El alud de bajas y las dudas de las familias tensionan a escuelas e institutos

El Govern cambia el protocolo y elimina los antígenos para alumnos y profesores contagiados los últimos 3 meses

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El patio de una escuela de Barcelona en una imagen de archivo.

BarcelonaHace solo tres días que ha empezado el segundo trimestre, pero en las escuelas y en los institutos alertan de que no habían visto hasta ahora una cosa igual: el boom de contagios ha provocado un alud de bajas laborales entre los profesionales educativos –hay más de 6.000 trabajadores aislados, cerca del 4%– y los cambios de protocolo a dos días de empezar la escuela han despistado a las familias, que tienen muchas dudas y pocas concreciones. Con este panorama, los equipos directivos se han visto obligados a aparcar las cuestiones pedagógicas y se centran casi en exclusiva en la gestión del covid. Se sienten sobrepasados y tensionados. "Solo tenemos ganas de recuperar la normalidad, no de antes de la pandemia, ¡sino del primer trimestre!", resume Jaume Montsalvatge, responsable del área de pedagogía e innovación de la Escola Pia de Catalunya.

"La afectación es muy grande", avisa. "En escuelas con 70 profesores, tenemos a entre 5 y 7 de baja, es decir, entre un 5 y un 10% de la plantilla", explica Montsalvatge. Esto obliga a los centros a hacer todo tipo de equilibrios internos: enviar maestros de apoyo a dar clase, hacer desdoblamientos, romper especialidades y que un profesor de biología haga matemáticas si es necesario... Los problemas se acumulan: hay especialidades de ESO, como las lenguas (catalán, castellano e inglés) o dibujo técnico, que no son fáciles de cubrir, y además en términos de contratación los centros concertados lo tienen un poco más complicado, porque no pueden recurrir a la bolsa de interinos del departamento. Como ahora hay tantas adjudicaciones y la lista corre muy deprisa, hay trabajadores de centros concertados que están dejando el trabajo porque los llaman para hacer sustituciones a la escuela pública y si no las aceptan pierden la posición. En solo tres días de curso, el departamento de Educación ha nombrado a más de 4.200 interinos para sustituir a docentes de baja en los centros públicos. 

En las escuelas e institutos públicos dicen que, a pesar de que de manera extraordinaria se están haciendo nombramientos cada día, el colapso que hay en los CAP provoca retrasos a la hora de tramitar las bajas. "Cuando puedes pedir el sustituto ya solo quedan dos días para que vuelva a clase el profesor que se había contagiado", apunta Núria Prunés, portavoz de Axia, la Asociación de Directivos de la Educación Pública de Catalunya.

Los cambios de protocolo, otro quebradero de cabeza

El otro gran quebradero de cabeza en los centros es responder todas las dudas de las familias sobre los cambios en el protocolo. "Necesitamos una única voz que explique cómo tenemos que proceder, porque nos encontramos con que Salud, Educación y los referentes covid de las escuelas dicen cosas diferentes", denuncia Montsalvatge. Lo que ha causado más desorientación es la modificación de las cuarentenas –a partir de ahora solo se aislarán las clases en las que haya 5 o más contagiados– y, sobre todo, pasar de hacer PCR en la escuela a hacer test de antígenos en las farmacias cuando sale un positivo en infantil y primaria. "Van a la farmacia y no salen en las listas porque todavía no se han entrado todos los datos. En la Escola Pia de Caldes de Montbui hay 45 grupos, de los cuales 12 están pendientes de hacerse un antígenos porque se han encontrado positivos. Esto quiere decir que hay unos 400 alumnos pendientes de ir a la farmacia", ejemplifica.

Precisamente para evitar el colapso de las farmacias, el Govern ha introducido un pequeño cambio en el protocolo en las últimas horas: los alumnos y profesores que hayan pasado el covid en los últimos tres meses no hará falta que se hagan un test de antígenos cuando sean contactos estrechos, de forma que podrán hacer vida normal, independientemente de si están vacunados o no. En cambio, los que no se hayan contagiado en los últimos 90 días tendrán que seguir otro camino: los vacunados no tendrán que hacer cuarentena, pero se recomienda que se hagan un test de antígenos antes de ir a la escuela, mientras que los no vacunados se tienen que aislar 7 días y se recomienda que se hagan una PCR. 

"A las familias les sorprende mucho y les cuesta mucho entender que, cuando hay un positivo, los alumnos no vacunados de ESO tengan que hacer cuarentena y no se les haga ninguna PCR ni tampoco ningún antígeno, mientras que a los de primaria, tanto si están vacunados como si no, se les hace un test de antígenos", alerta Prunés. Todo ello conlleva que las cifras del Traçacovid bailen un poco: a pesar de que hay muchos más aislados que antes de Navidad –más de 30.000 alumnos y 6.000 docentes están ahora en cuarentena–, en realidad solo hay un grupo entero en casa. "La instrucción que nos han dado los responsables covid es que no podemos decir que tenemos un grupo confinado porque ya no estamos confinando a todo el grupo. Cuando sale un positivo en una clase de ESO, podemos tener 10 o 15 alumnos no vacunados en casa, pero no podemos decir que el grupo está confinado porque los vacunados siguen yendo", resume Prunés para denunciar la pequeña "trampa" en los datos. 

La situación está tensionando mucho a los equipos directivos. "Estamos poniendo parches para que la escuela salga adelante como sea", dice Montsalvatge. "No creo que este protocolo supere esta semana, creo que tendrán que hacer cambios porque esto no se puede aguantar", afirma, y plantea la posibilidad de flexibilizar los protocolos para que no todos los contactos estrechos tengan que pasar por un antígeno. 

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