Salud

Denuncian más de ocho horas de espera en las urgencias del hospital de Palamós

Profesionales sanitarios se quejan de la saturación en el único centro hospitalario del Baix Empordà, que duplica población durante el verano

Fachada del Hospital de Palamós.
28/08/2025
4 min

GeronaEn verano, la llegada masiva de turistas y visitantes multiplica por más del doble la población de la Costa Brava. Todos los servicios quedan alterados por la dinámica estacional de la comarca y uno de los que más sufre es la sanidad. En el Hospital de Palamós, el único del Baix Empordà, el personal sanitario denuncia una situación de "saturación extrema" que colapsa el servicio de urgencias. Los trabajadores lamentan que el centro sanitario, con una treintena de boxes de urgencia, no puede hacer frente a toda la demanda de los veraneantes que, mientras están de vacaciones, sufren alguna afección que requiere atención médica.

Médicos y profesionales de enfermería acreditan que, para casos leves, como resfriados o dolor de estómago, se pueden llegar a acumular hasta ocho o diez horas de espera. "La población de la Costa Brava se triplica, también se triplica la actividad y, si durante el año venimos de un hospital con tendencia a la saturación, en verano la situación es ya de colapso", explica Albert Mas, médico asistencial y delegado del Sindicato de Médicos de Cataluña. Añade que los profesionales no pueden dar todo lo que quisieran dar y no pueden ofrecer la calidad de servicio que merece la gente, y que si lo hacen es en detrimento de su salud física y mental.

Sobre las horas de espera, el doctor del centro bajo-ampurdanés relata: "En las patologías de menor complicación, que permiten hacer vida más o menos normal, las pantallas nos han llegado a marcar un tiempo de espera estimado de ocho o diez horas, mientras que, en las de mayor complejidad, pueden llegar a las cuatro horas", explica. Y estas últimas son las que realmente preocupan a los médicos, puesto que pueden poner en peligro la vida del paciente. "Si ocurre algo, ¿quién será el responsable? Y si, trabajando en una situación de estrés, tenemos un error, ¿de ahí será la culpa?", cuestiona Mas.

Las quejas no son ni mucho menos exclusivas de los doctores y doctoras del hospital palamosí, ya que todos los trabajadores implicados, desde personal de limpieza, hasta recepcionistas de admisiones, radiólogos, celadores, auxiliares o enfermería, están en pie de guerra. De hecho, la semana pasada, el sindicato de enfermería Satse también emitió un comunicado en el que calificaba la jornada laboral de "infierno".

A principios de agosto el comité de empresa ya se pronunció en la misma dirección, argumentando que la falta de personal durante la temporada turística "pone en riesgo" la calidad del servicio. "La espera desespera ya veces los pacientes se sienten desatendidos. Encima se encuentran mal y lo pagan con nosotros, sobre todo con las administrativas que los reciben en urgencias", describe una enfermera del centro, que añade que han llegado a vivir situaciones de tensión "con amenazas verbales y gritos muy desagradables".

El hospital niega la saturación

Ahora bien, desde los Servicios de Salud Integrados del Baix Empordà (SSIBE), que gestionan el Hospital de Palamós y parte de la atención primaria en la comarca, niegan que se hayan llegado a estos extremos de demora por visita. Este organismo público-privado que gestiona el centro también informa que, respecto al 2024, se ha ampliado con una plaza de médico los turnos de noche, una de enfermería 24 horas y otra de auxiliar. Igualmente, reconociendo que el servicio de urgencias es un espacio limitado y en verano tiene una muy alta ocupación, destaca que se han hecho obras de mejora, pasando de 31 puntos de atención a 38, y que, del 1 al 18 de agosto de este año se han atendido a 4.320 pacientes, prácticamente los mismos que el año.

Para los trabajadores que esta semana se han reunido con la dirección para abordar el tema, sin embargo, todas estas medidas resultan insuficientes y piden más personal, así como un circuito mejor delimitado del tratamiento de los pacientes para agilizar procesos y liberar camas, no sólo en urgencias, sino en toda la infraestructura. También reivindican que, desde el departamento de Salut, se valoren y potencien los ambulatorios bajo-ampurdaneses, como el de Palafrugell y Torroella de Montgrí, que podrían dar servicio a muchas de las patologías leves de urgencia, pero resultan desconocidos para mucha de la población estival.

Un hospital que en invierno ya se hace pequeño

Pese al cambio radical de población en los meses de verano, en invierno, el hospital de Palamós no es en ningún caso un centro con poca actividad, sino que durante todo el año existe mucho movimiento y las quejas de falta de espacio son recurrentes. La razón es que se trata de un centro hospitalario comarcal que cubre una gran superficie y decenas de municipios, algunos con población bastante envejecida y enfermedades crónicas que no se pueden atender en la residencia sociosanitaria y necesitan tratamiento recurrente, tanto en servicio de urgencias como en visitas u hospitalización regular.

Además, últimamente, según explican los trabajadores, el aumento de la presión durante la temporada turística ya no se concentra sólo del 15 de julio al 15 de agosto, sino que se extiende de junio a septiembre y, durante el otoño, a los fines de semanas la afluencia de pacientes sigue igualmente por encima de la media.

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