Explosión de contagios en las escuelas: se doblan los grupos confinados y se detectan 15.000 positivos en un día

Argimon dice que sin el cambio en los protocolos habría 600.000 niños confinados, y no 93.000 como ahora

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El patio de una escuela de Barcelona en una imagen de archivo.

BarcelonaAlgunos datos ponen de manifiesto la explosión de casos que se están detectando en el entorno escolar: en solo un día se han detectado más de 15.000 alumnos contagiados, se han casi doblado los grupos confinados (de 78 a 158 en 24 horas) y cerca del 7% de profesionales que trabajan en los centros están infectados. La situación está llevando al límite los centros –absolutamente desbordados por la gestión de los positivos y las bajas laborales– y las familias, que tienen muchas dudas sobre cómo proceder, con cambios constantes. Aun así, el departamento de Salud asegura que los cambios en el protocolo siguen adelante. "El protocolo en las escuelas está funcionando. La presencialidad es un valor que queremos defender al máximo", ha afirmado la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas. El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, le ha puesto datos: si se siguiera confinando todo el grupo cuando se detecta un positivo en el aula, ahora habría 600.000 niños y niñas sin ir a la escuela. "Y esto sería un problema enorme de conciliación, digámoslo claro", ha añadido. Ahora mismo hay 93.826 alumnos y 7.409 docentes confinados.

El principal cambio en los protocolos es que ahora solo se confina un grupo cuando hay al menos cinco casos, y no un como se hacía en el primer trimestre y durante el curso pasado. Así pues, e incluso habiendo flexibilizado las cuarentenas, hay 158 cursos en los que se han detectado al menos cinco niños contagiados. Sin embargo, podrían ser más porque cuando el maestro no está confinado (está vacunado o ha pasado el covid) no se contabiliza como grupo aislado.

A pesar de que a nivel global los contagios también están desbocados –se han infectado más de 700.000 personas por ómicron en 20 días en Catalunya, el 11% de los catalanes–, los centros educativos están sufriendo como nunca antes y el boom de casos ha obligado a hacer algunos retoques en el protocolo para que el sistema sanitario y farmacéutico tenga capacidad para canalizarlos. La última modificación, anunciada este miércoles, es ampliar de cuatro a siete días el plazo para hacer test de antígenos en las farmacias cuando hay un positivo en el aula y hacer solo una prueba a cada alumno, aunque en su clase aparezcan más positivos aquella semana. Este sistema, que es voluntario, ha permitido practicar 160.000 test rápidos que, en total, han detectado 11.500 casos positivos durante la primera semana de curso después de las vacaciones de Navidad que probablemente no se habrían diagnosticado porque la mayoría son asintomáticos.

No es de extrañar que se den tantos positivos en los centros: ahora mismo los grupos de edad con la incidencia más alta son los de 0 a 9 años (3.696 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días) y de 10 a 19 años (3.995); es decir, las franjas de edad de las personas que van a las escuelas y a los institutos tienen casi el doble de casos que el resto. Precisamente los menores de 12 años son el colectivo con que el índice de vacunación es más bajo: solo el 37,6% de niños y niñas de entre 5 y 11 años están vacunados –75.000 en total–.

Según el profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigador de la Universidad de Leicester Salvador Macip, ha habido una "falta de planificación" en los protocolos escolares. En declaraciones a Catalunya Ràdio, ha dicho que por mucho que las farmacias estén "sobrepasadas", no es "ideal" hacer un test de antígenos 7 días después de un contacto. "Los test se tendrían que hacer en los primeros días. Si una persona es positiva y no lo sabe, hay riesgo de que contagie a más gente", ha insistido.

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