcelona desde hace ocho años. “Siempre había querido hacer algo por la ciudad. Hace un año descubrí esta tienda y desde el primer momento supe que iba a ser mía”. En paralelo, se dedica a la decoración y ayuda a otros comercios a vender más.

La idea es mantener este lugar con vida, dice la inquilina, mientras ha entrado un cliente que la escucha. “Mantener este lugar vivo…o sea, gastar. ¡No venir aquí a decir que es todo muy bonito! Gastar”, comenta el cliente entre sonrisas, y añade: "Vengo a por café". Mientras, un vecino del barrio entra en la tienda con un bolso en la mano. Son productos y fotografías antiguas. Algunos clientes hacen sus aportaciones para ayudarle a crecer.

En sus dos semanas de actividad comercial, la tienda ha recibido una acogida cálida por parte de los vecinos y residentes, que se acercan a saludar a Doroshenko y a agradecer su tarea. Muchos temían ver un nuevo local turístico o un negocio especulativo que sustituyera al que había habido toda la vida. Algunos de los clientes incluso vienen de poblaciones a más de 100 km de Barcelona para mostrarle su gratitud y comprarle productos.

“Hemos luchado por mantener el estilo tradicional del lugar: utilizamos ingredientes de calidad, lo hacemos todo a mano y sin plásticos”, explica la nueva responsable del negocio con orgullo. Entre sus productos hay té, café, miel, cosmética natural, velas, especias, figuras de cerámica perfumadas... “Quiero que cuando un cliente entre aquí sienta en su corazón la historia de esta tienda y vuelva doscientos años atrás”, añade.

La herboristería la fundó Josep Vilà. En 1857 fue completamente reformada con el proyecto de Francesc Soler i Rovirosa, pintor que ornamentó el local con decoraciones ochocentistas e isabelinas en su interior. Las estatuas, el techo pintado y la fuente de mármol de los hermanos italianos Baratta Rossi que todavía preside el local hicieron que se convirtiera en Bien Cultural de Interés Local (BCIL).

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