"Salimos a la calle porque todavía es una necesidad hacerlo"
Unas mil personas se manifestaron ayer en las calles de Barcelona por la liberación del colectivo LGTBI
BarcelonaOna se sienta alrededor de un grupo de amigos y amigas este sábado por la tarde en la plaza Universitat. En el centro, una pancarta con las letras a medio escribir. "Orgul" se puede leer. Ona, que charla con el resto de jóvenes, se dispone a escribir la última "l" de la palabra en catalán. "Queremos reivindicarnos", dice la joven, que lleva unas gafas de sol con el arcoiris y confiesa tener solo 12 años. "En el cole no nos han enseñado nada de eso", añade. Como ella, cerca de un millar de personas se han movilizado en el marco de la manifestación por la liberación LGTBI +, en un año en que los derechos del colectivo han estado más en el centro del debate que nunca: "Queremos reivindicar que nos respeten".
Ayer por la tarde el centro de Barcelona se llenó de colores, banderas y carteles reivindicativos con motivo del Día del Orgullo, que se celebra el 28 de junio. La protesta ya es histórica. Hace 45 años que se convoca en Barcelona y este año recupera la fiesta popular posterior en la plaza Universitat. Con el lema "Lo queremos todo", los organizadores han centrado la manifestación de este año, que como ya es habitual ha recorrido las calles más céntricas de la ciudad, en cuatro ejes, vinculados a cuatro emergencias sociales que sufre el colectivo: feminismo, antirracismo, ocupación y vivienda. La manifestación, que ha sido convocada por las entidades Crida LGTBI, Sororitrans y Sinver, ha contado también con el apoyo de otros movimientos sociales como la CGT o SOS Racismo.
Responder al acoso
Las entidades han denunciado ante una plaza llena de gente la discriminación que todavía hoy sufre el colectivo, y que incluye las agresiones y el acoso que, aseguran, no han dejado de crecer en los últimos años en la ciudad. Daniela Lima, portavoz de la entidad Crida LGTBI, ha asegurado que los ataques homófobos, como el que un joven sufrió en Gràcia por la verbena de San Juan, les "dan miedo" pero no les desaniman. "Saldremos a la calle cada vez para reivindicar los derechos y las libertades del colectivo”, ha remarcado Lima. Atenea Pastor, de 21 años, coincide con Lima: "Necesitamos unirnos, porque continúa habiendo homofobia y continúan matando a gente, esto no cambia", asegura la joven avanzando Rambla abajo, siguiendo el recorrido de la protesta. "Salimos a la calle porque todavía es una necesidad hacerlo", añade.
La protesta quiere, además, desatarse de la manifestación del Orgullo, organizada por Pride Barcelona. "No tenemos nada que ver", asegura Lima, y añade: "Muchas veces nos pintan como la alternativa, cuando la alternativa son ellos, que han movido la celebración a septiembre porque solo quieren ganar dinero". La organización decidió trasladar los acontecimientos principales a los días 3 y 4 de septiembre, a la espera de que incrementara el ritmo de vacunación. Joana Justícia, que se concentra en la plaza Universitat con dos amigos, también quiere desmarcarse de la celebración multitudinaria y subraya el tono de protesta del 28-J: "La idea es encontrarte con gente con quien compartes esta discriminación, pero desde una reivindicación, no tanto una celebración".
Una ley trans "descafeinada"
La manifestación de este año llega además con la ley trans en el centro del debate, después de que este viernes el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, confirmara que el consejo de ministros previsiblemente dará luz verde "al anteproyecto de ley LGTBI", una fusión de la ley trans y la normativa LGBTIQ+ que acordaron PSOE y Podemos en su programa de gobierno. Esta idea, sin embargo, no gusta a las entidades, que denuncian que se trata de una ley "descafeinada" que no aborda las discriminaciones que sufre el colectivo, mientras alertan que el 80% de las personas trans están en el paro. "El PSOE está en una deriva transfóbica, porque está cediendo a las presiones y ha vaciado el borrador de la ley trans del contenido que tenía", ha denunciado Àurea Soriano, portavoz de Sororitrans.
Por su parte, la asociación de familias de menores trans Chysallis, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (FELGTB) y la Fundación Triangle han celebrado esta mañana la decisión del ejecutivo español para "desbloquear" la ley trans, pero remarcan que todavía queda mucho camino por recorrer. "Hemos avanzado, pero no lo suficiente. Esperamos que la ley mejore durante su tramitación parlamentaria", ha explicado la presidenta de Chysallis, Ana Valenzuela, en un acto de reivindicación del colectivo en la Rambla de Barcelona.