Salud

Encuentran un vínculo entre la cóvido persistente y la menopausia

Investigadores identifican el papel clave de una proteína que se relaciona con la función vascular que está más presente en las mujeres

Una paciente en la consulta de cóvido persistente de Germans Trias i Pujol, en una imagen de archivo.
ARA
13/10/2025
2 min

BarcelonaInvestigadores del grupo GCAT|Genomes for life, liderados por el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y en colaboración con el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), han identificado una proteína del sistema vascular relacionada con la aparición de la covidencia. El estudio, publicado este lunes en la revista BMC Medicine, revela que la molécula VEGFA está significativamente sobreexpresada en personas que han desarrollado cóvido persistente y constata diferencias entre sexos y estados hormonales en el riesgo de sufrirlo. Según la investigación, las mujeres tienen más copias de esa proteína, sobre todo cuando ya han entrado en la menopausia.

La proteína VEGFA, relacionada con la formación de vasos sanguíneos y la función vascular, tendría un papel clave, según los investigadores. Mediante una base de datos creada en 2020 con 171 participantes, el equipo ha estudiado cerca de 1.400 proteínas vinculadas a la inflamación y la salud cardiovascular y ha comparado los niveles entre personas que tienen cóvido persistente y personas que no las tienen, y entre mujeres premenopáusicas y mujeres posmenopáus.

Además del efecto del estado hormonal sobre proteínas como la VEGFA, que el grupo de científicos considera que puede ser determinante en la cóvido persistente, el equipo encontró cambios en procesos del cuerpo relacionados con la inflamación, la forma en que las células se comunican entre sí (a través de quimiocinas), la reactivación de virus e, incluso,.

En un comunicado, los investigadores subrayan que estos descubrimientos podrían ayudar a crear nuevos tratamientos, por ejemplo, para proteger y estabilizar los vasos sanguíneos. "Nuestros resultados sugieren que la disfunción vascular es un mecanismo clave en la cóvida persistente y que el sexo y el estado hormonal pueden influir en su evolución", resume Xavier Farré, investigador de GCAT-IGTP y primer autor del estudio.

La cóvida persistente afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por síntomas que pueden mantenerse meses o años después de la infección inicial, como fatiga y problemas neurológicos, musculares y respiratorios. Aunque las mujeres suelen experimentar un cóvido más leve, son más propensas a desarrollar síntomas persistentes.

El estudio, que ha contado con el apoyo de la Fundación La Marató de 3Cat, representa un paso importante para entender los mecanismos de la enfermedad y pone de relieve la importancia de incorporar enfoques estratificados por sexo en la gestión clínica de la covid persistente, defienden los autores del estudio. Según ellos, estos hallazgos abren la puerta a nuevas estrategias terapéuticas, incluyendo tratamientos dirigidos a estabilizar la función vascular. Sin embargo, de momento los investigadores admiten que habrá que validar estos resultados en poblaciones más amplias y con diversidad étnica, así como estudiar la evolución a largo plazo de los cambios bioquímicos de las proteínas que han observado.

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