Las cenas de empresa de Navidad, en el punto de mira por el auge de contagios e ingresos
Salud deja de hacer PCR a los contactos estrechos y prioriza los test de antígenos para evitar la saturación de los CAP
BarcelonaLos contagios continúan creciendo en Catalunya cuando faltan pocos días para Navidad y con las cenas de empresa y amigos en el punto de mira. Epidemiólogos e infectólogos recomiendan cancelar estos encuentros o hacerlos con pocas personas y al aire libre, teniendo en cuenta que la transmisión del virus es muy elevada –se han declarado 18.688 casos en los últimos siete días, unos 2.600 diarios de media– y que todavía no se sabe en qué medida el puente de la Purísima ha acelerado los contagios. Con la curva de contagios en ascenso, los centros de atención primaria (CAP) ya hacen más de 77.000 visitas por covid por semana y la ocupación de camas hospitalarias también ha ido creciendo progresivamente. “No estamos a los niveles de julio, pero hay bastante presión”, ha dicho la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas.
Este lunes hay un tercio más de camas ocupadas por enfermos de covid (1.078) que hace una semana. Donde se observa un auge más grande de nuevas entradas es en las unidades de cuidados intensivos (UCI), donde ya atienden a 242 pacientes graves, el doble que hace tres semanas. “Esta tendencia creciente nos preocupa mucho”, ha admitido Cabezas. La epidemióloga y presidenta del comité científico asesor del Govern, Magda Campins, también ha alertado que en una semana y media las UCI podrían llegar a los 500 enfermos de covid con el ritmo de ingresos actual. Por eso ha pedido a la población que limite su interacción social, empezando por las cenas de empresa por Navidad y, en declaraciones a Radio 4 / La 2, ha anticipado que la ocupación hospitalaria de los próximos días será decisiva de cara a que el ejecutivo se decida a desplegar más restricciones. De momento, algunos centros sanitarios ya han tenido que desprogramar cirugías y trasplantes para liberar camas de críticos en previsión de este aumento de la demanda. “Si tenemos las UCI llenas, esto se retrasará”, alerta.
Además, Cabezas ha informado que en Catalunya se han detectado un total de 9 casos de la variante ómicron, siete entre viajeros al sur del África y dos que eran contactos estrechos de estas personas. Por eso, Salud descarta que haya transmisión comunitaria. En todo el Estado se han identificado un total de 36 casos. El infectólogo Oriol Mitjà ha apuntado que con la información recopilada hasta ahora de la variante ómicron se tienen que extremar las precauciones más que nunca y evitar las grandes celebraciones en salas de restaurantes con muchas personas, que sean ruidosas y haya que gritar para hablar durante muchas horas.
“El riesgo es muy alto en entornos cerrados, con poca ventilación y con contactos de más de 60 minutos”, ha resumido. También ha avisado que estas celebraciones implican una “mezcla aleatoria de muchas burbujas pequeñas” que dificultan la identificación de positivos en caso de brote y ha pedido no invitar a personas mayores o enfermos crónicos.
Centros sanitarios y residencias en alerta
"Las cifras de esta sexta oleada reflejan los efectos de la vacunación, pero hay muchos casos positivos", ha lamentado Cabezas. De hecho, los datos actuales son inferiores a otros embates del virus gracias a la vacunación –las funerarias registran seis defunciones diarias de media–, pero la pandemia sigue su curso habitual: primero aumentan los contagios (hace un mes que empezó el ascenso de la curva), después las hospitalizaciones y, finalmente, los ingresos en la UCI y las defunciones. Por eso, las autoridades sanitarias también apelan a contener la interacción social, y el mismo conseller de Salud, Josep Maria Argimon, hacía recientemente un llamamiento para evitar los encuentros multitudinarios.
La preocupación por la aceleración de los contagios es tan elevada que Salud ha decretado la fase de mitigación por miedo a que el sistema sanitario no pueda hacer frente a la demanda. De momento, los CAP dejarán de hacer PCR a los contactos estrechos y se priorizarán los tests de antígenos porque "son pruebas más rápidas y, sabiendo que hay una prevalencia muy alta, su valor predictivo crece", ha justificado Cabezas. El objetivo es evitar la saturación de los laboratorios y agilizar el rastreo de contagios, muy comprometido con el volumen de infecciones diarias. Además, a partir de ahora las pruebas se harán fuera de los CAP, en centros annexos, para protegerlos, y se desaconseja específicamente al personal sanitario que participe en congresos o reuniones presenciales.
Las medidas de mitigación afectan a la primaria (porque hace más de 15.000 visitas diarias) pero también al 061 (más de 5.000 llamadas diarias), así como a los equipos de vigilancia epidemiológica (que ya reciben más de 6.000 llamadas). En los últimos dos casos, se reducen de tres a dos las llamadas de seguimiento a contactos estrechos (el primero y el décimo día) y se simplifica la entrevista personal. En los hospitales, aunque se reforzarán las pruebas a los pacientes que tengan que ingresar o se hagan pruebas diagnósticas de cualquier tipo para mantener los circuitos covid y ordinario diferenciados, Salud no tomará grandes medidas de mitigación.
En las residencias, uno de los espacios que han sufrido con más crudeza los efectos de la pandemia, Salud pide reforzar los cribajes de trabajadores y usuarios y recomienda hacer PCR de frotis nasal (antes era nasofaríngeo) si se pueden tener los resultados en menos de 48 horas. Si no es posible, se harán test de antígenos. En cambio, no se modifica el régimen de visitas, ha explicado la directora del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Gemma Craywinckel.