"Las facultades de medicina no enseñan cómo abordar la relación con los pacientes"
Médicos de familia piden un cambio de modelo para agilizar las esperas en los CAP
Barcelona"La atención primaria es y debe ser el corazón del sistema sanitario, pero los profesionales no podemos hacerlo solos. Es necesario un cambio de modelo, de organización y de gestión, para garantizar su continuidad", advierte la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), Remedios Martín, en una conversación con el ARA sobre el presente y el futuro de los CAP. Hace años que médicos y enfermeras reclaman una transformación integral, sobre todo después de la pandemia, pero ningún gobierno (ni catalán ni español) ha sido capaz de impulsarla. La enseñanza, por ejemplo, es uno de los "grandes retos" que, según Martín, hay que abordar con urgencia porque lleva años atascado. En concreto, defiende que las universidades deben tener asignaturas de medicina familiar y comunitaria y critica que, después de todas las lecciones aprendidas con la covid, aún no se hayan incorporado al currículum académico: "Las facultades de medicina no enseñan cómo abordar la relación con los pacientes".
Martín sostiene que el cambio de modelo debe empezar en el aula. Asegura que actualmente la formación de los médicos está muy centrada en la tecnología y técnicas asistenciales, y no tanto en el trato con las personas, que es "esencial". Según la presidenta de la semFYC, "hay que humanizar la asistencia y fomentar la empatía y la compasión" entre los nuevos profesionales, unas cualidades que a su juicio sólo se aprenden atendiendo a personas en la atención primaria, ya que hoy no se enseña en las universidades. Con el objetivo de generar consenso y encontrar soluciones al problema, éste ha sido uno de los objetos de análisis del XLIV Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, que se organiza en Barcelona hasta el sábado.
En el congreso han participado unos 2.000 médicos de familia, que también han abordado otros retos como las dificultades de acceso a la atención primaria, la falta de profesionales, la salud mental y la atención domiciliaria. La consejera de Salud, Olga Pané, que participó en el acto inaugural del congreso, se ha hecho suyas algunas de estas reivindicaciones y, de hecho, ya se había comprometido a acortar el tiempo de espera de la primaria para que la ciudadanía pueda acceder a ella en un máximo de 48 horas. Martín es optimista y cree que los CAP pueden asumir este objetivo, pero advierte que, sin cambios organizativos, será "imposible".
Por ejemplo, pide que se despliegue la figura del administrativo sanitario en todos los centros para que se hagan cargo de la gestión de la demanda. Esto significa que, cuando una persona vaya al CAP, tendrá que explicar el motivo de su visita al administrativo y será éste quien decidirá si se la deriva a un profesional o no. De este modo los médicos no tendrán que visitar a todos los pacientes que lleguen el CAP y tendrán "más tiempo para hacer de médicos", según Martín. La presidenta de la semFYC también reclama que las enfermeras tengan más competencias y asuman el control de los pacientes que padecen enfermedades crónicas y deben visitarse con regularidad. Reforzar las consultas telemáticas y liberar a los facultativos de tareas burocráticas son otros cambios que, a su juicio, hace tiempo que deberían haberse impulsado.
Médicos sin especialidad
Durante el congreso también advirtieron de que hay médicos de fuera de España que se contratan para suplir bajas o vacaciones aunque carecen de la especialidad de médico de familia y salud comunitaria. Por eso, Martín reclama que hagan el examen MIR y exige que sea una condición en su contrato de trabajo. El presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), Antoni Sisó, defiende que las administraciones deben promocionar el sistema MIR, como "garante de la calidad asistencial", y advierte que existen cardiólogos y especialistas en medicina estética en Cataluña que ejercen como médicos de familia sin haber realizado el MIR de esta especialidad.
Martín afirma que otras comunidades autónomas también hacen contratos de este tipo a médicos sin la especialidad en medicina familiar y comunitaria y que muchos de los contratos se amparan en el real decreto de excepcionalidad de la covid, que "ya no existe", por lo que son ilegales. Por eso, tanto ella como Sisó remarcan la importancia de acabar con esta práctica y asegurar que todos los médicos de la atención primaria han realizado el MIR.