Graban por primera vez la implantación de un embrión humano en el útero en tiempo real
Investigadores del IBEC han registrado por primera vez el proceso que permitirá investigar las causas de la infertilidad
BarcelonaUn grupo de investigadores de el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), en colaboración con el Hospital Universitario Dexeus, ha registrado por primera vez cómo se implanta un embrión humano en el útero. Se trata de un proceso microscópico y que sucede en el cuerpo de una persona adulta, por lo que nunca se había observado. "Era como una caja negra de la que finalmente hemos podido ver el interior", celebra Samuel Ojosnegros, director del estudio.
El proyecto ha consistido en desarrollar un sistema in vitro que simula las condiciones que se encuentra el embrión en el útero –principalmente formado de colágeno– en tres dimensiones, donde se puede adherir e invadir tal y como lo haría en un proceso de embarazo natural. "Todo esto se ha podido observar y grabar en tiempo real, lo que resulta un avance pionero para seguir investigando a los embriones humanos", explica el director satisfecho, tras una década trabajando para conseguir este objetivo.
Este estudio ha abierto la puerta a estudiar una fase de desarrollo del embrión que hasta ahora estaba oculta en el cuerpo humano: la que va desde el quinto día hasta la primera ecografía, un período que dura algunas semanas. Esto supone una nueva herramienta para estudiar los embriones humanos y abre la puerta a que se pueda utilizar para desarrollar terapias que mejoren la implantación del embrión en la matriz, momento en el que se producen aproximadamente el 60% de los abortos espontáneos.
"La reproducción de la especie humana es mucho más ineficiente de lo que la gente piensa, porque aproximadamente sólo un 30% de los embriones que se conciben de forma natural o por reproducción asistida dan lugar a un embarazo, el resto se pierden", explica Ojosnegros. De los que se pierden, un 60% lo hacen en torno al proceso de implantación en el útero, una fase que hasta ahora no podía estudiarse bien porque se trataba de una "caja negra". Por este motivo, el director explica que este estudio es un primer paso para investigar las causas de los errores en el momento de su implantación, que en gran parte son responsables de la infertilidad humana.
La fuerza del embrión
Toda la investigación se ha realizado comparando embriones humanos con embriones de ratón, con el objetivo de determinar características específicas de los primeros. Según Ojosnegros, se han identificado dos rasgos sorprendentes sobre el comportamiento de los embriones humanos en el momento de adherirse a la matriz: su capacidad de penetración y la fuerza que ejercen para ello.
"En primer lugar, nos ha sorprendido ver que el embrión humano es muy invasivo: mientras que el de ratón se queda en la superficie de la matriz, el embrión humano hace un agujero y se mete, se entierra en el útero", explica el investigador. Ya se sabía que esto ocurría, fruto de imágenes fijas y antiguas, pero nunca se había observado en directo. "En segundo lugar, hemos visto que aplica mucha fuerza a través de unos microfilamentos que se enganchan a la matriz y estiran fuerte para así poder entrar", añade. De esta forma, el embrión puede penetrar a través del tejido uterino, que es muy fibroso, para conectarse con los vasos sanguíneos de la madre para poder alimentarse y continuar desarrollándose.
Ojosnegros también ha querido agradecer la colaboración a todas las pacientes que han dado altruistamente sus embriones para la investigación, siguiendo la legislación española, en el Hospital Universitario Dexeus, de donde provienen las muestras, y al grupo de investigadores que ha llevado a cabo el proyecto. Especialmente a Amélie Godeau y Anna Seriola, las investigadoras principales.